31 Oct. 2017 - La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) inició la transferencia para el pago de $842 millones en amortizaciones correspondientes al bono PDVSA 2020. No obstante, de acuerdo con consultas a agencias de compensación y tenedores de bonos, para el viernes 27 de octubre en la tarde aún no se habían recibido los fondos.
“Esto sugiere que, o las autoridades empezaron a hacer las transferencias después de haber hecho el anuncio, o que hubo problemas a procesar la transacción a través de los intermediarios de pago,” señala el reporte.
El gobierno venezolano ha culpado del retraso experimentado en el pago de otros compromisos a las sanciones financieras impuestas por la administración de Donald Trump contra el país. Sin embargo, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos aclaró que las instituciones estadounidenses pueden mantener las cuentas corresponsales y procesar transacciones de compensación en dólares para el gobierno de Venezuela, siempre y cuando estas actividades no involucren la obtención de nuevo financiamiento.
El anuncio del gobierno culminó una semana de incertidumbre para los mercados en cuanto al cumplimiento de la deuda venezolana. El país mantiene un retraso en el pago de intereses de otros instrumentos por $545,8 millones, apelando a los 30 días de período de gracia estipulados en los contratos.
Pdvsa debe pagar el próximo jueves $1,2 millardos correspondientes a la última amortización de 2017. Este bono P2017 con cupón de 8,5% tampoco cuenta con período de gracia. “Desde nuestro punto de vista, no tendría sentido para el gobierno haber hecho el pago del P2020 si no tuviese la intención de hacer el pago del P2017. Por lo tanto, creemos que la probabilidad de default para este bono o cualquier otra obligación de Pdvsa, es baja”, afirmó el banco de inversión.
Caída histórica de las importaciones
Torino Capital señaló que las importaciones reales han llegado a su nivel más bajo de la historia, teniendo un comportamiento de 30% por debajo del récord mínimo marcado en 1990.
Las compras venezolanas de bienes y servicios registraron una contracción de 28,6% en agosto con respecto al mismo mes del año pasado, acumulando $773 millones. Esta caída es ligeramente superior al promedio de los siete meses previos (27,0%). Además, si se compara con el pico de 2012, el recorte asciende a 81,5%.
“Esta aguda caída naturalmente genera preguntas en cuanto a la sostenibilidad intertemporal. Por un lado, puede que no sea fácil mantener los actuales niveles de producción con importaciones tan bajas, haciendo más probable una peor caída del Producto Interno Bruto (PIB)”, advierte la firma.
Esta posibilidad resulta de especial relevancia en el área petrolera, ya que resultará difícil mantener un bombeo estable si no se puede conservar el nivel de importaciones de bienes intermedios y de capital. “Otra fuente de preocupación es la capacidad política para mantener estos niveles”, acota la firma. Sin embargo, el gobierno ha podido mantenerse en el poder sin necesidad de revisar su estrategia de priorizar el pago de deuda externa sobre las importaciones.
Los datos de agosto generaron una revisión de las proyecciones de Torino Capital. Para el cierre de 2017, la firma estima que las compras externas caerán 28,9%, a $12,6 millardos en bienes y $7,7 en servicios. Entre 2012 y 2017, las importaciones habrán caído 76,2%.
61% de los venezolanos se opone a las sanciones
De acuerdo con la más reciente encuesta de Datanálisis, citada en el informe de Torino, el número de venezolanos que están en contra de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos creció, al pasar de 51,6% en septiembre a 61,4% en octubre.
La data también señala que los encuestados no han dejado de culpar al gobierno por la crisis económica: 60,3% responsabiliza a Nicolás Maduro, Hugo Chávez, el gobierno o el PSUV de los problemas. No obstante, parece haber un reconocimiento de que las sanciones podrían empeorar la situación económica, con 56,6% apoyando esta apreciación.
“Quizás algunos votantes estuvieron dispuestos a apoyar las sanciones al principio si creyeron que estas podían generar un cambio de gobierno. Pero con el paso del tiempo, si las sanciones se muestran inefectivas para sacar a Maduro del poder, podrían terminar siendo percibidas como una estrategia mal concebida, sin beneficios visibles y que solo hará más difíciles las condiciones de vida de los venezolanos”, indicó el banco en su reporte semanal.