Cuando Chávez irrumpió en el escenario político de Latinoamérica como Presidente de Venezuela, una oleada de esperanza sacudió nuestro continente y en poco tiempo, su ejemplo prendió en vastos espacios de la región con la aparición de liderazgos locales que compartían los mimos ideales de justicia social y de integración de nuestros países. Los éxitos que se iban alcanzando en nuestro país en material social sirvieron de enorme impulso a ese nuevo movimiento liberador.
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A la muerte de Chávez nuestro el proceso en Venezuela comenzó a experimentar un brutal retroceso en todos los niveles, al punto que hoy nuestro país padece la inflación más alta del mundo, una criminal escasez en casi todos los rubros básicos de la existencia humana, incluyendo los alimentos y las medicinas, la corrupción campea a lo largo y ancho de las instancias gubernamentales y la criminalidad ha alcanzado gigantescas proporciones.
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De tal forma que si con Chávez éramos un ejemplo a seguir para los pueblos de la región, hoy cada vez más latinoamericanos no quieren saber nada de nuestro proceso, sentimiento éste que ha permitido avances extraordinarios de la ideología imperial, (impensables hace sólo tres años) lo que ha hecho que hoy aparezca como inalcanzable el sueño bolivariano de la integración y de la soberanía de la región.
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Si se quiere salvar el proceso, hay que detener este camino hacia el abismo, entendiendo lo que pasa y ofreciendo soluciones radicales, es decir, que ataquen la raíz de los problemas.
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El anunciado Congreso de la Patria sería, en un mundo ideal, el escenario apropiado para ello.
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Sin embargo no será así. Estoy seguro que ya fueron tomadas por un grupo de “ideólogos” (si se le puede dar ese nombre) las conclusiones y lineamientos de los “debates” que se realizarán en el mismo, y en los cuales abundarán referencias contundentes de condena al "Imperialismo Yankee”, al “capitalismo criollo lacayo de ese imperio”, al “bloqueo criminal”, a la “guerra económica” etc. y que terminarán siendo aprobados a mano alzada por una inmensa mayoría de burócratas y arribistas, que es en lo que se ha convertido el PSUV.
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POR QUE ESA ABERRACIÓN IDEOLOGICA?
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Hay que entender que la mayoría de esos “teóricos” que accedieron a posiciones de poder a la muerte de Chávez o se formaron ideológicamente en las luchas revolucionarias de los años 60 y 70 o son discípulos de ellos.
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Y cuales eran esos postulados?
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Existían dos corrientes: La primera sostenida por mayoría de los partidos comunistas del mundo que entendían su accionar político en función de los intereses de la Unión Soviética durante la Guerra Fría, ya que si esta la ganaba, el socialismo triunfaría en el mundo, siendo el enemigo principal el Imperialismo Yankee y la segunda corriente nacida a raíz del triunfo de la Revolución Cubana que afirmaba que bastaba construir un foco armado revolucionario (llamada el foquismo) para que los pueblos la siguieran. La chispa que encendería la pradera.
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Como se puede apreciar ninguna de esas corrientes partían de estudiar las realidades socio-económicas del país y se limitaban a seguir doctrinas y tesis foráneas, desconociendo que para que una revolución triunfe tiene que entender y defender los anhelos de su pueblo.
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Sucedió en la Unión Soviética cuando Lenin hizo la revolución para, en primer lugar, alcanzar la paz con Alemania; Lo mismo pasó en China en donde Mao le dio un carácter campesino y responder así a los intereses de la inmensa mayoría de la población; Vietnam en cambio enarboló como bandera la lucha por la independencia y la soberanía; En Cuba Fidel luchando en contra de una tiranía brutal y corrupta que tenía sumergido a su pueblo en la ignorancia y la pobreza, etc.
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El no haber entendido esa los dirigentes latinoamericanos ocasionó que los sectores neocolonialistas gobernaran la región a su antojo y los sectores progresistas quedasen condenados a la derrota.
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Particularmente doloroso fue para Venezuela en donde, a raíz de la caída de Pérez Jiménez se presentó un poderoso apoyo popular a los movimientos progresistas. Bástese recordar que en las elecciones de 1958, a pesar de toda la trampa y ventajismo adeco-copeyano el Partido Comunista alcanzó el segundo lugar en Caracas, solo detrás de URD. Apoyo popular que se perdió por seguir los partidos revolucionarios estrategias externas que ni eran entendidas ni correspondían a los deseos del pueblo.
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LA REVOLUCION DE CHAVEZ
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Esto lo cambio Chávez cuando insurgió con un mensaje en el cual se veían reflejados los intereses y deseos de la mayoría población, el cual no era otro que lograr la redistribución de la riqueza petrolera y cancelar lo que él llamó la gran deuda histórica con el pueblo.
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Lamentablemente, a raíz de la muerte de Chávez el proceso ha dado un salto atrás y hemos vuelto a las consignas y planteamiento de los años 60 y 70 que cada vez encuentran menos apoyo en la población.
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En los análisis y acciones no se contempla satisfacer las necesidades reales del país, que no son otras sino, una vez satisfecha una parte importante de esa deuda social, aspirar a una vida mejor.
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SERA POSIBLE LA RECTIFICACION?
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En vez de ello vemos como, ante el cataclismo producido por la caída de los precios del petróleo que derrumbó el modelo rentista, se responde en lo económico pretendiendo implantar un modelo estrictamente neoliberal y en lo político y social un sistema de represión por parte del Estado con capta huellas, ventas por número de cédulas, larguísimas e inhumanas colas para adquirir productos de primera necesidad, etc., que cada día que pasa alejan cada vez más el apoyo popular al proceso, condenándolo, irremediablemente a la derrota.
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Esperemos que de alguna manera el aluvión de insatisfacción ante esta realidad que se nota, ya no solo en la población en general sino también en muchísimos líderes e intelectuales afines al proceso, pueda servir de impulso a realizar los cambios necesarios. Claro, para eso los líderes tienen que conocer la realidad del país.
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Cosa que veo muy difícil de lograr porque el dogmatismo de unos y las apetencias de otros al final terminarán imponiéndose sobre los anhelos del pueblo.