Venezuela y el debate del socialismo en el mundo

Urge rescatar la conciencia crítica latinoamericana

Muy recientemente tuvimos oportunidad de asistir a una charla que dictase el compañero de origen brasilero, profesor de economía y presidente del Instituto de Estudios Latinoamericano de la UFSC, Nildo Ouriques, quien, entendemos, se encuentra en el país invitado por el Banco Central de Venezuela (BCV) y otras instituciones del Estado a fin de intercambiar experiencias e ideas sobre su especialidad. Su ponencia cargada de ideas y notas interesantes las consideramos de importante valor teórico para el análisis y la compresión de nuestras realidades económicas y políticas. En lo siguiente trataremos de realizar una breve síntesis -que no es nada fácil- de nuestros apuntes y comentarios recogidos en su charla en forma de misceláneas. Adelantamos nuestras excusas al compañero Nildo si cometemos error de interpretación, o expresamos alguna idea contradictoria con sus planteamientos. Veamos.

1. “Apremia emprender la búsqueda de un "Marco Teórico Metodológico" para nuestros análisis, de manera que nos permita salir del eclecticismo teórico al que nos han sumergido algunos políticos ingenuos de “izquierda” y los apologistas del sistema capitalista en decadencia. Esa, es quizás, la tarea que revise de mayor importancia para todos los intelectuales revolucionarios. Ideas contradictorias y el eclecticismo dominan en la batalla por la conciencia. Los eclécticos son aquellos quienes tienen la osadía de mezclar ideas antagónicas como las neoliberales, neo-keynesianas, monetaristas y marxistas en una receta absurda. A estos e agrega que muchos de nuestros intelectuales han abandonado la metodología y la rigurosidad necesaria para el estudio teórico por el voluntarismo.  

2. “El voluntarismo no hace revolución, urge pensar de forma crítica”.  Praxis y teoría revolucionaria. Teoría para nutrir la praxis revolucionaria. Debemos conocer la realidad latinoamericana (lo que el imperialismo denomina como la periferia); entender como funciona el sistema económico en cada uno de nuestros países, como se transa el intercambio económico en la región, y de la región hacia el centro (los EE.UU. y Europa). No es sencillo pensar en el mundo actual de forma crítica sin antes deslastrarnos de la visión Eurocentrica, que es la ideología de nuestro tiempo. La conciencia crítica precede al marxismo en Latinoamérica. Con la difusión del marxismo, en los años 1930-37, toma consistencia al pensamiento critico latinoamericano del antaño. El pensamiento crítico no es otra cosa que: el conocimiento de nuestra historia; es compresión de nuestra realidad política y social; es descolonización mental, pero también es propuesta revolucionaria. Es convencerse de que existe una realidad, a la que no debemos aceptar pero si rechazar. Pero, sobre todo, es comprenderla para saber como superarla.  

3. “La división social del trabajo del sistema capitalista ha influenciado el estudio científico investigativo porque parcializa la investigación y la remite a un área especifica”: la sociología, la economía, la filosofía, etc. debemos de pensar de forma integral uniendo todas las ramas del conocimiento. No es fácil, pero si es posible. 
 

4. “La CEPAL es la escuela que más ha influenciado la economía política de la región”. Esa institución proporcionó cabeza propia a Latinoamérica, aunque su ideología fuese burguesa. Ella también fue obstaculizada por el imperialismo norteamericano porque nunca le permitió –a Latinoamérica- pensar desde ella misma, aunque sus ideas descansasen sobre los cimientos del capitalismo y en la búsqueda por crear una "burguesía nacional" en toda la región. Hay que estudiar a la CEPAL para conocer a la realidad latinoamericana. Hay que entenderla de forma crítica, desde una perspectiva diferente, utilitaria para comprender la realidad económica de la región; sus asimetrías, particularidades y potencialidades con el fin de generar políticas que contribuyan a los cambios necesarios. 

