La crisis que està enfrentando ahora podrìa debilitarlo a fondo y traer otras perspectivas a nivel global y, en particular, para el paìs. Se trata ante todo de un problema polìtico, de poder.
Hay que precisar los fundamentos y mecanismos de la dominaciòn que ejercieron AD,Copei en menor medida y los poderes fàcticos econòmicos,militares y religiosos. El clientelismo es una situaciòn històrica en la cual las masas populares renuncian a su iniciativa y a su participaciòn directa en las luchas polìtias a cambio de ciertas lisonjas que les labra un aparato burocràtico. Fuè por cierto, la gran lecciòn y preocupaciòn que Chàvez llamò a no caer, repetir y superar por vìa de la construcciòn de una nueva cultura polìtica. De no haberse producido, si es el caso, la historia estarà condenada a repetirse y sucederse como tragedia y farsa. Es a lo que juega la derecha-ultraderecha nacional y la injerencia imperial norteamericana. Si el olvido tiene memoria, la historia no debe repetirse....
Ahora, en una coyuntura bien distinta como la que hemos vivido en los ùltimos quince años, es posible, es imperativo, perturbar la preeminencia burocràtica.
Ahora hoy, es el momento de superar, acabar el compradrismo. No se trata de alternar con el clientelismo. El reto es romperlo y proyectar una tàctica y estrategia como sujetos històricos, para enfrentar la crisis.