Cuando pienso en Bolívar se me enciende el corazón…reza la canción de Un Solo Pueblo…..sigo atentamente la serie Bolívar de producción colombiana y no deja de asombrarme a pesar de los errores históricos sobre todo en fechas emblemáticas de Venezuela, sobre la honestidad y entereza con que han enfocado la oprobiosa conducta de Santander y Córdoba ante la gesta inmarcesible de Bolívar en pos de liberar toda la Patria Grande. Gesto por demás impresionante cuando nunca pensé que en el desarrollo de la trama los colombianos se extenderían más allá de Boyacá (1819), ya que de allí en adelante se desataría la traición y la perfidia de los generales emblemáticos colombianos…eso me dice que por encima de la tergiversación de la historia, el magnetismo e influencia de Bolívar arropa las conciencias Latinoamericanas.
Hablar de Bolívar para nosotros es todo, es nuestra esencia patriótica y libertaria tal como lo plasma en su prorrogo nuestra constitución, por lo tanto nuestros gobernantes que son elegidos por el soberano tienen el reto moral e histórico de estar a la altura del compromiso, esto está lejos de ser una realidad en la actualidad, solo repasando los conceptos políticos que plasmó en su Discurso de Angostura se aprecia lo abismalmente lejano que se está de estos principios tan elevados de amor patrio.
El compromiso de conducir a Venezuela, es una tarea cargada de humanidad e historia que nos ha marcado como quien siempre persigue un ideal de igualdad, honestidad, justicia, unidad y generosidad….tarea que asumió con entereza el Comandante Chávez, luego el divorcio es notorio y evidente. Volver por la senda que habíamos empezado a transitar es una obligación por nuestros principios y convicciones.
¡¡¡¡Que Viva Bolívar!!!!....¡¡¡Que Viva Chávez!!!....¡¡¡Viva La República Bolivariana de Venezuela!!!!