Este domingo, un grupo de personas protestaron a las afueras del Hotel Venetur de Margarita en rechazo a la presencia del equipo de béisbol cubano en Venezuela. Este conato de asedio, estuvo enmarcado en la protesta contra el gobierno venezolano convocada por la oposición en todas las plazas del país*. Aunque tuvo poca concurrencia, un grupo pequeño decidió lanzar objetos contundentes contra el autobús en el que se trasladaba el equipo cubano cuando ingresaba al hotel.

Elías Pino Iturrieta Historiador y profesor universitario, editor adjunto del diario El Nacional le pareció gracioso el hecho fascista y decidió publicar en su cuenta twiter “Para las próximas protestas conviene vestirse como los jugadores del Super Bowl”.

Públicamente es conocida la presencia de cerca de 40 mil cubanos en el país, quienes se encuentran prestando servicios principalmente en el área de salud y deporte. De manera que la oposición podría ir a infinidad de puntos en nuestro país a protestar su presencia, pero ¿Qué representan esos jugadores en especial?,

Pero antes de responder esa pregunta primero habría que hacer un desagravio al equipo cubano, pues tal como dice Fidel: “Cuba cuando ha sido anfitrión de competencias internacionales jamás un atleta, un miembro de la delegación o un periodista, ha sido agredido físicamente; por el contrario, han gozado de todas las consideraciones y absoluto respeto. Y tampoco un atleta o un miembro de alguna delegación ha sido nunca agredido moralmente, jamás ha recibido un insulto" (1). Así que los bolivarianos bien podríamos resarcir moralmente este vergonzoso hecho en las afueras del Hotel Venetur, al menos mostrando pancartas de apoyo y solidaridad en los próximos juegos que les quede por jugar a la delegación cubana en nuestro país, como símbolo de que somos un pueblo valiente y solidario, capaz de respetar lo máximo que pueda respetarse a un atleta que nos visite y más aun a los dignos atletas cubanos.

¿Qué exacerba esos sentimientos de odio hacia los atletas cubanos? Fidel responde: "A nosotros nos atacan, porque ese imperio poderoso ve el enemigo en aquellos que quieren justicia para el mundo. Aquellos que están sometidos, a aquellos que no se preocupan ni por la educación, ni por la salud, ni por el deporte, ni por nada, no les hacen nada; su empeño es barrer de la tierra a aquellos que han dado un ejemplo, y ustedes en el propio campo de la actividad son testigos del ejemplo que ha dado este pueblo, de su capacidad y nos quieren desalojar de ahí, a ver para dónde nos mandan, comprando atletas" (2). En pocas palabras, los atletas cubanos no son mercancías y eso a los fascistas de cualquier país les duele mucho…algo en el mundo que no se pueda comprar.

El beisbol por ejemplo es una mercancía capaz de generar más de 7 mil millones de dólares por año. Es por eso que los equipos invierten gran cantidad de sus recursos en la búsqueda de talento joven para jugar al béisbol. Los diferentes clubes de ligas mayores disponen de un equipo de scouts o “buscones” haciendo seguimiento constante a los muchachos latinoamericanos que sueñan con llegar a Grandes Ligas. El seguimiento comienza desde que tienen alrededor de 14 años, aunque no es sino hasta los 17 cuando los equipos pueden comprar a estos jóvenes para que debuten en las Ligas Menores. Generalmente, son asesorados por abogados o apoderados. Se estima que un latino necesita de 7 años para alcanzar su desarrollo como pelotero y, sobre todo, adaptarse a la sociedad estadounidense y poder comunicarse en inglés.

A pesar de ser penalizado muchos jóvenes para incrementar sus posibilidades de ingreso a las ligas mayores son presionados por los scouts a utilizar hormonas de crecimiento desde temprana edad a fin de incrementar su capacidad y resistencia física. Otros con anuencia de sus padres falsifican fechas de nacimiento a fin de que los tiempos del negocio “cuadren”. De tener suerte y capacidades, el joven latino que ingresa a las ligas mayores entra en una ruleta de contratos que puede poner a un dominicano o aun venezolano a jugar en cualquier equipo del mundo que ofrezca la mayor cantidad de dinero por “alquilarlo”.

Por el contrario Cuba jamás ha competido utilizando atletas extranjeros, siempre ha competido con sus propios atletas, sin una sola excepción, a lo largo de los años que tiene la Revolución (3). Lejos de un nacionalismo exacerbado, el mensaje es que los atletas cubanos son la prueba de en socialismo todo debe funcionar sobre bases morales, no sobre bases materiales, no sobre dinero. Dice Fidel: “Si fuera a base de dinero nosotros no podríamos tener el movimiento atlético que tenemos ni habríamos alcanzado las glorias que hemos logrado en estos años.

Tenemos que hacerlo a base de moral, a base de conciencia, a base de patriotismo, a base de integridad” (2).

Por ejemplo el jugador que bateo los dos home runes, que le dieron el triunfo de esta temporada al Magallanes, aunque es venezolano, hace años forma parte de los jugadores mercancía de las ligas mayores de los Estados Unidos. Ramón Hernández es propiedad del equipo los Rockies de Colorado y su participación en esta temporada fue un convenio comercial entre el dueño de los Rockies y el dueño del Magallanes. Razón tenía Magglio cuando dijo “Cualquiera queda campeón con una chequera como la del Magallanes”…y era cierto. No debió haber sentido vergüenza de su comentario porque al fin y al cabo el conoce al pelo ese monstruo que se llama el deporte mercancía.

En ese sentido queda mucho por hacer en el deporte nacional, que ninguno de nuestros atletas sea una marca, un objeto publicitario, ni que los partidos de ningún deporte sean interrumpidos por avisos atorrantes cual juego del Super Bowl donde un spot de 30 segundos vale 5 millones de dólares. Que un hit no sea hit de Banesco, ni un home run sea home run de Maltin Polar.

Que se imponga la cordura y la decencia, que el deporte vuelva a ser “uno medios más eficaces con que cuenta la sociedad para contribuir al fomento del bienestar y la salud de los ciudadanos, para el desarrollo del espíritu de superación y de emulación entre las personas, para la consolidación de hábitos de disciplina social, de solidaridad entre los hombres, para el cultivo de una mejor calidad de vida; en una palabra, para la realización plena del ser humano”, si lo logramos, seguramente los fascistas del mundo le caigan a piedras a los autobuses de las delegaciones venezolanas pero sabremos que vamos bien.

Que casualidad que la columna que defendiera el Che Guevara en la ofensiva final contra Batista estuviese en Villa Clara.

Viva Fidel y su digno equipo de Villa Clara!

Rosa Natalia 3-1-2014
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Fuentes y pie de página:
* Los venezolanos opositores al gobierno revolucionario bolivariano, se reunieron en lo que ellos denominaron las primeras asambleas ciudadanas para debatir “La Salida del régimen”, propuesta hecha por María Corina Machado, Leopoldo López y el grupo de asambleístas de la Movida Parlamentaria.
1.- Discurso pronunciado durante el encuentro con representantes de la delegación deportiva que asistió a los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Ciudad de La Habana, 13 de agosto de 1999
2.- Acto de despedida a la delegación de atletas cubanos que participaron en las olimpiadas de Atlanta, Palacio de la Revolución, Ciudad de La Habana, 10 de julio de 1996.
3.- Discurso pronunciado en la clausura del II Congreso de los Pioneros, Palacio de las Convenciones, Ciudad de La Habana, 20 de julio de 1996.