PDVSA decidió desde 2006-07 abandonar gradualmente nuestra producción de crudos livianos, medianos y condensados (C/L/M) por decisión propia, viéndose luego obligados a entrar en una inexplicable, injustificada y oscura trama de gastos, importación y corrupción, que ha dañado letalmente el patrimonio de todos los Venezolanos.
A la par que ello sucedía, a Venezuela la daban a conocer como un país de crudos pesados y extrapesados, aun teniendo bajo sus suelos ingentes volúmenes de crudos C/LM, como si todo formase parte de un nefasto plan para destruir la solidez e imagen internacional de PDVSA como suplidor confiable.
Mientras más crecían las importaciones de crudos y refinados, de manera proporcional lo hacia el endeudamiento, la corrupción y la destrucción de PDVSA, pero se erigía una nueva casta de millonarios tras las sombras de los recursos de todos los Venezolanos.
NEGOCIOS E INTERMEDIARIOS:
Los crudos C/L/M además de ser requeridos por nuestras refinerías y procesos, son de mayor demanda, menor costo de producción, mayor valor de oportunidad y mejor calidad que los crudos X/Xp. El haber destruido nuestra producción de C/L/M obligó a PDVSA, a incurrir en gastos mil millonarios en importación de crudos y refinados que antes se producían en el país, mientras creó un estupendo y mil millonario negocio, producto de la intermediación. Ni para 2004-2005, ni en la actualidad, existe razón operativa, ni estratégica alguna, que justifique el abandono de dicha producción, otro que el lucro de unos pocos.
PDVSA como empresa petrolera verticalmente integrada, no debería jamás haber tenido como práctica, utilizar intermediarios en sus transacciones. Ello está vetado en la mayoría de las transnacionales, salvo en casos de fuerza mayor. La intermediación petrolera no deja traza fácil de identificar. El dinero fluye limpio del "bolsillo" del comprador (aunque en realidad sale del descuento del vendedor), quien acuerda bajo contrato "bancarizado" la transacción, previo a la venta y con cualquier figura financiera; incluso las cryptos.
El uso de intermediarios se adopta en PDVSA como consecuencia del sabotaje petrolero, por el estrangulamiento de nuestras rutas de evacuación para el momento. Pero ello debió haber cesado con la normalización de las operaciones a partir de 2004-05. Por el contrario, la intervención de "traders", "brokers" e intermediarios se regulariza a partir de 2007-08, fecha para la cual el actual presidente de PDVSA; quien desde 2004-05 había ocupado el cargo de director de comercio y suministro, estaba ya al frente de la vicepresidencia de refinación, comercio y suministro. Ya para 2007-08 se había duplicado la cifra de importación de crudos/refinados, comparado con cifras 2004-05.
A partir de 2012 la importación sufre un salto masivo multiplicándose por 7 a 8 veces las cifras 2004-05 a consecuencia de la entrada de las mixtas en 2010-11 y el accidente de Amuay. Pero luego de la llegada de M. Quevedo y hasta el día de hoy, la importación se multiplica de manera burda e injustificada, hasta un máximo de 16 veces en comparación con cifras 2004-05. PDVSA estaba siendo descapitalizada y endeuda, a la par que nacían nuevos ricos y millonarios.
La importación de crudos y refinados se convertía en el negocio preferido de una cúpula que peleaba por el control de los negocios de PDVSA. Dicha importación de crudos y refinados le ha originado a Venezuela entre 2004-05 y 2020, una perdida superior a $22.500 millones considerando valor actual, equivalente a unos 400.000.000 de barriles. De dicho total, cerca del 50% de ese desangre ocurre entre 2017 y 2020, con un volumen de importación acumulado de cerca de 198.000.000 de barriles, precisamente durante el periodo de menor nivel de producción de nuestra industria. Un "chato" negocio para Venezuela creado en revolución a partir de 2007-08, pero masificado en el entorno de 2017.
Por cada barril transado en los mercados ocasionales, el comprador final (end buyer) reconoce y paga al intermediario (trader/broker) normalmente una comisión flotante de entre $1 y $3, sin incluir una parte del descuento que por la vía del vendedor (seller) en este caso PDVSA, se haya podido pactar entre las partes.
El nivel de descuento otorgado sobre cada barril de la FPO comienza a ser cada vez mayor a partir de 2015-2017, luego del desplome de precios de 2014. Desde entonces, sobre cada barril de la FPO se suelen otorgar descuentos significativos de incluso sobre $8. Ello significa que esos intermediarios, conservadoramente se han podido haber "embolsillado" una cifra que fácilmente, pudiera haber superado incluso los $2.000.000.000 entre 2005 y 2020 y de los cuales aproximadamente $1.000.000 habrían sido entre 2017 y lo que va de 2020.
