La tarea primordial de todos los Revolucionarios es asumir con fuerza la defensa de la Revolución y del Comandante Hugo Chávez

Por encima de las diferencias, a pesar de los errores de quienes están en funciones de gobierno y de quienes dirigen el partido de la revolución, la tarea primordial de todos y todas los revolucionarios y las revolucionarias es asumir con fuerza la DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN y del Comandante Presidente Hugo Chávez.
Esto es así porque, si movidos por la pasión, el celo ultra revolucionario y el deseo siempre insatisfecho de un proceso revolucionario "perfecto", sobre todo en quienes se formaron al fragor de las luchas históricas de la izquierda venezolana y su concepción del socialismo puro, de la dirección necesaria de la clase obrera, la de la dictadura del proletariado y de la radicalización del proceso “a como de lugar!” perdemos la perspectiva del momento histórico que estamos viviendo, volveremos a estar de espaldas a la realidad y sirviendo sin querer a los intereses de la contra revolución.

Pareciera que cuando analizamos las acciones del gobierno revolucionario de Venezuela estamos en la creencia de que se trata de un estado de cosas similar al de la ex Unión Soviética, China, Cuba o VIet Nam, como si “viviéramos en un país socialista” donde el poder se tomó y se instaló el gobierno eliminado a las fuerzas política antagónicas de la dominación burguesa. Pareciera reitero: que cualquier error del gobierno o falta de “radicalización del proceso” venezolano es una traición a un sistema socialista ya establecido y una concesión enemigo de clase.

Arremetemos con furia en casos como el de los camarada Becerra y Conrado sin ponderar las condiciones políticas y militares que rodean tales acontecimientos, pecamos de inmaduros furibundos si no logramos entender, que luego de la asquerosa resolución de la ONU con la anuencia de Brasil, China, Rusia e India dándole licencia de corso al imperialismo internacional para que emprenda una nueva y terrible cruzada neo colonial de saqueo a sangre y fuego de la nación que les venga en gana y cuyo objetivo primero son los países productores de petróleo agrupados en la OPEP, donde ya se adueñaron de Iraq y ahora de Libia, pero que el plato principal es VENEZUELA.

Si no logramos entender la amenaza que se cierne sobre esta revolución, si no logramos ordenar las prioridades y si no logramos ubicarnos en el momento histórico correcto, entonces estamos trabajando como tontos útiles a favor del enemigo. Esto ni significa que tengamos que callar las criticas y las denuncias (CON PRUEBAS) de los errores y fallas del gobierno revolucionario, no, solo que no podemos hablar, criticar y denunciar en el idioma de la contra revolución, ni hacer de la cultura de la queja, las bravuconadas y los reclamos desde posturas pedantes la forma de expresarnos sobre nuestro proceso y de su principal dirigente el presidente Hugo Chávez Frías.

Muchos creen que “auto critica” significa criticar de forma destemplada, desgañitada, soez (insultos y palabrejas incluidos) y furibunda al proceso, las misiones, los funcionarios, los diputados, a todo lo ellos consideran que marcha mal sin pruebas, basados en apreciaciones subjetivas, muchas veces emocionales y las mas de las veces sin conocimiento de causas; la autocritica es la critica honesta, sincera y humilde a nuestro errores personalísimos dentro de nuestra actividad política revolucionaria.

No ponderan para nada la dificilísima posición del presidente Chávez moviéndose en un escenario nacional e internacional asediado de toda clase de conspiraciones, falsos aliados y enfrentados al más peligroso, poderoso, cínico y brutal imperio de la historia conocida.

Luego, el deber de todo luchador social serio es el de aprovechar al máximo el auge revolucionario que vivimos en Venezuela desde al triunfo electoral de Hugo Chávez desde 1999, que ha logrado capturar a mas del 56 % de lo población venezolana a entender que el socialismo es la única salida para resolver los problemas de las sociedades humanas y si este porcentaje no llega al 90% de la población se debe a la feroz arremetida de las fuerzas reaccionarias del mundo contra el proceso venezolano orquestada sobre todo a través de la canalla mediática internacional y la lacaya.

No se trata de que estos críticos “duros” y “amargos” “acepten” todos los errores del gobiernos o las posibles y lógicas fallas del primer mandatario; pero si no están cómodos en las filas del PSUV (que dicho sea de paso, el mayor problema del PSUV es el de haber nacido desde el ejercicio del poder en el país mas rico de América Latina y que esta obligado a tomar el poder cada seis años dentro de la camisa de fuerza de la democracia liberal burguesa y sus reglas). Bien, si no están de acuerdo con nuestro partido, con la forma de construcción del socialismo de la revolución bolivariana, dedíquese a construir Poder Popular creando su propia organización política, enfrentando en la practica cotidiana y revolucionaria a los corruptos sustentando sus denuncias, contribuyendo a la formación socio-política de nuestro pueblo para que asuma con propiedad el socialismo como forma de vida, hagan crecer su tendencia trabajando duro en los sindicatos para lograr que la clase obrera abandone el sindicalerismo y el economicismo, dediquense al rescate de las universidades nacionales para la revolución y el socialismo y que cada quien asuma su responsabilidad.

Porque para bien o para mal de esta revolución Hugo Chávez no tiene sustituto visible en el futuro inmediato ni de mediano tiempo, el único sustituto que puede darle continuidad al proceso y construir para siempre el socialismo es el PODER COMUNAL REVOLUCIONARIO porque ¡Solo el pueblo salva al pueblo!


rafaelurdanet@gmail.com


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Rafael Urdaneta D.


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