Día internacional del ateísmo

El 1º de enero se celebra el Día Internacional del Ateísmo. Con tal motivo, hace un año hicimos la invitamos para fundar la Asociación de Librepensadores, Materialistas y Ateos de Venezuela. Recibimos correos de adhesión. Se abrió un Email ULMAVEN2016@gmail.com para el intercambio, que ha servido para descubrir que los ateos no somos una especie en extinción, muy por lo contrario, están por todas partes, se consiguen donde menos se espera. Pero, como dicen en mi pueblo, "están encapillados", viven clandestinos. No les gusta o no quieren dar la cara.

El ateísmo con todo y no tener templos ni medios de comunicación ni prédicas ni campañas para ganar adeptos, es el pensamiento filosófico de mayor crecimiento en el mundo, gracias a los constantes adelantos de la Ciencia. En los Estados Unidos, en la última década, mientras el judaísmo creció 1%, el cristianismo lo hizo en tan sólo el 5%, entre otras causas, por la pederastia de sacerdotes católicos y pastores evangélicos. En tanto el ateísmo y agnosticismo de los no practicantes de alguna religión, crecieron en 15%. Similar crecimiento se registra en Europa. En América Latina las deserciones del catolicismo aumentan de año en año.

Más de la mitad de la población mundial es ajena a la religión y a los dioses. La otra mitad se divide en sectas. Cada secta o religión tiene su versión de dios. Cada religión dice que su dios es el verdadero. Una verdad que tiene varias versiones no es verdad. El dios surgido de la horda que vagaba por el desierto de Arabia, es diferente al dios de las ciudades de Canaán, "tierra de la leche y de la miel". Aquel, un dios de rayos y centellas, de odios iracundos (Jehová); éste, un dios de deleites y placeres, fertilidad, alegría y felicidad (Baal). El ser social del habitante del desierto es diferente al ser social donde existe la fertilidad de todas las cosas. Cada uno de estos pueblos creó su propio dios, conforme a su conciencia social. De igual manera, otros pueblos también crearon a sus propios dioses. Máximo Gorki decía:

La búsqueda de dios es una ocupación inútil,

pues no hay nada que buscar donde nada existe.

A los dioses no se les busca, se les crea."

La creencia y los dioses no son fruto de la sabiduría del hombre, sino, de la ignorancia y primitivismo propio del Paleolítico, cuando el hombre no tenía explicación de los fenómenos naturales: el trueno, el rayo, los terremotos, la erupción de los volcanes, la lluvia, las nevadas, el frío. El ateísmo en cambio, es fruto de la sabiduría. Tiene sus primeras manifestaciones en los filósofos materialistas griegos, Demócrito, Epicuro, Lucrecio, los cuales enseñaban que en el mundo no hay nada más que, materia compuesta de átomos. En los siglos XVII y XVIII, con los descubrimientos científicos de Copérnico, Giordano Bruno y Galileo, las religiones reciben un golpe aplastante (La tierra gira alrededor del Sol). Spinoza combate el dogmatismo y la teología escolástica. Los filósofos y enciclopedistas franceses libran la lucha contra la concepción religiosa del mundo, entre ellos Holbach (cuyas obras figuran entre las lecturas de Bolívar). Otro golpe aplastante proviene de la teoría darwinista de la evolución de las especies que derrota el creacionismo.

Mataron a Eva, defenestraron a Adán,

Ahora resulta que todos seremos

Hijos de los monos igual que Tarzán.

De esta manera, en una batalla de siglos, la Ciencia ha ido derrotando la barbarie de la creencia sustentada en el temor. El temor es el péndulo que pivotea entre el Cielo como premio, y el Infierno como castigo. Si se elimina el Infierno, se derrumba el edificio teológico. No sin razón decimos, el perdón no existe. Si existiera, no había Infierno. Si como dice la religión dios perdona todo ¿Para qué Infierno?

La Razón conduce a esa conclusión, pero, la religión no la acepta y la sustituye por la Fe que es el Alzheimer de la conciencia:

La Fe es ciega,

El Alzheimer ciega la mente,

Luego, la Fe es el Alzheimer que ciega la mente.

El individuo se vuelve ateo por convicción y decisión propia,[1] por cuanto el librepensamiento no tiene preescolares ni escuelas ni liceos ni universidades ni academias militares donde enseñen ateísmo. No tiene periódicos ni revistas ni templos ni TV ni emisoras de radio para leer y repetir trasnochados versículos de "libros sagrados", con amenazas de castigo en el Infierno o la bienaventuranza en paraísos celestiales. No tiene cultos ni ceremonias ni jerarquías. Si acaso, pequeñas asociaciones en varios países para el cultivo de la Ciencia. Me volví ateo leyendo y estudiando a Bolívar, a Sucre, a Miranda, a Simón Rodríguez, a Manuela Sanz. Es desde el ateísmo que se conoce la verdadera concepción del pensamiento filosófico, por cuanto la mente discurre con plena libertad, no está sujeta a las ataduras de la creencia.[2]

El 1º de enero Día Internacional del Ateísmo es fecha propicia para renovar la invitación a crear la Asociación de Libre pensadores, Materialistas y Ateos de Venezuela. Es necesario crear la organización que dirija la lucha por el laicismo, lucha por la libertad de cultos. La lucha por el Estado laico, violentado en los últimos años como en ningún otro gobierno anterior. La mayoría de presidentes de Venezuela se han distinguido por el respeto al Estado laico y en general, por su actitud anticlerical. El doctor Caldera y Luis Herrera con todo y tener comunicación directa con dios y la corte celestial, fueron respetuosos del carácter laico de la República y jamás se les oyó tocar el tema religioso. La religión (creencia) pertenece al fuero interno del individuo.

