El Ministro Rafael Ramírez con un dejo de sobriedad y de sapiencia acaba de anunciar que para finales de año debemos ir hacia un esquema de unificación cambiaria. Esta noticia (anuncio) se hace en el marco de una crisis económica de grandes proporciones, de un exacerbado ambiente especulativo y de un desequilibrio muy pronunciado en términos de la demanda de bienes y servicios.
Ministro Ramírez, lejos de cuestionar su profunda lucidez en los temas económicos y financieros tengo que preguntarle si sus asesores en estas áreas no le plantearon que existen en el ambiente económico tres elementos fundamentales que lo conforman: la incertidumbre, los retardos y la formación de expectativas. La incertidumbre surge de la información incompleta de que dispone el responsable de la política económica.
Pero uno de los temas por los que he estado preocupado escribiendo este artículo es el de la formación de expectativas. Recuerdo un cuento de un Ministro en el Gobierno de Caldera que no aguanto el secreto necesario de una pronta devaluación discutida en Consejo de Ministros y su delación causo una corrida bancaria. El ministro fue destituido a los pocos días. Las expectativas reflejan cierto estado del conocimiento o grado de convicción sobre las consecuencias que implicaría la decisión de tomar una acción en particular, a la vez que, a través de ellas, se intenta prever el curso futuro de los acontecimientos en el ámbito económico1.
La ola de especulación desatada en estos días obedece a la acomodación de todos los agentes económicos debido al “Costo de la Expectativa”, la incertidumbre y falta de información abona el terreno para seguir en esta espiral de inflación. El mercado es un concepto que parte de un principio de racionalidad humana, importante es entender que lejos de cualquier modelo socio político cualquier bien o servicio esta sujeto a componentes de demanda y oferta, la expectativa racional supone una exacerbación de la demanda para buscar refugio en bienes tangibles que tengan la cualidad de baja depreciación frente a la moneda: por eso vemos la locura del mercado de vehículos y de vivienda.
Ministro Ramírez, mi llamado respetuoso es ha estudiar con detenimiento lo que debe decir y como lo debe decir, nosotros los asalariados sabremos agradecer sus esfuerzos en este sentido. Me permito recordarle la frase del Comandante Hugo Chávez a propósito de la biografía que hizo de el Ignacio Ramonet : “Fue la súper devaluación que aplico el Gobierno de Carlos Andrés Pérez en el año 89 la que origino el “Caracazo” mayor movimiento social de protesta conocido en la historia de Venezuela y origen de la Revolución Bolivariana”
Ernest Mandel escribió en un articulo titulado “La teoría leninista de la organización”2:
“Porque el desarrollo de la revolución consiste precisamente en que las relaciones de fuerzas experimentan rápidos e incesantes cambios bajo el choque de las transformaciones en la conciencia del proletariado que produce la atracción de las capas atrasadas hacia las avanzadas y la creciente confianza de la clase en su propia fuerza. El resorte vital de este proceso es el partido, así como el resorte vital del partido es su dirección. El rol y la responsabilidad de la dirección en una época revolucionaria son enormes.”
1 http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/19348/2/articulo3.pdf
2 http://www.ernestmandel.org/es/escritos/pdf/form_teoria-leninista-organizacio.pdf
*Profesor Universitario
fcolomine@gmail.com