Maduro intenta subvertir la historia militar de Venezuela encarcelando a los militares con mayor ascendencia dentro de la Fuerza Armada. Por ello, encarcela y "degrada" violando tanto la Constitución como las propias leyes militares al general Raúl Isaías Baduel, quien fue el castrense que comandaba la guarnición en Maracay en los días del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, y se convirtió en el general clave para que Hugo Chávez fuera restituido en el poder.
Ahora, no bastando con ello, el madurismo en toda la extensión de su cúpula ordena la aprehensión del también general y ex – ministro del interior y justicia Miguel Rodríguez Torres, pero además rebelde del 4-F que comandó Hugo Chávez. En tal sentido, pretenden un juicio ilegal por supuesta "traición de la patria" y complot militar.
Igualmente, el neototalitarismo desea poner tras las rejas al mayor general Alexis López Ramírez quien se había desempeñado como Jefe de la Casa Militar del presidente fallecido y líder de la revolución bolivariana, pero además también se desempeñó como secretario del Consejo de Defensa Nacional (Codena) y secretario del Consejo de Estado en este gobierno de Maduro, y renunció a tales funciones el 12-6-2017 por desacuerdos con la ilegal e ilegítima "constituyente"¹, y en esa medida, existen amenazas de detención contra el general Clíver Alcalá Cordones, excomandante de la Red de Defensa Integral (Redi) en la región Guayana, quien por cierto, emitió un fuerte comunicado a través de las llamadas redes sociales al decir: "Con la acción miserable, sin fundamento, cruel e inmoral del presidente Maduro, se inaugura una etapa de agresión inmisericorde a Oficiales Subalternos, Oficiales Superiores, Oficiales Generales, Tropas Alistadas, Clases, y Soldados"².
Maduro tiembla porque ni siquiera confía en los oficiales activos tanto del Ejército como de la Guardia Nacional y por supuesto de los otros componentes como la Aviación y la Armada (éstos últimos bajo el control de Diosdado Cabello, y de allí su nula presencia en los espacios e instituciones del Estado), que se encuentran en diversas estructuras de comando, porque simplemente teme que éstos terminen exigiendo que el madurismo se sujete con lo establecido en la Constitución, y no en la manera en que han venido subvirtiendo el ámbito de las instituciones y las leyes del país
Esa es la razón, por la cual el madurismo pretende borrar todo indicio de chavismo que se encuentre con influencia directa sobre la Fuerza Armada. O sea, no es casualidad el encarcelamiento de los militares mencionados y las amenazas que se ciernes sobre otros, en virtud de que Maduro y Cabello necesitan hasta buscar infringir miedo sobre los efectivos militares que por alguna razón muestren algún descontento con el régimen de opresión ciudadana, y por ello alertamos que la detención de un grupo de nueve militares por supuesta "traición a la patria"³, sumado con la aprehensión del capitán Caguaripano y las denuncias que existen sobre éste último que no han sido desmentidas por las autoridades, revela que la Fuerza Armada cuando menos en el su más antiguo componente está presentando serias y severas fracturas.
El madurismo no podrá continuar sobrellevando una seudodemocracia, máxime en el medio de una profunda crisis política, económica y social. No hay comida en los hogares venezolanos, ni en las escuelas, ni en los liceos, ni en las universidades, ni en los hospitales, pero tampoco están comiendo los efectivos policiales ni militares. Y es simple, el hambre va a terminar por acabar con este gobierno, más allá de cualquier prebenda económica que intente seguir otorgando, que en todo caso, apenas alcanza para comprar un cartón de huevos.
Vienen días decisivos para Venezuela y la Fuerza Armada, no tengan dudas, jugará un rol muy importante en el rescate de la constitucionalidad. Viene el golpe y será inevitable, y aunque el madurismo intenten torcer la historia, ellos saben que esas páginas las estamos escribiendo. Cada vez están más cerca los últimos 10 días de Maduro. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
***