El presidente "besa cristos, camandulero, practicante de la santería y brujería", de mayor fanatismo, ha sido Chávez. Para colmo le hizo rogativas al Cristo de La Grita. Hubiera ahorrado el viaje de haberla hecho al nazareno de San Pablo que está cerca de Miraflores o al de Petare que también está en Caracas. Competencia de cristos, competencia de vírgenes, competencia de santos, competencia de dioses, competencia de religiones, competencia capitalista: libre mercado de la creencia dirigido por la transnacional del Vaticano.

En Venezuela, lo poco que quedaba de democracia, está vigilada por militares y apadrinada por el Vaticano (mesa de diálogo). Ambas organizaciones son la negación de la democracia. ¿Pueden el Papa y los militares ser paradigmas de la democracia? ¿Cuándo, cómo, dónde? Cuál es el modelo ¿La Inquisición y el fascismo? Sobre las espaldas del Papado pesan 2000 años de crímenes horrendos (Las Cruzadas contra el Islam y Las Cruzadas contra los herejes) presentes en toda la historia del cristianismo).

Sin laicismo no hay libertad. El laicismo es la forma que adopta el Estado para ayudar a liberar al hombre de la barbarie generada por la creencia. ¿Puede el hombre ser libre, si su mente está sometida al acoso de la creencia? En ese proceso de liberación personal (mental), participa el Estado laico, que le brinda al individuo la posibilidad y la seguridad de liberarse de la creencia para descubrir el mundo del conocimiento y de la racionalidad científica. La única libertad posible está en la mente. Libertad para pensar. La mente sojuzgada por la creencia carece de libertad. El laicismo es una de las mayores conquistas en favor de la libertad de conciencia, los derechos humanos, la tolerancia, la democracia y la paz frente a las religiones que impusieron su creencia por medio de la guerra, por el temor y no, por la convicción. Vimos como en Colombia, en el plebiscito convocado para consultar la opinión referida al Acuerdo de Paz de La Habana, las religiones llamaron a votar por el NO, o sea, a votar contra la Paz y para ello utilizaron la mentira y el engaño. .

Allí donde prevalece el fundamentalismo religioso, están ausentes la democracia y los derechos humanos, en especial los derechos de la mujer. Todas las religiones son misóginas. Todas practican el odio a la mujer. La misoginia está presente en los llamados "libros sagrados", ratificados por los padres de la Iglesia y por el autor de la Suma teológica, Tomás de Aquino.

En la Constitución Nacional de Venezuela (Artículo 59), la libertad de culto figura como adorno. La nimiedad de la redacción soslaya la definición precisa del Estado laico. No pasa de ser simple declaración simbólica. Es imposible la existencia del Estado laico con la redacción que tiene el Artículo 59. Debe ser reformado. Esa redacción del Artículo corresponde a la concepción que de la creencia tenía Chávez, de sincretismo cristero con santería y brujería.[3]

El laicismo se puede entender en tres dimensiones:

Primera, en el aspecto jurídico: separación de la Iglesia y el Estado.

Segunda, en el aspecto humano: como garantía de la libertad de conciencia.

Tercera, en el aspecto social e ideológico: lo religioso sale del espacio público para ocupar el espacio privado, íntimo del individuo. Cuando las ideas religiosas se introducen en la política (chavismo), dándoles prioridad sobre las ideas de justicia, lucha y reivindicación social que debe imperar en la conciencia de los trabajadores para la toma del poder, se los condiciona a esperar de rodillas el resultado de las oraciones, peticiones, rogativas a las divinidades. ¡Para que luchar si todo viene de dios!

La religión NO debe figurar en el currículo escolar. Ninguna simbología religiosa debe tener presencia institucional en los centros escolares públicos ni en oficinas públicas ni en los actos públicos. El dinero público no debe subvencionar el adoctrinamiento religioso. El dinero público no debe financiar iglesia alguna ni la educación que imparten. El paisaje es un bien público como el agua o como el aire y no debe ser contaminado con imágenes de santos, cristos, vírgenes, cruces o símbolos religiosos. El paisaje pertenece a todos y no a determinada creencia. El laicismo lucha contra la contaminación ambiental. Rescatar el laicismo, para bien de todos, sería colocar la religión en el ámbito de la intimidad, en el lugar que le corresponde: el fuero interno del individuo.

En este 1º de enero, Día Internacional del Ateísmo, enviamos el saludo a todos los librepensadores, ateos y materialistas de Venezuela, América y el mundo. ¡El laicismo nos hará libres! ¡Luchemos por el Estado laico! 30.12.2016


[1] León Moraria Creencia y barbarie, Buenos Aires2012:

http://www.librosenred.com/libros/creenciaybarbarie.html

[2] El Triángulo Negro:

http://www.autoreseditores.com/libro/5366/leon-moraria/el-triangulo-negro.html.

http://www.amazon.com/dp/B01D7E5HE4?ref_=pe_2427780_160035660

[3] Agustín Blanco, Chávez me utilizó, entrevista a la amante de Hugo Chávez, Herma Marksman.



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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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