Anoche una mujer bella e inteligente enamoró al país sin ensueños

“Amor y corazón gentil son una cosa”

 Dante

Destruye el pensamiento el mal de amor”

                                               Cervantes

 Antes que estos dos bellos pensamientos, sencillos i breves, pero que encierran filosofía de la vida, pensé repetir la tan querida frase de Russell, respecto a que la buena vida es la inspirada por el amor i guiada por el conocimiento. Frente a la pantalla del huésped dominante i necesario, después de todo, estaba una dama de extraordinario encanto femenino. La conocía desde hace mucho por la misma pantalla o pantallas de TV, i por su condición de periodista i revolucionaria, cuando ya había actuado en la política; pero fundamentalmente, es comunicadora social de las que sienten la ética como condición indispensable en todas la profesiones, i que en una oportunidad fascinó a muchos cuando la vimos con una guitarra cantando, en ocasiones a dúo, junto a la también bella heroína de la política internacional, Eva Golinger. Dos estrellas gemelas, en un cielo hermoso de patria buena i noble. Era la dulce i hermosa diva del proceso socialista que se está construyendo para felicidad de la patria, Mari Pili Hernández –quizá la bautizaron María del Pilar− actual Ministra de la Juventud en Venezuela.

     Su figura de mujer que incita a admirarla como tal,  con un alma i un actuar tan delicado i suave como su linda voz, bien sea cantando o hablando, se tornó más sublime cuando al final del programa, en entrevista realizada por otra mujer atrayente i de talento como Vanessa Davies, quien con su inquisitivo preguntar la había hecho opinar sobre la trama política del momento que, sin embargo al final,  optó o cambió por pedirle un mensaje para todos los venezolanos de ambos sexos, en especial para las mujeres combativas de hoi, i para los miembros de la clase media. Entonces Mari Pili, a la belleza e su rostro, enmarcado en dos cascadas de cabello azabache i largo, con unos aleros de cejas delineadas para unos ojos grandes i soñadores, con chispas de candor inteligente, prácticamente subyugaban al camarógrafo que se recreaba en aquel rostro i en el elegante o estilizado cuerpo en traje obscuro o negro, porque como quien escribe i todos los hombres viriles i sensatos, la contemplamos enamorados de ella i de sus ideas, con el perdón de su marido, porque me cuesta creer que no esté casada esa bella persona.

      Mari Pili, con especial sindéresis i mesura, recordó pormenores de la campaña de los candidatos, pero se refirió con cierto pudor o asco, a la del señor Capriles (lo de señor es mío, porque dudo que esa cosa sea abogado), un léxico que además de mui pobre, es vulgar, discriminatorio, machista i con anti metáforas –si el término vale− pues lo que refirió a una actividad pública con el nombre de una prenda íntima lo denominó “el pantaletazo” i lo que quedó grabado en un video en la isla de Coche, haciendo alusión al “paquetazo” con gestos i sonrisa de loco, se refería ciertas partes anatómicas que mantiene en desuso. Al contrario, siempre señaló la campaña llena de alegría i amor del presidente Chávez., donde nada es oculto ni fingido. Pasado el momentos de los comentarios desagradables respecto al candidato majunche o de la Nada, a Mari Pili se le re iluminó el rostro como el brillo de una estrella, cuando habló al pueblo, pero en especial a la clase media en distintos niveles, los que miran hacia el pueblo i los que envidian a la burguesía, (esto es mío también) por resultarle incomprensible como a muchos pensadores políticos con sindéresis, no se vean  o valore  la obra del presidente Chávez –de cambios notables i positivos, más un amor sin límites por los hijos de Bolívar i del Dios que profesa− buscando la soberanía i la felicidad de la patria.  Una clase media maltratada i casi desaparecida en la IV República, que ha renacido, con maravillosos apoyos en la educación, la salud, la alimentación i calidad de vida, citando ejemplo  portentoso i gratuito,  como los servicios que presta esa maravilla de hospital, como es el Cardiológico Infantil. A esta clase media que no valora, le destruye el pensamiento el mal de amor, como dice Cervantes.

     No escuché las primeras partes de esa entrevista, pero ese final, lo vale todo. Mari Pili no solamente es una ministra de la Juventud, sino un sol o una luna llena, en un cielo de promesas positivas, signada por un remusgo azul de encantos femeninos, de voz que llega al sentimiento más profundo, i se convirtió en un arcoíris de color i amor en sus palabras. Por eso muchos, quedamos enamorados e iluminados de ensueños.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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