La coyuntura actual del movimiento social-político revolucionario atraviesa un momento de reflujo que evidencia fácilmente en la atomización de esas mismas fuerzas, con poca capacidad para articular una agenda programática propia, diferenciada de las decisiones de los operadores del Estado, y afincada en lo real social, con el horizonte de profundizar la revolución venezolana desde unas coordenadas de fortalecimiento de la subjetividad popular, radicalmente democrática, anticapitalista y antimperialista, desplegando sus esfuerzos por la construcción del comunismo.
A lo que habría que tomar en cuenta que la derecha pro-capitalista y demás fuerzas conservadoras, nacionales e internacionales, se encuentran en una fuerte ofensiva para desmontar la experiencia venezolana y los procesos similares que se desarrollan en el continente.
Insurgencia Comunista valora como un paso realmente importante la existencia y los esfuerzos por construir coaliciones de organizaciones sociales y políticas revolucionarias. Ello revela, en algún modo, la necesidad de resolver, en parte, la atomización presente en el campo de la revolución.
Pero ese valioso esfuerzo, donde están comprometidas muchas organizaciones, aún no es suficiente. La existencia de varios de frentes: Bloque Popular Revolucionario; Alianza Popular Revolucionaria; Frente Patriótico de Izquierda; Encuentro del Pueblo Bolivariano en Lucha, entre otras más, sigue mostrando cierto grado de dispersión.
Tal como lo señalamos en nuestro documento de estrategia “Somos Comunistas, Somos Insurgentes” creemos necesario:
“Superar el sectarismo y la cultura grupuscular de la izquierda tradicional, es también una tarea inmediata del proceso de emancipación. La tarea histórica por hacer nos impulsa a colaborar en la recomposición de los sujetos políticos revolucionarios. Parte del triunfo político del capitalismo es haber destruido lo comunitario como un componente cohesivo, unificador fundamental de la identidad cultural de nuestra América.
La emancipación, desde nuestra concepción, será producto de ese reencuentro con lo común, a través de la acción colectiva de las diversidades que asumen esas tareas. Es el logro de la autodeterminación del bloque social de los subalternizados. En ello no es posible los caudillajes o personas divinizadas portadoras de la antorcha prometéica ni de aparatos de partidos y menos aún de ningún Estado.”
Más adelante en el mismo documento, en la sección “Por una táctica de frente amplio revolucionario” señalamos que:
“Concebimos la necesidad de edificar un frente amplio revolucionario como una construcción social y política que depende de la voluntad liberada, de los anhelos, decisiones y que articula el conjunto de fuerzas comunistas, progresistas, socialistas, radical-democráticas, descolonizadoras, antisexistas, ecosocialistas, libertarias, feministas, revolucionarias, antipatriarcales, en resumen del bloque social que porta las sojuzgaciones.
Las fuerzas constituyentes revolucionarias se comprometen a la superación de los particularismos excluyentes, egoístas y sectarios, sin procura de ambiciones mezquinas de parcelas de poder, en el afán de construir colectivamente la unidad que propicie prácticas y conciencia crítica para la liberación.”
Partiendo de esa nuestra línea programática proponemos a todas las organizaciones sociales y políticas revolucionarias, coaligadas o no en diferentes instancias de coordinación, abrir el necesario y urgente debate de construir un solo frente de unidad de los revolucionarios y sus diversas formas organizativas.
Entendemos que existen diversas lecturas de la realidad política nacional e internacional, así como posturas teóricas-políticas para abordarlas. Pero esa misma diversidad debemos asumirla como parte de la riqueza de lo que somos y como pueden ponerse en diálogo para avanzar en el proceso de radicalización en la revolución venezolana.
El camino no será fácil, todos los sabemos, pero es necesario andarlo. Nuestra propuesta es sencilla así como fundamental y urgentemente necesaria: La constitución de un solo frente de los revolucionarios, o al menos una instancia de coordinación entre los diferentes frentes existentes, a partir de unas premisas básicas: a) radicalización de la revolución venezolana, con un fuerte acento popular; b) anticapitalista; c) antimperialista; d) Impulso, fortalecimiento y expansión del poder popular como poder contrahegemónico y emancipador; y e) discusión crítica en torno al Plan de la Patria.
LA UNIDAD REVOLUCIONARIA: TAREA URGENTE Y NECESARIA
PODER POPULAR REVOLUCIONARIO, CONTRAHEGEMONÍA Y EMANCIPACIÓN
Insurgencia Comunista
Secretariado Político de la Dirección Política
Junio 2013
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