En un foro celebrado el día jueves pasado por la Plataforma Periodística en el Centro Latinoamericano Rómulo Gallegos (CELARG), a donde asistimos con un grupo de cuarenta estudiantes de la Unidad Básica Integradora Proyecto (UBI) de la Universidad Bolivariana, sostuve en una intervención que el 07 de octubre es un momento histórico más importante que la propia Batalla de Carabobo, pues allí ganaremos doscientos años más de existencia republicana o perderemos los doscientos años ya logrados. No en balde el Comando de Campaña lleva su nombre.
Dicen que cuando nombramos a las cosas por su nombre correcto, todo se pone en orden. En dos semanas los venezolanos estaremos decidiendo no sólo por la revolución o por la contrarrevolución, sino por profundizar lo que hemos logrado o echarlo por la borda. Fuerzas centrífugas y centrípetas nos estarán acompañando en esta fecha que cierra un inmenso ciclo que se inició con la traición del puntofijismo y abre uno nuevo, donde el epicentro estará en el seno del pueblo.
Para quienes crean ingenuamente que lo que está planteado es sólo un cambio de partido o de presidente, que es posible detener las fuerzas históricas de forma pacífica, está en un inmenso error. Será la voluntad de millones de personas la que le dará cauce al desarrollo de ese adolescente de 14 años, que aún necesita madurar ó la voluntad de una minoría apoyada por la mentira, la conspiración, el poderío mediático y económico de los grandes potencias, quienes para poder detener su crecimiento, deberán hacer uso de la violencia.
Es decir, quienes honestamente se hayan ido a la acera del frente por críticas a los errores grandes o pequeños de la Revolución Bolivariana, deben pensar, que el 07 de octubre se le abre una puerta a la contrarrevolución, léase fascismo, o a la rectificación de nuestros errores, a la mayor participación del pueblo en la construcción de la nueva sociedad, a la expansión de nuestra consciencia como individuos y colectividad, a aprender a dar el debate interno sin temor.
Quienes crean que se le puede dar un giro a Venezuela a la derecha de forma pacífica, léanse la historia y verán que esto no es posible cuando una revolución echó a andar. De allí que la mayoría de la mayoría de quienes votarán por el candidato de la MUD, no lo harán por él, sino contra el Presidente Chávez de forma envalentonada, con odio, con desprecio, ignorando lo que está realmente ocurriendo en Venezuela. Autoconvenciéndose que ya ganaron y poniendo en riesgo, el pellejo de los de siempre, los otros, los más humildes, para proteger sus miedos, su percepción distorsionada del pueblo, su edificio de códigos y valores excluyentes.
Un escritor argentino escribió una vez en la revista Casa de Las Américas por allá por la década de los 80 que toda verdadera revolución era un proceso de psicoanálisis inmenso de la sociedad. Esperemos que la gente sensata de la oposición entienda que la revolución bolivariana no se puede detener, que no se puede avanzar en base a mentiras, a forjar la verdad.
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