Los intentos del imperio por amedrentar al pueblo venezolano son continuos, obsesivos y variados. Sus ataques son una cantidad de acciones que buscan desestabilizar la paz socio emocional de la patria a través de una feroz guerra económica que ha tocado los tuétanos de la familia venezolana. Sin embargo, las mayorías de venezolanos y venezolanas están forjados de la dignidad libertadora para resistir esta brutal arremetida imperial sin precedente contra nuestra nación.
En complicidad con el gobierno de Santos y el paramilitarismo de Alvaro Uribe intentan una y otra vez aterrorizar a la población para que no salga a votar este 20 de mayo para apoyar al hijo de Chávez, al presidente obrero y pueblo que ha soportado el hostigamiento a través de las constantes infamias que difunden los medios y las redes, donde los grandes laboratorios de la maldad cada minuto intentan torpedear las emociones de una sociedad que desde hace casi dos décadas despertó para ser libre y para construir el socialismo de igualdad y soberanía nacional.
Pese a esos estériles esfuerzos del imperialismo y su campaña de miedo y de odio, el pueblo no se amedrenta y saldrá a votar por el porvenir y progreso que sólo podemos edificar con Nicolás Maduro, un hombre signado por la historia como un presidente humilde, leal y valiente. Por eso el comandante Chávez no se equivocó en escogerlo como su sustituto porque sabía que vendrían momentos rudos, pero que con Nicolás y la conciencia de un pueblo saldremos adelante para recuperar la economía en los venideros meses.
Votar por Maduro, es votar por Chávez, lo demás son las expresiones de voces agoreras de la maldad, o de oportunistas que han traicionado al proyecto revolucionario y se solidarizan con los enemigos de la patria.
Al día de hoy, chavistas y opositores ya entendieron la guerra económica. Ya se dieron cuenta que al imperio le importa un pepino que la gente esté pasando un momento dificilísimo y cada día se empeñan más en destrozar el salario de los trabajadores de la patria buena, quienes somos mayoría y que estamos consciente de los esfuerzos del presidente Maduro por ayudar a la familia venezolana.
Acá nadie se riende. El voto de justicia se impondrá y los factores opositores nuevamente se encontrarán con un pueblo sabio, con un colectivo organizado que ha entendido que este es el camino y juntos, todos, consolidaremos la prosperidad económica más temprano que tarde.
Juntos, sigamos juntos, y el venidero 20 de mayo saldremos a apoyar a un candidato obrero, un candidato pueblo, que supo derrotar la guerra asesina y fascista de las guarimbas y que, con su amor y convicciones revolucionarias y chavistas, sabrá pulverizar la guerra económica y conducir a la patria por los caminos de la fertilidad económica, social política y de paz.
Así, pues, que este domingo próximo, desde muy tempranos saldremos millones de venezolanos y venezolanas a darle un apoyo a este maravilloso proceso de transformación social que seguirá su rumbo hacia el porvenir, el progreso y el buen vivir de todas y todos los venezolanos.
