La catástrofe de PDVSA no surge de las sanciones, surge del monopolio y repartición de puestos medulares, al clientelismo ignorante. Surge de la excusa de una falsa lealtad partidista que sirve de escudo para saquear los bienes de los Venezolanos, bajo el cobijo del poder.
Un militar fallido en Petropiar
La semana pasada PDVSA anunciaba el nombramiento de un representante de chevron al frente de la gerencia general de Petropiar. La distribución accionaria de la empresa mixta (EPM) que opera en el bloque Ayacucho es de un 70% PDVSA a 30% chevron. Las reservas "certificadas" de dicho bloque, ascienden a 5,342 MMBbls, de los cuales, quedan unos ~~4,655 MMBbls remanentes. Su producción logra el pico máximo hacia 2012 con alrededor de 167,000 BPD y 48 MMPCD de gas. El límite económico de dicho desarrollo se estima alcanzar hacia 2042.
Hacia el entorno de 2017, dicha EPM estaba dirigida por un individuo de apellido Velásquez, quien fue luego detenido por corrupción [¡Entre lujos! Así vivía Francisco Velásquez, gerente de Petropiar acusado de corrupción (+fotos) - NotiTotal]. En ese mismo ínterin PDVSA ofrecía un 10% de las acciones de Petropiar a Rosneft, para poder tener acceso a capital de inversión ante el notorio desplome de ~12% en la producción nación sufrido entre 2016 y 2017. Para entonces, ya desde el gobierno central habían puesto mano al presupuesto de inversión de la industria, ante la creciente sequia financiera producto del desplome de precios del barril. Aun no entraban en rigor de forma directa las sanciones desde EEUU en contra de nuestra estatal, cuando ya prácticamente el holding no poseía capital de inversión. El poco que quedaba, era dilapidado y saqueado en un festín de corrupción, por gran parte de los directivos, la alta gerencia y los allegados al poder.
Para 2018 Petropiar producía ~140,000 BPD con cerca de 39 MMPCD de gas, cediendo hacia finales de 2019 hasta ~100,000 BPD y luego, a ~80,000 BPD ya entrado el 2020. Unos meses después, entraban otras variables en juego, el peor momento de la pandemia, el desplome abrupto del consumo mundial, el ciclo más álgido de las sanciones directas en contra de PDVSA y el derrumbe de los precios del barril hacia niveles incluso negativos (WTI). Era lógico esperar cierta desaceleración de producción durante 2019-2020, como en efecto sucedió.
Durante 2021 es nombrado el militar Eulices González Viña al frente de Petropiar y luego además, al frente del condominio de Jose. Ocupaba ambos cargos. Desde ese entonces la producción comenzó a ceder drásticamente pasando de ~80,000 en 2020 a solo 37,500 BPD en la actualidad; un desplome de más del 53%.
Lo grave, que termina por prender las alarmas del gobierno, surge luego de "fusionarse" un pronunciado desplome del barril que inicia a partir de Junio’2022 y que termina por llevar el precio del crudo (WTI) desde más de $120 a menos de $73 por cada barril. Por debajo de (WTI) $76 a $77 el barril, producir, mejorar y mercadear con grandes descuentos nuestros crudos de la FPO bajo la premisa de las importaciones iranies, pierden sentido, ya que hiere de muerte la rentabilidad del negocio. Máxime en momentos en los que los productos Rusos penetran la región Asiática y Pacifico lejana, desplazando de plano nuestros crudos, no solo por calidad, sino por confiabilidad.
A dicho nivel de precios producir la FPO bajo la estructura actual se volvería un negocio menos que marginal, no teniendo otra alternativa más que bajar la santamaria. La FPO produjo en promedio durante 2022 unos ~445,000 BPD, de los cuales ~30% a 33% en volumen, es diluyente importado (excluyendo Sinovensa). Es por ello que Chevron estaría también llevando nafta a las operaciones de Petropiar y es por ello que a PDVSA no lo queda otra alternativa, más que ceder ante la transancional.
