Para colmo de vainas, y por si fueran pocos los duros momentos por lo que atraviesa la República y los daños que padecen empresas estrategicas como Pdvsa contra la cual se han dirijido las principales acciones coercitivas unilaterales por parte de USA; ahora parece que detrás del publicitado Proyecto de Ley Constitucional antibloqueo presentado con bombos y platillos por nuestro Presidente Nicolás Maduro, pareciera que lejos de lo que se anunció como un recurso legal con rango Constitucional para blindar y proteger el patrimonio económico de la Nación y de sus empresas estrategicas, lo que se intenta consumar es una impudica e incoveniente derogatoria nada más y nada menos que de la PROHiBICION EXPRESA contemplada en el artículo 303 que establece: " Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, El Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A o del ente creado para el manejo de la Industria Petrolera (...)" .
Todos debemos recordar, que a finales del año pasado se filtró un controversial documento donde se planteaba una reconversión sustantiva en cuanto a la titularidad y manejo de una empresa tan estratégica como Pdvsa y sus empresas filiales. El apócrifo documento cuya autoria nunca se conoció, aunque se especulaba que provenía de la Comisión Presidencial interventora planteaba un cambio de 180°y lo que es más grave aún de paradigma en materia petrolera. Tal fue mi reacción que lo envíe a altos funcionarios que están o estuvieron ocupando cargos en la Gerencia Corporativa de Planificación y nadie sabía su origen y muchos su paternidad.
Para mí entender, ese documento fue un papel de trabajo que se enfrió para evitar reacciones lógicas y esperadas de quienes nos opondriamos a tan descabellada propuesta; un deplorable retorno a la vieja y acomodaticia gerencia neocolonizada de Petróleos de Venezuela cuando Gobernó la Cuarta Republica.
Final de cuento, nadie asumió el carácter oficial de la descabellada propuesta que significa una cesión inadmisible de algo prohibido por la propia Constitucion.
Así las cosas, si detrás de esa pomposa y patriotatica propuesta nos están metiendo lo que en el refranero popular se hace llamar "cabra", para negociar la propiedad de nuestra mas importante industria, antes que la dedocracia que se impone como costumbre en seno de nuestra ANC la apruebe hay que llamar al examen y consulta política de todo el Pueblo Venezolano, único propietario y destinatario de sus activos y pasivos para que opinemos y decidamos si detrás de esa Ley existen intereses ocultos y nada benignos para los intereses Nacionales y el futuro de nuestra República.
Ninguna emergencia legislativa puede ni debe estar por encima del principio inviolable, irrevocable e inderogable de que la SOBERANIA reside intransferiblemente en el Pueblo quien lo ejerce directamente como se encuentra expresamente establecido en el Art. 5 de nuestra Carta Magna.
Lo responsable y lo prudente es examinar, debatir y determinar si es cierta la sospecha que detrás de ese Proyecto de Ley nos están metiendo tamaño contrabando por intermedio de un texto que en apariencia luce un compendio de defensa irrestricta de la Patria pero que detrás de esa oferta engañosa pudiera determinarse una decisión impensable si quien estuviera al frente de Gobierno fuese el líder indiscutible de este Proceso Revolucionario Hugo Chávez Frías.