El momento que se está viviendo en el país no es para nada deseable tanto para tener normalidad económica como para no estar preocupados por las amenazas que se ciernen de manera recurrente y/o cíclicas, las pruebas están girando en el ambiente y cada vez más, nos podemos hacer algunas preguntas, unas de carácter táctico y otras estratégicas; entre ellas, podemos extraer para cualquier análisis una que es primordial, qué se está haciendo al respecto.
No es hora de análisis incompletos o parciales, solo que se trata de pensar, actuar, disentir con tino y elocuencia sin aristas que le den elementos a quienes estén detrás abiertamente o solapados bajo el manto de cierta apariencia que puede resultar contraproducente.
Hay una pregunta que resulta tremendamente interesante en cualquier escenario y en nuestro concepto para quienes tienen dudas sobre el desarrollo del proceso hacia una sociedad socialista en este siglo XXI y es la relacionada con el ejercicio del poder por las fuerzas revolucionarias y chavistas y es que debemos preguntarnos después de Maduro, en caso de interrupción del orden vigente que podría pasar, acaso lo sucedería algún otro de este lado, no quedaría a merced de la derecha menos distancia para la toma del poder por cualquier vía. Reflexión obligada a hacernos.
Hacia donde apuntan preferiblemente las diferencias que puedan existir con algún sector, personalidades o actores políticos progresistas y de izquierda, en esto si hay que hurgar con seriedad, respeto y deseos de acercamiento y donde es posible que existan. Diríamos que el sector económico es probable donde haya desencuentros importantes fundamentalmente por la ruta que el gobierno tiene trazada, en lo político igualmente hay procedimientos algo conservadores que impiden alejamientos y/o confusiones, en política exterior no creemos que alguien difiera profundamente con lo que esta llevando el gobierno a nivel internacional en su enfrentamiento con factores, gobiernos y algunos personeros de la política internacional. Hasta aquí, deben estar las consideraciones y posturas que se deben tratar, eso sí, con el animo a flor de piel.
Podríamos igualmente preguntarnos, hay futuro político y social después de perder el poder las fuerzas progresistas, de izquierda y quienes asurarmen la defensa de la patria en lucha por la soberanía y la independencia de acción y ejecución, la respuesta a nuestro modo de entender el proceso económico-social que se gesta bajo la conducción del Presidente Maduro, es que sería un salto sumamente peligroso, dados los mecanismos que el imperialismo maneja, como por ejemplo, las comunicaciones que conocemos, prensa, radio, televisión; en cuanto a las redes sociales consideramos que aún estamos en desventaja humana y tecnológica y es muy poco lo que se podría hacer,
Dados esta serie de elementos a debatir, es que surge entonces la clave de lo que queremos surja, en este campo de la política doméstica, la misma viene dada por excelencia en el mantenimiento de la unidad y desarrollo de lo que hace falta hacer, porque la pregunta que nos hacíamos, la desarrollamos ahora directamente, después de Maduro qué, aquí nos quedamos en este aporte que consideramos para el futuro de los que de alguna forma actúan de buena fe y complemento hacia ese futuro, convencidos que aquellos que permanecen de este lado, a pesar de los pesares, se integren con el animo de asegurar el futuro que es hoy.