5. La teoría económica domínate es inútil para explicar el funcionamiento de la economía global; del imperialismo y los mecanismos de dominación que establece sobre la región. Desde la CEPAL se planteaba la industrialización de Latinoamérica como forma de enfrentar a la división internacional del trabajo (la monoproducción), y los mecanismos del capitalismo que generan la brecha en los precios existente entre nuestros productos exportados (fundamentalmente materia prima) frente a los productos importados del centro económico mundial altamente industrializados. En el 1949 Latinoamérica inició su proceso de industrialización (Venezuela un poco más tarde), pero los resultados no solucionaron los problemas planteados. Este proceso de industrialización fue rápidamente detenido, aunque en algunas partes (como Brasil, Argentina y México avanzó un poco), y se inició el proceso de integración de las burguesías regionales a los capitales internacionales. El economista Henry Grossman, de origen polaco, advertía sobre “el deterioro del mercado mundial y del capitalismo" y de sus consecuencia para los países en vías de desarrollo integrado a los capitales transnacionales.  

6. Todos los partidos comunistas de Latinoamérica, hasta la irrupción de la revolución cubana, aceptaban las tesis económicas de la CEPAL que planteaban “el proceso de liberación nacional bajo un programa de la alianza de clases" y el desarrollo del capitalismo previo a la construcción del socialismo. Quizás, uno de los logros más importantes de la revolución cubana fue que, gracias a ella, vuelve a renacer en la región el pensamiento crítico que rompe con la “dogmática comunista” que plantea la “alianza de clases”. La carencia de un liderazgo intelectual de izquierda fue la real culpable. 

7. Más tarde algunos partidos comunistas de la región comprendieron que la industrialización burguesa no lograba romper con los problemas de la pobreza, la sobreexplotación y la desnacionalización a la que están sometidos los países de la periferia capitalista, sino, más bien, los profundizaban aun más. En los años 60, 70 y 80 intelectuales como Ruy Mao Marini, Paul Baran, Andrea Gunder Frank  demuestran en sus trabajos la inviabilidad de las tesis CEPALINAS para la región. El debate de los años sesenta y setenta se interrumpe con la irrupción de las dictaduras latinoamericanas. 

8. “Con sólo industrializar y exportar productos terminados, dentro del marco del sistema capitalista, no es posible resolver los problemas de intercambio desigual y sobre explotación que sufren los trabajadores de los países de la periferia”. Se podría llegar a industrializar completamente el país pero esa estrategia no evitaría que continúe la transferencia de plusvalor, cada vez más, de la periferia al centro. Las burguesías nacionales pierden y transfiere valores al centro, y se hace incapaz de establecer los precios de sus productos exportables en el mercado global dominado por los capitales transnacionales. Su destino es explotar aun más a los trabajadores de la región y transferir plusvalía al centro capitalista. En un momento se pensó que la sobreexplotación de la clase obrera permitiría acelerar el desarrollo de las fuerzas productivas de de la región de forma permanente, pero la realidad demostró lo contrario. Esas políticas obligaban, cada vez más, a los países de la región a crear una economía mono-exportadora olvidando sus mercados internos. Nunca se preguntaron  ¿Como mantener una economía exportadora si se tiene grandes masas de gentes hambrientas? El ciclo del capital en una economía dependiente genera ganancias extraordinarias que escapan de la periferia y confiscadas por el centro. La caída tendente de la tasa de ganancia de las transnacionales encuentra paliativo gracias a la sobreexplotación latinoamericana. La creciente transferencia de las ganancias de la periferia hacia el centro es la clave para mantener la subsistencia del sistema mundial capitalista. La superación a los problemas del subdesarrollo es sólo a través del socialismo. 

9. Hoy la CEPAL se encuentra influenciada por los cambios que se suscitan en toda la región. En ella se manifiestan algunas expresiones de virajes políticos hacia posiciones más críticas y progresistas. La industrialización propuesta por la CEPAL no proporcionó las herramientas anheladas por los apologistas del sistema y los ingenuos de izquierda. La realidad refutó a las teorías CEPALISTAS. La revolución cubana produjo conocimientos y una alternativa diferente a los límites que planteaba la realidad latinoamericana. La respuesta histórica a la revolución cubana y la situación efervescente en Latinoamérica fue la "Alianza para el progreso" planteada por los EUA en los tiempos de J.F. Kennedy. 

10. Con el ascenso de la administración Regan al poder de los EE.UU. en 1980, se pretendió recuperar la hegemonía económica de norteamericana en Latinoamérica y el mundo. Así se explica que a finales de los años 80 se iniciara un proceso acelerado de endeudamiento en toda la región, que impulsaron los programas de reformas estructurales y de privatizaciones. El mayor peso y consecuencias de estas políticas se sintieron en Argentina, México y Venezuela.  

