Al Ministro de Educación Superior Edgardo Ramírez

Sr. Ministro…

El día lunes 15 de marzo del presente año visité la página web del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior con el fin de conocer la noticia referida a la visita el día viernes 12 de marzo del Ministro Edgardo Ramírez a la Universidad de Catia ubicada en El Junquito, Catia. Resultado de la búsqueda, me encontré con la siguiente noticia: “LA UNIVERSIDAD DE CATIA DEBE PROFUNDIZAR EL PROCESO DE APRENDIZAJE DE LOS VALORES SOCIALISTAS”. Al terminar de leerla me preguntaba como Educadora con más de 10 años de experiencia docente en aulas de liceos ubicados en zonas populares de Caracas como Catia, Caricuao, El Valle y Petare, además de investigadora en el área de Educación, Cultura y Desarrollo ¿así vamos a transformar la Educación Universitaria del país y del continente? ¿Esos son los criterios? Ud, lectora/lector amiga(o) se preguntará ¿A cuales criterios me refiero? Me refiero a los siguientes:

Dada mi formación familiar, política y académica como profesora universitaria de este país, he ejercido de manera permanente la crítica de la estructura económica y social del proceso de desarrollo histórico en que se ha venido conformando y tejiendo el sistema capitalista imperial en la sociedad venezolana y sus distintas derivaciones. Actualmente veo con preocupación las declaraciones que ha venido realizando el Ministro de Educación Superior Edgardo Ramírez en torno al abordaje que ha de realizarse en relación a la transformación de la Universidad Venezolana para colocarla al servicio del país y no de las élites capitalistas que en las últimas décadas la han dirigido. Cuando me enteré que Edgardo Ramírez fue designado como ministro de Educación Superior, recordé rápidamente aquel programa que compartió con el hoy ex-ministro Luís Acuña en el programa DANDO y DANDO con Tania Díaz hace como casi dos meses (no recuerdo exactamente la fecha) y aquel que realizó hace tres domingos aproximadamente en el programa de opinión dominical nocturno en VTV canal 8. Lo recordé, porque en esas dos oportunidades el recién nombrado ministro Edgardo, en mi criterio, dado que es la único que le he escuchado, lo que hizo fue verborrrear, verborrear y verborrear con aquello de la Geopolítica del Sur tan idéntico y aburrido como lo hacía con Tania. No es que no tenga importancia política la reconfiguración de fuerzas políticas que defienden la revolución Bolivariana a escala latinoamericana y todo lo concerniente a la Geopolítica del Sur. No! Ese no es el tema que me obligó a escribir el presente. Creo que ese tema es políticamente importante tan igual como el tema de la Educación Universitaria. El rollo es que cuando veo las declaraciones de Edgardo antes de ser ministro y las que ha dado últimamente como Ministro, me interrogo como Educadora del país con experiencia en aula y en estudios educativos y culturales: ¿será que la Educación Universitaria se puede transformar con un discurso puramente político de la Geopolítica del Sur y verborreico expresando que “la revolución revolucionaria de los revolucionarios que hacen la revolución del pueblo bolivariano, revolucionario y socialista que dirige el comandante presidente revolucionario que dirige una revolución socialista revolucionaria… bla bla bla… Señor Ministro: discúlpeme pero ni soy de la cuarta, ni quinta columna, ni escuálida. Tampoco soy más chavista que Chávez ni pretendo serlo. Simplemente me preocupan sus reiteradas opiniones sobre el tema universitario el cual percibo que lo está mirando con los mismos lentes del típico Profesor universitario con vocación internacionalista que se lee algunos libros sobre guerras mundiales, historia de los países desarrollados, y en fin, de relaciones internacionales y supone que el problema de la Educación Universitaria en nuestro país, una vez que ha sido designado Ministro de Educación Universitaria, se resuelve con ese discurso super-mega-recontra-revolucionario que ya bastante trillado está desde que Ud hablaba en DANDO Y DANDO todas las semanas e inoportuno hoy día para el abordaje del problema de fondo de nuestra Educación. Repito: no es que ese tema no tenga validez ni pertinencia política en el país ni en la Educación Universitaria. Lo que no puede ser es que esa sea la variable permanente y recurrente de su discurso tal como se le puede pronosticar a su gestión en la primeras de cambio. Al menos sólo eso es lo que Ud ha asomado en los medios de comunicación impresos, audiovisuales y electrónicos (Internet). No señor Ministro, creo importante decirle que: ninguna política dirigida hacia la Universidad venezolana será verdaderamente revolucionaria, si no plantea de manera irrestricta algunos temas de fondo que en mi modesta opinión, han de ser considerados no para ver si me incluye como asesora de su despacho, sino para ver reivindicada en algún momento la esencia de la Universidad venezolana: Contribuir con la solución de los problemas medulares que afronta el país.