MISERIAS PARA EL "PUEBLO":
Entre 1976 y 2020 los ingresos brutos de PDVSA totalizan unos $2.000.000 de millones a valor nominal (sin ajustar por inflación). De ese gran total desde 1998 han entrado unos $1.500.000 de millones. Al ajustar por inflación los ingresos habidos entre 1976-98, estos rondarían un valor cercano a $1.000.000 de millones, mientras que los correspondientes al periodo 1998-2020 unos $2.000.000 de millones.
Como referencia y sin pretender desviarnos del tema, el plan Marshall para la reconstrucción de toda Europa oriental se ejecutó con $12.000 millones de 1948; unos $120.000 millones al dólar actual. Indudablemente a nuestro país solo por concepto petrolero le ha entrado mucho dinero, pero la combinación nefasta de un liderazgo político incapaz, que realmente nunca han velado por el país, su identidad, ni sus ciudadanos. De unas fuerzas armadas que no han sabido proteger nuestra soberanía, ni nuestras fronteras, y de unos ciudadanos que no son educados en el apego a la defensa de la patria y la superación propia, ha impedido nuestro desarrollo y grandeza. A Venezuela solo por concepto petrolero le han entrado a valor actual cerca de 25 planes Marshall entre 1976 y 2020, pero solo entre 1998 y 2020 le han ingresado alrededor de 17 de ese total.
Puertas adentro en PDVSA tanto antes como ahora, la ineficiencia junto a la falta de toma de decisiones oportunas sumió en desastre y destrucción nuestra industria petrolera y economía. El gráfico siguiente muestra dos ciclos, tipificados por un solo retroceso. El primer ciclo entre 1976 -1998 y el segundo a partir de 1999 y la actualidad.
Con ingresos brutos históricos al alza (verde claro PDVSA azul/ verde oscuro la PDVSA roja), se reducía consistente la fracción de ingresos netos (en rojo) de cada dólar que ingresaba a sus arcas. A medida que aumentaban los ingresos brutos, el porcentaje de ganancias netas del total se ha deteriorado sostenidamente, indicando gestiones ineficientes, dispendiosas, improductivas, donde el gasto y la corrupción abundaban y donde el rendimiento económico era secundario al gasto y la corrupción.
Entre 1976 y 1998 a la par que la pobreza crecía y el país se endeudaba con los organismos multilaterales, de manos de los que hoy desde la distancia pretenden fungir de "reivindicadores", la pobreza extrema llego a rondar el 50+%, para caer luego a cifras cercanas al 7% entre 1999 y 2012. Pero dicho apaciguamiento de la pobreza fue iluso y no sostenible, ya que estaba sustentado en gasto y no en creación de riqueza estructural.
Desde 2012 antes del arribo del gobierno (o falta de el) de N. Maduro, la pobreza extrema se aceleraba, hasta superar hoy el 75%. A partir de 2012-13 cuando los ingresos netos se dirigían hacia el terreno negativo, las cabezas de PDVSA descubrieron la trampa, poniendo mano de forma descarada a la especulación cambiaria, como mecanismo irregular de captación de capital.
Nadie nos puede tildar de escuálido, ni traidor. Respondimos al llamado de la patria en 2002 y cumplimos con nuestra responsabilidad de contribuir a recuperar PDVSA, sin ningún tipo de interés político, ni pecuniario. Cambiamos $800 diarios por un salario en bolívares. En 2008 ya molesto por las cosas que sucedían decidimos dejar Atrás la industria nacional, no sin haber contribuido a elevar la producción de PDVSA GAS desde 850 MMCPD a más de 1.700 MMPD. Consideramos luego volver con Nelson Martínez en 11’2017, quien nos había contactado en el medio oriente y ofrecido la vicepresidencia. Un día antes de tomar la decisión nos contacta a la 01:30 de la madrugada para informar que lo habían desincorporado y unos meses después fallece.
En esa Venezuela de hoy no existen fuentes de trabajo, la industria esta destruida y el país hundido en desidia. Esos que dicen hoy gobernar para los pobres y la clase obrera mientras visiblemente se tornan en una cúpula de gustos exquisitos que no se ocupan de ocultar, han creado intencional y premeditadamente una base social que ellos llaman pueblo o lumpen [https://www.dailymotion.com/video/x1dfa32], soportada en un ciclo de manipulación sistémica de miserias llamadas "claps" y bonos de hambre, a través de un instrumento de manipulación colectivo llamado "carnet de la patria", donde se ha pretendido dividir al país obligado por la fuerza de la necesidad, a afiliarse a una amplia de base de datos que se utiliza oportunamente para el clientelismo y la manipulación electoral.
La maquinaria oficialista utiliza el hambre como mecanismo de coacción y la desinformación para crear un eterna batalla que ellos mismos estimulan a diario para confundir a los pobres y miserables manteniéndolos sumidos en un día a día de hambre y confusión.
Pero las opciones que ha presentado la oposición no sirven y no representan alternativa dado que están sustentadas en la traición a la patria, el la mentira, en la intervención foránea y en la vuelta a un pasado miserable, que precisamente llevó a Venezuela a desembocar en el golpe de estado y la llegada de la hoy fallida revolución patriota.