No debe haber un venezolano que no quiera que cambie la situación actual del país, quien va a querer estar haciendo colas cada vez que va a comprar un producto de primera necesidad, nadie soporta tener que comprar "revendido" a precios exorbitantes, es duro no poder encontrar la medicina que se requiere, claro que arrecha la especulación galopante e impune, es duro sufrir dificultades económicas conociendo de casos de corrupción que no se sancionan, que los justos aumentos de sueldo se vuelvan sal y agua gracias al saqueo a que es sometido y todo esto lo sufres independientemente de si eres de derecha o de izquierda. Este escenario exige un cambio radical en la manera de gobernar, pero ¿cual cambio le conviene al pueblo? ¿Que opciones tenemos?
Salvo pequeñas variaciones cosméticas no existen, por ahora más opciones que gobernar para que la clase dominante sea la pudiente, la rica, dándoles total libertad de dirigir la economía y definir las "políticas sociales" o gobernar para que las grandes mayorías desposeídas establezcan y controlen las reglas de la economía y definan como se redistribuyen las riquezas entre sus ciudadanos, es decir, o se gobierna obedeciendo "las reglas del mercado" o se gobierna para satisfacer las necesidades de las mayorías, es derecha o Izquierda. Para que exista una opción intermedia que permita la convivencia de estos dos intereses de clases se necesita que la clase rica renuncie voluntariamente a sus privilegios y acepte complacientemente compartirlos con las clases desposeídas, con los que sobre su espalda han sostenido la vida cómoda y de lujos de "los más aptos", esto solo sucederá si se les arrebatan sus privilegios a la fuerza, entonces no habrá convivencia posible pues los ricos no dejarán de batallar para recuperar el poder que han conservado por siglos, sino pregúntenle a los Mendoza, a los Zuluaga.
Por suerte mi pueblo manso volvió a ser montaraz y aun con la arrechera sabe que el cambio que requiere no está del lado de la derecha, que no desea volver a caer en manos de las medidas del FMI que ya sufrimos antes del Caracazo, con Carlos Andres, Lusinchi y Caldera, que no busca que privaticen Cantv, Sidor, Cadafe, las hidrológicas, PDVSA, Lacteos los Andes y el resto de las empresas del estado para que en lo inmediato reduzcan sus nóminas a la mitad, menos que eliminen la inamovilidad laboral para quedar peor que Grecia con un desempleo mayor al 30%, ni que eliminen los subsidios a productos básicos ni liberen los precios, ni soñar con que se elimine el control de cambio y los ricos decidan que importar según sus ganancias y se deje de importar lo que requiere la clase más desposeída, ni que congelen o reduzcan los salarios mientras la especulación se vuelve "natural", ni que les rebajen las pensiones a nuestros viejitos, que no se otorguen más y se aumente la edad para disfrutarlas, mucho menos que le quiten la esperanza de tener una vivienda digna. El pueblo no quiere que le roben de nuevo su historia heroica y la borren haciendonos de nuevo creer que los pobre somos brutos, flojos y sumisos y que no tenemos nada que admirar de nuestra historia salvo que somos hijos de la "civilización" europea, que España es la madre patria, que Colón nos descubrió y la iglesia católica nos "civilizó", que Bolívar y nuestros libertadores fueron héroes por su procedencia y formación europea, que Chávez fue un error histórico al nivel de Mussolini o Hitler. En fin el pueblo no quiere vivir la pesadilla que describe Bestalia Ibarra en su aterrador artículo "Ganó la derecha" (http://www.aporrea.org/oposicion/a215300.html).
Está más que demostrado que eso es lo que haría la derecha si retoma el poder, lo hicieron en solo 2 días en aquel fatídico abril de 2002, en el paro petrolero, lo anuncian sin ruborizarse Hausman, Mendoza y otros "políticos" de la MUD, lo demuestran los pueblos europeos que ha sometido el FMI y el BM como Grecia, España y Portugal. El sistema capitalista hace que los pobres paguen las crisis, consiguen recursos para proteger a los empresarios, para salvar los bancos, para pagar las deudas a los acreedores sin importar el hambre del pueblo. Por eso el pueblo no puede darse el lujo de permitir que la derecha domine la Asamblea Nacional después de este 6 de Diciembre por que de inmediato se activarán para sacar a la revolución del poder y restaurar los gobiernos neoliberales y destrozar verdaderamente la economía popular haciendo que nuestra gente que hoy está arrecha con Maduro inmediatamente comience a decir "como hace falta Maduro" como hoy dice como hechándole la culpa al presidente "como hace falta Chávez".
El sistema capitalista es inviable como lo dicen las nuevas metas para el desarrollo sustentable, como lo manifiesta la cumbre de los pueblos y los movimientos sociales realizada en Tiquipaya- Bolivia (http://cadtm.org/IMG/pdf/DECLARACION_DE_TIQUIPAYA_12-10-2015_FINAL.pdf), como lo manifestó el Papa Francisco en las cesiones de la ONU (http://www.aporrea.org/internacionales/n278202.html), mal pudiera dar nuestro pueblo un paso en falso en dirección al despeñadero renunciando a su historia de lucha e irreverencia contra la dominación y el colonialismo aun con gigantescas dificultades. El único camino que nos queda es asumir la democracia que nos legó Chávez, con participación activa y patagónica para poder avanzar en la construcción de una sociedad socialista con un sistema económico productivo desarrollado y dirigido por la clase trabajadora que nos permita alcanzar por primera vez desde la llegada de Colón la independencia económica, basados en la satisfacción de las necesidades reales de la población, orientados al buen vivir en armonía con la naturaleza y para conseguirlo es indispensable votar por los candidatos de la patria, no para que nos representen sino para que nos obedezcan y se vuelvan instrumentos del cambio que Venezuela quiere.
Después del 6D tenemos que pasar a la ofensiva en cada consejo comunal, colectivo o comuna para transformar las relaciones con el poder constituido, para hacer que el gobierno obedezca al poder popular, a hacer la cuota de sacrificio que se requiera para ser el motor de una nueva economía productiva, que pasen nuestras organizaciones sociales de mendigas y pedigueñas a constructoras y productoras de las nuevas relaciones sociales, a que demos el salto cualitativo de querer ser socialistas a vivir como socialistas, a generar la nueva cultura que permita darle viabilidad al proyecto socialista para salvar a la especie humana de una extinción segura. "Socialismo o Barbarie" o en nuestros tiempos Socialismo o extinción.
@noellibre
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