Uno de los más urgentes y medulares problemas que hay que abordar en torno a la Educación Venezolana en general,(incluyendo a Alma Mater y a Misión Sucre), tiene que ver con la descolonización de la misma. Es decir, aquello que plantean hoy día importantes intelectuales venezolanos que están vivos y que saben de lo que es el hecho educativo por experiencia, no porque se leyeron uno que otro libro. Nombres como Guillermo Luque, Luis Bigott, Aurora La Cueva, Ramón Casanova, entre otros de dilatada experiencia creo que deben ser de obligatoria consulta Ministro. Esto, sin dejar de lado por supuesto, a las obras de aquellos insignes hombres: Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Luís Beltrán Prieto Figueroa, Mercedes Fermín, Luis Padrino, Mariano Picón Salas, entre otros. Si incluimos a destacados pedagogos latinoamericanos la lista sería inmensa. Destacan nombres como Paulo Freire, Moacir Gadotti, Sabas Olaizola, Oscar Vera Lamperein, Irma Salas Silva, etc. Ello sin incluir a grandes pensadores latinoamericanos que trabajan muy bien el tema de la colonialidad del saber, del pensamiento y de la ciencia. Valga mencionar a Enrique Dussell, Edgardo Lander, Arturo Escobar, Ramón Grosfoguel, Anibal Quijano, Caterine Walsh, Walter Mignolo, Fernando Coronil, Santiago Castro Gómez, Alejandro Moreno, Pablo González Casanova, Boaventura Dos Santos, Darcy Ribeiro, Hugo Zemelman, etc…

Respecto a la descolonización de la universidad venezolana, debo indicarle señor Ministro Edgardo Ramírez, que ello no se logra solamente quitando pruebas internas, ni reivindicando al personal de las mismas pagándole los cestaticket, pasivos laborales, sustituyendo carteleras, arreglando bebederos, cambiando pupitres viejos por nuevos, ni diciendo que el comandante-presidente es lo máximo. No!!! Con esto no quiero decir que no sean importantes en un proceso de cambio como el nuestro la reivindicación de los derechos de las personas que hacemos vida en las diversas instituciones de educación del país, particularmente aquellas instituciones de educación universitaria que se oponen fuertemente a este proceso de cambio liderado por Hugo Chávez, quien por cierto a veces también se equivoca en esto de los temas universitarios y no veo a nadie de los que le llegan y entran a su despacho y están con él pa’rriba y pa’bajo, “con cojones” para decirle que se equivoca cuando dice o anuncia tal o cual cosa como, por ejemplo, el que no exista un solo educador en el recién nombrado tren ejecutivo que acompaña al Ministro Edgardo, oficializado y dado a conocer al país en la gaceta oficial de hace unos días. Curioso verdad.... La cosa huele más a cambur y a curul, como decimos los venezolanos y venezolanas, que a compromiso con la Educación del país. Sólo me queda sugerir lo siguiente: averígüenlo… A veces pareciera que hay una confabulación entre quienes saben que ponen a equivocarse al Presidente. ¿Cómo no pensarlo? Lo cierto señor Ministro, es que Ud debe entender que transformar la Universidad venezolana debe considerar algunos tópicos de carácter urgente. Lo contrario, es reformismo.

En fin, no adelantar acciones que contribuyan a materializar en el contexto de la universidad venezolana y latinoamericana aquello que planteaba Gaston Bachelard en su obra “Contra El Método”, o lo que más localmente define Edgardo Lander como “Capitalismo Académico”, en aras de construir esa necesaria Epistemología del Sur que vaya en contra del Epistemicidio que plantea Boaventura de Sousa en una de sus últimas obras, creo que sería, como bien repito, REFORMISMO. Sería decepcionante que todo quedará en un problema de “lochas”, “centavos”, cestatickets y de pintar salones.

Reitero que no soy ni de la cuarta, ni quinta columna, ni escuálida, ni de derecha como seguramente cualquier alta funcionaria o funcionario de Educación Superior obsesionado y enfrascado en la figura de Chávez pudiera calificarme. Digo esto porque nunca he estado casada con sujetos sino con ideas. Seré defensora de este proceso con Chávez y sin Chávez también. Recuerde que la lucha es por un nuevo proyecto histórico y no por la circunstancia que vivimos con Chávez de Presidente. Él es solamente una oportunidad histórica de avanzar en la construcción de una sociedad alterna al capitalismo senil que hemos vivido. A él debemos darle todo el apoyo, pero que más gratificante sería para él en materia de Educación universitaria que lo alerten de las falsedades y las mentiras de las que a veces está impregnada la atmósfera de las oficinas y pasillos del Ministerio que Ud dirige.

Le recomiendo que reflexione críticamente estas consideraciones si algún sentido le encuentra y cualquier cosa estaremos para apoyarle desde mi humilde espacio de lucha: la calle, el aula de clases y los libros.


*UCV Facultad de Humanidades y Educación

vbonvecchio@gmail.com


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