El haber nombrado un militar sin ninguna experiencia al frente de un cargo que por su naturaleza amerita no solo preparación universitaria específica, sino una larga exposición en la industria petrolera, contribuyó y precipitó la destrucción de valor y la pérdida abrupta de producción en Petropiar, que hoy obliga a PDVSA a ceder ante un socio minoritario extranjero.
Y no es que exista algún prurito en contra de la presencia de profesionales extranjeros en Venezuela; por el contrario, no solo defendemos, sino que así lo hemos antes expresado, la Faja Petrolífera del Orinoco toda, "debe ser entregada a terceros calificados" [PDVSA; visión 2023. Retos, amenazas y propuesta - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)] para su desarrollo bajo un nuevo esquema de negocios, mientras el holding debe dedicarse a las áreas tradicionales, midstream y downstream, pero bajo una nueva política de negocios y bajo un renovado, respetable y creíble armazón institucional.
Hemos además expresado, que jamás PDVSA debió haberse desprendido del mercado estadounidense por meras diferencias políticas, ya que los negocios solo miran intereses y reglas claras. Pero lo que definitivamente criticamos, es que la destrucción de Petropiar y de toda la industria sucede, porque "el madurismo" se encargó de desplazar al personal preparado que quedaba en PDVSA, para colocar un clientelismo político-militar-ignorante en posiciones para los cuales no estaban, ni están calificados.
Un presidente de PDVSA con 3-½ años de experiencia
En esa PDVSA sumida en desgracia y mentiras, la visión y planificación estratégica que rige el despliegue de la base de recursos y la lógica financiera de las operaciones de toda industria petrolera, no existen o están viciados, mal concebidos y divorciados de la realidad geopolítica nacional y mundial sencillamente porque nadie en esa directiva posee la profundidad, experiencia y conocimiento necesarios.
Sin las excusas de sanciones, ni guerra imperial y con elevados precios del crudo, PDVSA cierra 2022 con ~679,000 BPD, muy lejos de los 2,000,000 BPD prometidos por maduro y aissami, mientras que las exportaciones promediaron unos ~618,000 BPD, habiendo cedido unos 10,000 BPD respecto a 2021. La escasez de gasolinas sigue su curso, aun a pesar de un monumental gasto en reparación a la vista infructuosa, de múltiples refinerías.
En vista de la masacre ocurrida; primero con M. Quevedo y ahora, con T. Aissami y A. Chávez, PDVSA le quedo muy grande a T. Aissami y A. Chávez [El Nacional on Twitter: "#ENOpinión Pdvsa le quedó grande a T. El Aissami y A. Chávez | Por Einstein Millán Arcia ????️ https://t.co/GoT1orL9gK" / Twitter], a cualquier presidente medianamente inteligente y amante de la patria, hubiese reflexionado sobre la necesidad de colocar verdaderos especialistas al frente de nuestra industria petrolera.
En momentos en los que el escenario petrolero y gasifero exige destrezas y conocimientos profundos, al término de la semana pasada es nombrado otro militar sin experiencia para dirigir PDVSA. Un individuo desconocido, sin huella, ni tradición alguna en la industria petrolera más allá de una corta y gris pasantía por Pequiven de apenas 3-½ años [Pedro Tellechea recibe presidencia de Pequiven – Pequiven]. Tellechea llega a Pequiven en Agosto’2019 luego de haber quebrado a Venalum [Nuevo presidente de PDVSA viene de quebrar la estatal Venalum (panampost.com)]. Esa es la gran experiencia que según maduro presenta como credencial el joven militar, cuyos registros indican una precaria carrera. El madurismo se ha destacado por el desprecio al conocimiento, la tecnología y la preparación, sencillamente porque ellos jamás la han tenido. Es un ciclo perverso donde la ignorancia impulsa a despreciar el conocimiento; por ignorancia (valga la redundancia).
No existe la menor duda que en madurismo lo que priva es una especie de cofradía cómplice, donde lo importante no ha sido ni es Venezuela, sino la supervivencia de ese grupo de individuos que activamente han venido destruyendo nuestro país. Desafortunadamente desde la acera de enfrente; desde la oposición, es muy poco lo que se espera, ya que hasta el momento, solo más corrupción, mucha soberbia y sobrada incompetencia, es lo único que ha sobresalido.