La revolución Bolivariana sin duda es una escuela, hoy trataremos un punto algo álgido, pero de necesaria atención. Las confusiones que algunos confundidos repiten que vienen siendo las mismas que otros no confundidos elaboran y lanzan para cazar incautos, a veces lo logran... ¡vaya que si!.
Los enemigos de esta hermosa revolución no descansan en su empeño en una de sus armas predilectas; confundir, dividir y todo lo que termina beneficiando a quien pone los cobres; esos sucios billetes verdes que enloquecen a más de uno. La guerra psicológica está a la orden del día, hoy hablaremos de los llamados, o mejor dicho, los autonombrados "defensores del chavismo", pero que se maridan con los enemigos de Chávez, de Bolívar y de todo aquel que ha dado su vida por esta revolución, ¡Vaya contradicción!, pero miren que lo intentan meter con vaselina.
Los más suaves le llaman confusiones, en algunos casos esto es cierto, pero en los ideólogos de esta tesis lo correcto es darle el nombre adecuado, traición, traición vil y cobarde además. La aspiración de estos traidores es confundir y dividir, lo triste es que hayan quienes pareciera sentirse acariciados por las "confusiones" ideadas, lanzadas y financiadas por los centros imperiales del planeta.
Hoy hay algo que debe estar muy claro, el único que esta defendiendo el legado de Chávez es este pueblo que no se doblega y a cuya cabeza está Maduro y el alto mando político de la revolución. Quieren hacer correr la especie de la división; que si Maduro vs Diosdado, que si tal contra cual, etcéterá, etcétera... El resultado será uno solo, "UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA", eso si es defender el legado chavista. El que se confunda, el que caiga en la trampa de los judas y que además lo haga como pendejo, es decir, que no reciba parte del botín, que dios lo agarre confesao.