I.
Ante la caída del precio del petróleo hay varias opciones y una sola salida para la revolución.
Si aumenta el precio nuevamente o nos permiten mayor extracción, seguirá la agonía.
Por otra parte, la solución no es conseguir una Alternativa No Petrolera para obtener divisas con materias primas. En el pasado esa alternativa se llamó Café, Cacao o Tabaco, y seguimos siendo dependientes, sometidos al imperialismo.
La solución es transformar el hierro en suelo venezolano con control de la producción y distribución por venezolanos y venezolanas patriotas. Si los capuchinos durante la Colonia, fundieron el hierro en el Caroní y lo pusieron a la orden de la Corona Española, los revolucionarios tenemos que ponerlo a la orden del pueblo y su revolución.
A 16 años de haber llegado a Miraflores, la Revolución Bolivariana no puede depender del precio del petróleo.
II.
Podemos decir que la civilización que existe se debe a la transformación del hierro.
Si las grandes revoluciones se han soportado en el acero. Si el complejo industrial-militar de los imperios está hecho con acero. Si los imperios se llevan nuestro hierro para transformarlo y así dominarnos tecnológicamente. Si el hierro ha marcado la historia.
Entonces, ¿por qué Venezuela no puede poner el acero a la orden de la democracia y la libertad, a la orden de una sociedad justa y amante de la paz?
En Venezuela necesitamos reconocer y valorar el arsenal de riquezas que tenemos. En primer lugar valoremos al hierro, que sin lugar a dudas sirve para transformar todo.
Hierro para transformar el petróleo, no he visto la primera refinería de plástico o de papel, todas son de acero.
Hierro para maquinaria agrícola, vivienda, transporte masivo y todo tipo de maquinarias.
Que la revolución despegue sobre la transformación del hierro, es un reto con un alto grado de complejidad, ya que es una declaración de guerra a la gerencia con pensamiento exogenista que trabaja para que otros países se desarrollen y el capitalismo se haga mas fuerte en el mundo.
Quienes sabemos y queremos el Desarrollo Endógeno de Venezuela tenemos la palabra.
III.
Para el despegue industrial en base al hierro-acero, se recomienda:
· Recoger la Doctrina Productiva para la transformación del hierro en Bienes Materiales dentro de Venezuela, en una amplia red que abarque tanto tecnologías sofisticadas, como tecnologías populares.
· Hacer honor a lo escrito por Salvador de la Plaza, Hugo Chávez y Víctor Alvarez, cada uno en su tiempo y en su espacio, poniendo en marcha sus ideas para la industrialización del Hierro y el Acero.
· Seleccionar las necesidades básicas de la población que pueden ser cubiertas con la producción siderúrgica nacional.
· Intervenir a Sidor con gente capaz y confiable para aplicar la Doctrina Productiva con éxito temprano y derrotar así, la cultura rentística que confunde aguinaldos con utilidades o materias primas con productos.
· Activar y ampliar el parque industrial para la transformación de nuestro hierro-acero.