11. “El capitalismo sólo pudo desarrollarse gracias a la intervención estatal cada vez más creciente”. La mayor trampa de las clases dominantes se manifiesta cuando nos muestra su patrón de consumo y las inyecta en las mentes de las clases populares como promesas y esperanzas del porvenir capitalista. Mientras que en el Centro se refuerza el papel del Estado subsidiando su economía (el subsidio a la agricultura en los EE.UU., el rescate bancario y el keynesismo militar que ha provocado guerras contra países que hoy se les denominan como: “terroristas”). Mientras tanto, los países de la periferia son obligados a desregular y reducir, cada vez más, la participación del Estado en la economía nacional. 

12. La tecnología ha servido también como ideología de las clases dominantes porque aísla al trabajador de su incidencia directa sobre el producto terminado,  enajenándolo aun más porque termina pensándose no explotado por el sistema sino desplazado por las maquinas. El alto consumo en masa de productos (la gran parte de ella innecesarios) que experimenta el centro (EE.UU. y la UE) es fruto del también alto nivel de desarrollo de las fuerzas productivas de esos países. Su locura reproductiva de valores innecesarios, y de corta vida útil, sirve para mantener el proceso constante de acumulación y reproducción infinita de capital. 

13. “El PIB aunque es un valor interesante de estudiar, generalmente no nos dice mucho”. Más es lo que oculta que lo que realmente expresa. ¿Como se puede explicar que la economía de Brasil crezca mucho más que cualquier otra de la región, y, al mismo tiempo y ritmo, también crece la pobreza en ese país? El PIB en Venezuela tampoco dice mucho. No contabiliza el crecimiento del sector socialista. Sólo habla del decrecimiento del sector capitalista. 

14. Aunque sea una realidad la existencia de burguesías “nacionales”, es falso que ellas puedan lograran cumplir un papel semejante al que sí desempeñaron las burguesías europeas en momentos de la revolución industrial en los siglos pasados. Hoy todas las burguesías están incididas por la nueva configuración del sistema y el nuevo orden global (la globalización del capital) que no les permiten considerarse como vanguardia de los cambios necesarios. 

15. Nuestros países (de la periferia capitalista) se caracterizan por el endeudamiento externo e interno, la sobreexplotación de fuerza de trabajo y la transferencia de la plusvalía y de fuerza de trabajo (trabajadores calificados, mano de obra barata) a los países del norte. La concentración demográfica; la migración del campesino a las más importantes ciudades de la región, y la sobre oferta de trabajo hace del empleo un privilegio. La clase obrera despojada de conciencia de clase no lucha por conservar su empleo, se olvida de su penuria y desconoce la historia de las luchas memorables que dio en el pasado. Sólo su conciencia política elevaría su espíritu combativo. 

16. La izquierda ha padecido de un sustento intelectual. Los gobiernos que actualmente batallan por cambios en toda la región son el resultado de las grandes luchas libradas por los movimientos sociales. Más, sin embargo, ha faltado una sólida intelectualidad de izquierda útil para consolidar y generar ideas que permitan acelerar los cambios revolucionarios. Existe un retraso teórico muy grande. Las condiciones actuales en Latinoamérica exigen un nuevo tipo de intelectual, integral y critico, que busque en la teoría revolucionaria las respuestas para los grandes problemas. No existe espacio para la cobardía intelectual. La mejor forma de defender la revolución es ejerciendo la crítica. Una revolución que abandona la crítica se transforma en un ente burocrático y colaboracionista con el sistema dominante. ¡Es verdad! Venezuela colocó nuevamente el debate del socialismo en el mundo. Hoy urge hacer una reflección profunda sobre ello. Sin teoría revolucionaria no hay revolución" decía Marx. Para saber si funciona nuestra teoría habría que primero probarla.


basemtch@gmail.com

 



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Basem Tajeldine

Marxista. Investigador de temas geopolíticos internacionales en el Centro de Saberes Africanos. Moderador del programa VOCES CONTRA EL IMPERIO, RadiodelSur y RNV.

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