A partir del año 1999,con el triunfo del comandante Hugo Chávez y la
legitimación política y jurídica por la voluntad contituyentista
originaria-la voluntad popular-,nace la Constitución Bolivariana de
Venezuela la cual establece los referendos consultivos para la
revocación,renovación y legitimación de los poderes públicos y
fundamentalmente,la presidencia de la República;es partir de este
proceso cuando aparece en el transcurso de los años inmediatos,la
noción de "resolución de conflictos" en el escenario político
venezolano el cual se ha pretendido sostener bajo el supuesto de la
polarización política extrema y de una división irreconciliable entre
los factores políticos en pugna:El gobierno bolivariano y el principio
constitucional de la democracia participativa, y los factores de la
oposición derechista con la deslegitimada "democracia representativa".
Estos últimos por cierto,apalancados por los medios corporativos
privados de la comunicación e información y reforzados por la
industria cultural corporativa nacional e internacional representada
por la SIP-,los propietarios de los medios,- y organizaciones
deslegitimadas como la CIDH. Todos,siguiendo los dictados del
Departamento de Estado norteamericano.
Ahora bien, la llamada democracia representativa- el caso Venezuela
como ejemplo-,fue un sistema político que buscó y logró en su momento,
darle a la gente la sensación de que ellos gobernaban. El Poder
pertenecía a una minoría,que se apropiaba de todo ferreamente y cuya
dominación se establecía a través del simulacro. El Poder era sometido
a una suerte de licitación pública cada cinco años para que el pueblo
se creyera que la soberanía estaba en sus manos. Era la invención de
las ilusiones que siempre han formado parte de la historia y la
ilusión de armonía radicaba en la convocatoria periódica-cada cinco
años- para "escoger" "su" gobierno. Así el espejismo se convertía,con
las elecciones,en realidad concreta. De esta manera,la democracia
representativa solapaba las contradicciones de clase entre una
burguesía estétil rentista petrolera-el capital-,frente a las fuerzas
productivas de los trabajadores de la ciudad y el campo-el trabajo-
quienes eran víctimas de la explotación y la exclusión que los
condenaba a la miseria.Los gobiernos de la democracia representativa
se legitimaban porque las elecciones las enmendaban con esperanzas de
multitudes alentadas con la seducción del marketing.
No hay gobierno más perfecto por su astucia que aquel que basándose
en la opresión social de las mayorías es capaz de disimular ese hecho
con ropajes de convivencia cívica. La fuerza de la democracia
representativa,que es un régimen injusto, deriva de su capacidad para
sembrar en los pueblos una ilusión de soberanía-armonía. las
elecciones eran necesarias dentro de la filosofía política de la
democracia representativa puntofijista,porque simulaban una renovación
del Poder. Cambiaban los rostros en las urnas pero la clase dirigente,
la que controlaba la riqueza, seguía disfrutando de sus privilegios
usurpados. La democracia representativa puntofijista,constituyó un
elaborado truco histórico que introducía una apariencia de separación
entre el poder económico y el poder político. El poder económico era
la fuerza determinante de dominación de la sociedad. Pero el poder
político aparecía,ante el hombre del pueblo,como el factor
fundamental. El poder económico no estaba sometido a control alguno
por la colectividad porque para ellos la democracia es un sumulacro..
Cuando cambiaba el presidente,la población creía que se había
instituído otra situación pero en el fondo lo que sucedía era que el
poder económico se proporcionaba otro instrumento político subalterno
para prorrogar su dominación.
Eso, cambió radicalmente con el protagonismo del comandante Hugo
Chávez y la Constitución Bolivariana de Venezuela. Un equipo
gobernante acompañado por un liderazgo que es idóneo por servir a las
clases mayoritarias excluídas y explotadas que son los verdaderos
destinatarios de la riqueza de la nación,,llega a convertirse en un
estorbo porque no se rinde a los designios del capital y de la
burguesía estéril. Para removerlo,las clases dirigentes desalojadas
del poder político,aguardan las elecciones como una opción que- de no
materializarse sus deseos- buscarán suplantarle con la violencia en
todas sus formas y con todos los instrumentos fácticos capaces de
instrumentar.
Hoy,como ayer en el pasado recién,las élites económicas tuvieron su
candidato que saltaba y caminaba....CAP dixit..;ahora tienen al mismo
caminante con la diferencia de que la dirigencia política es
subalterna porque las élites disfrazan con gorra y ropa casual a su
candidato que salta y camina desesperadamente...Capriles dixit...
A la luz del análisis aquí señalado,las clases dirigentes de la
burguesía estéril persiguen en las elecciones sus objetivos muy
concretos.....
*docente universitario jubilado y miembro del PSUV.
Editor de www.debatecultural.org