Porque eso fue lo que pensé cuando leí su articulo sobre el camarada Toby Valderrama. Si señor Sant Roz, usted debe de tener las tablas que contienen los diez mandamientos revolucionarios que el Moises de la revolución nacional talló para que usted como guía espiritual de la misma, la bajara de lo más alto del Pico Bolívar para que sirva de guía a los mortales como el camarada Toby Valderrama, como yo y muchos otros que estamos cometiendo el pecado de ver las cosas de otra forma distinta a la de usted. Y, por lo tanto somos sospechosos de nuestra condición de revolucionaria.
En esas tablas que usted posee, seguramente estará escrito quienes de verdad son revolucionarios y quienes no. En esas tablas seguramente se podrá leer que solo aquellos que fueron a las guerrillas de verdad lo son . Lo cual se contradice con su persona, ya que yo sepa usted jamás subió a las montañas fúsil en manos a pelear contra los gobiernos asesinos del Pacto de Punto Fijo. Por lo tanto usted tambien es sospechoso de serlo.
Como sospechoso es que su famoso Decameron revolucionario no diga que la mayoría de los pocos guerrilleros que aún están vivos, se encuentran formando parte de la contra revolución.
Señor Sant Roz, decir que el camarada Valderrama era un desconocido antes de que llegara Chávez, es morderse la lengua usted mismo, ya que usted tambien lo era a nivel nacional. Salvo en Mérida. Antes de la llegada de Chávez casi nadie en Venezuela sabía quien carajo era José Sant Roz. Así, que quítese esas ínfulas de estrella de revolucionario que no le queda nada bien. Chávez, rescató del anonimato a miles de personas como usted y como Valderrama. Así que no sea mezquino y concedale honor a quien honor merece.
Todo su artículo http://www.aporrea.org/actualidad/a171625.html destila envidia por todas partes. Si el camarada Toby se hizo conocer porque Chávez hizo de su columna "Un grano de maíz" punto referencial de obligada lectura para incentivar la ideología en la revolución, por algo sería. Cosa que nunca dijo de sus escritos en Aporrea ni en "Ensartaos". Seguramente ese pecado (la envidia) no aparece impreso en las tablas que usted como ungido de la revolución bajó de las montañas de su amada Mérida.
Usted se enoja con el amigo Toby porque se atreve a decir que "El capitalismo y el socialismo duermen en el mismo lecho" ¿Acaso esta afirmación no es cierta? Solo porque ella no forma parte de Decálogo revolucionario que usted acarrea sobre su espalda, no puede negarla. El socialismo y el capitalismo señor Sant Roz, no solo se arrullan en el mismo lecho en este gobierno. Sino que van pegaditos como dos buenos amantes a todas partes.
Si uno de ellos se tambalea, el otro lo sostiene para que no se caiga. Si uno de ellos se ve en peligro, el otro corre presto en su ayuda a salvarle. Ninguno de los dos en este gobierno, disimula que uno no puede vivir sin el otro. La verdad es señor Sant Roz, que estamos en un sistema capitalista de estado con ribetes socialista solo apto para menores, quienes deben estar acompañados por sus padres o representantes tan inocentes
Con descalificar al camarada Valderrama, usted pierde más de lo que pueda ganar. Puede ganar más adeptos entre los necios y los fanático, pero pierde credibilidad por su ciega parcialidad. Gana puntos en la derecha endógena que controla al gobierno, pero los baja en la izquierda que no está de acuerdo con ellos ni con usted. A lo mejor pueda que gane un cargo en el gobierno o en la gobernación de Mérida, pero perderá la confianza de ese pueblo que la depositó en usted.
Usted dirá que nada de esto ocurrira, porque nada de eso está escrito en las tablas que el Dios revolucionario puso en sus manos para que predicara por todos el país que usted y los que son como usted, son los únicos elegidos por la gracia divina para saber quienes de verdad son revolucionarios y quienes, no.
Aunque yo no he leído los diez mandamientos revolucionarios que contienen esas tablas (espero que manden a imprimir veinte millones de ellas, para puedan ser leídos por todos nosotros) voy a hacer uso de mi imaginación para nombrar a cada uno de ellos.
1- Amar a la "revolución" por encima de todas las cosas
2- Creer nada más en lo que digan todos sus líderes.
3- No desear sus bienes
4- Descalificar a todos aquellos que crítiquen el proceso
5- Fingir que eres socialista y que vives en un país socialista
6- Unete al enemigo cuando sea necesario
7- Cuando robes, trata de no dejar huellas.
8- Trata de decir la verdad, pero escondela si es necesario
9- Niega todo lo que diga el que no piensa como tú, así esté diciendo la verdad.
10- No llores nunca, que eso es solo para los escuálidos que aún no han conseguido trabajo en el gobierno.
No se si estos mandamientos coinciden con los que trajo el Señor Sant Roz del Pico Bolívar, pero de que están cerca lo están.