“…Y la noche cayó sobre aquel campo colmado de deseos e infortunios, mientras la hueste del poblado aguardaba con luces de esperanzas para librarse de la Reina de los muertos y de sus cérvidos de cornamentas blancas; la tierra humedecida por la lluvia dejaba un silencio inquieto a cada uno de los aldeanos, ya que percibían desde sus más profundos sentimientos el advenimiento de la traición y la mezquindad. Al final de la contienda se vieron los ojos de la ingratitud, estampada en los rostros de quienes propiciaron desde adentro de las filas del ejército la felonía y el desgano por su propia victoria; sin embargo, esto no se fijaba en la circunstancia común, ya que detrás de ello los lobos disimulados de corderos conspiraban en contra del Pueblo. Tras las pisadas del guerrero de fuego se observaban las huellas del Hombre leal hasta en las peores circunstancias, arador de libertades y defensor de las ventanas de cristales rotos; no obstante, el Pueblo siguió su lucha hacia delante porque para allá era su destino de Gloria”.
El 26 de Septiembre en el Circuito 3 del Estado Falcón se percibió una interesante batalla electoral, el cual trajo como resultado variadas lecturas que pudieran servir para reorientar el Partido Socialista Unido de Venezuela; no es cuestión de utilizar sólo la retórica para retomar las tres erres, porque su aplicación fué tan exigua que ni siquiera se distinguió, sino que verdaderamente hay que recurrirla en su máxima expresión para extirpar aquellos carcinomas humanos que mantienen secuestrado al PSUV en una gran proporción. El PSUV nació debido a una necesidad política para consolidar y mantener el Proceso Bolivariano, formando una ideología homogénea, no queriendo manifestar con ello que se debe pensar igual, sino que la estructura filosófica del proyecto revolucionario se constituya sobre una base Bolivariana de carácter Socialista para lograr que el Pueblo se regocije en la mayor felicidad posible, debatiendo en su seno los problemas socio-políticos, mantenido una condición subversiva en la discusión pero leal en las decisiones y acciones tomadas. El Presidente HUGO CHÁVEZ ha reconocido públicamente las corrientes que coexisten dentro del PSUV, sin embargo, ha estado claro que tales tendencias se deben al respeto, disciplina y lealtad. Es por eso que el dirigente que realiza el trabajo partidista en una batalla electoral debe cumplir su labor con la misma vehemencia que siempre se ha caracterizado en el caso que su tendencia no le hubiese sido favorecido en una elección interna, porque es lamentable que muestre una aptitud solapada siendo al final un traidor por naturaleza. Queridos lectores analíticos, la victoria que logró la Oposición en el Circuito 3 pudiera tener una lectura interesante, no es cuestión que su triunfo haya sido producto de algún proyecto político de estos, sino de varios elementos adversos que el mismo Gobierno y Partido permitieron, hasta el punto que pudiera manifestarse que la campaña de descrédito de la Oposición hacia la gestión fué endosada gratuitamente por el mismo PSUV; iniciado por la comida descompuesta de PDVAL, el cual no hubo funcionario público que haya dado la cara para procurar respuesta por tal hecho; otro punto fué la inseguridad, donde éste tema fue manipulado por la Oposición ha sabiendo que su contenido es complejo por la corresponsabilidad que hay entre Estado y Sociedad; el tercer elemento fué el problema eléctrico, donde la impaciencia quizás fué el detonante para castigar con el sufragio. Todo esto facilitó el acondicionamiento para la estocada final que utilizó la derecha endógena, para proporcionarle la derrota al General MELVIN LÓPEZ HIDALGO, es decir, que los enemigo de adentro del oscurantismo ideológico cultivaron traiciones para generar una capitulación a su propio candidato; extraños casos se vieron por el Circuito, como ejemplo la guerra psicológica del llamado “voto cruzado”, donde posiblemente esto haya sido auspiciado por alto funcionarios públicos, es que el susurro llegó acrecentarse por los pasillos de una cámara municipal; otro desliz infrecuente fue la apatía por parte de los altos funcionarios del gobierno regional hacia el Circuito, tal vez la equivocación consiste en que no se les vieron su labor partidista porque todos y todas probablemente vivan y votan fuera del Municipio, seguramente ellos sabrán; otro punto, las sátiras fundadas por algunos periodistas de la “revolución” que utilizaron los medios para cercar o ridiculizar a su propio candidato haciendo eco de encuestas manipuladas o sencillamente no promocionarlo; por último, la indiferencia del Partido en proveerle al candidato los recursos propagandísticos, ya que se mostró la poca propaganda electoral para el candidato en comparación con otros eventos similares e incluso con otros candidatos de distintos circuitos. Mientras esto pasaba curiosamente el estacionamiento de la gobernación estaba repleto de vehículos ociosos e irónicamente me hizo acordarme de un camarada donde me comentó que le hacía falta un carro para la movilización; no se trata de utilizar o no vehículos inapropiados, no es materia que el candidato fuera de cualquier tendencia, sino que en estas elecciones se corría el riesgo de la permanecía o no del Proceso Revolucionario, lo demás, simplemente no importaba.