Los medios de comunicación del país, están reflejando ahora las nuevas declaraciones del Presidente de Brasil, Ignacio Lula Da Silva. Sin siquiera ponerse colorado, el reelecto presidente explicó ante un auditorio empresarial que el “ya no es de izquierda…que las cosas evolucionan con la cantidad de cabellos blancos y la responsabilidad que uno tiene…y que si uno conoce a un izquierdista muy viejo es porque debe estar con problemas”.
A muchos compatriotas, tal vez la sorpresa los haya embargado. Sobre todo, porque metidos en los grandes debates de nuestro país, a veces no se tiene suficiente información sobre lo que ocurre alrededor de nuestro país. Mas es bueno saber, que la confesión de Lula no es un hecho nuevo, sino el reflejo de lo que viene diciendo desde que fue candidato y haciendo en su gobierno, desde los primeros meses de su primer mandato.
La verdad sale a la luz…
En ocasión de la primera vuelta de las últimas elecciones en Brasil, junto a Orlando Chirino y otros compañeros de ideas hicimos pública una declaración de apoyo a Heloísa Helena y al PSOL, felicitándolos por los 7 millones de votos que obtuvo el frente de izquierda. La senadora Heloisa Helena, junto a los diputados Luciana Genro, Fontes y Baba, fueron expulsados del PT por rechazar las medidas neoliberales que Lula impulsó desde su gobierno, acabando con el programa socialista del PT originario.
En particular esas eran leyes que atentaban contra los derechos sociales. A la vez el gobierno pagó puntualmente la deuda externa, se comenzó un proceso de privatización y destrucción del amazonias, y también se enviaron tropas brasileras a intervenir Haití a pedido del imperialismo. Todas esas medidas son opuestas al sentir de millones de petistas que habían votado a favor de otras propuestas.
Ante estas medidas de gobierno y ante el hecho de ser expulsados del PT, los dirigentes rebeldes se unieron, siguieron adelante y construyeron el PSOL, y en estas elecciones constituyeron un frente de izquierda junto a otras fuerzas. Millones de trabajadores los apoyaron, por su coherencia y por mantener el alto las banderas socialistas en Brasil.
Lamentablemente en Venezuela, mientras nosotros hacíamos esta declaración de apoyo a la izquierda brasilera, sectores que adveran todo lo que nosotros decimos, intentaron mostrar que eso era "dividir la izquierda" y que nosotros apoyábamos a divisionistas contra “el izquierdista Lula”. Como hoy queda claro, nada más lejos de la realidad. Los dirigentes del PSOL no cambiaron. Nosotros no cambiamos. Es Lula el que cambió, y para mal. Sería bueno, que se muestre está verdad, ahora auto reconocida, al pueblo de Venezuela, en lugar de seguir considerando a Lula “nuestro aliado izquierdista”.
A los 20, 40 o 60 años…la responsabilidad y el orgullo de ser de izquierda
Si la política del gobierno de Lula se ha convertido en un populismo de derecha, si los millones de pobres y marginados en Brasil siguen creciendo, si se pacta con el FMI las medidas económicas, son todos hechos sin duda lamentables. Pero a la vez, escuchar nuevamente el argumento reaccionario que “ser de izquierda es un problema de edad” es sencillamente un insulto a la dignidad humana y por supuesto, a la inteligencia.
Son millones en el mundo los que se reivindican socialistas y militantes de izquierda. Han sido millones los que han dado muchos años de su vida por esta causa. Si muchos no llegaron a viejo siendo de izquierda es porque fueron asesinados por dictaduras o intervenciones imperialistas. De ahí que los reivindicamos, porque como diría Bertolt Brecht “los imprescindibles son los que luchan toda la vida”. Lula cree que vamos a olvidar una verdad tan necesaria, pero se equivoca.
En resumen, las declaraciones de Lula muestran la necesidad de los trabajadores y sectores populares del continente, de seguir levantando alternativas políticas unitarias y de izquierda, pero siempre confiando en su propia fuerza. Que hay que apoyar las luchas de sus pueblos, que defiendan un programa socialista y anticapitalista. Que en la medida que crezcan o se hagan de repesentatividad no se olviden de sus orígenes sino que lo reafirmen, apoyados más que nunca en las organizaciones de base que representan.
Lula dice, que si alguien llega a grande siendo de izquierda muestra que tiene un problema. Lamentamos decirle que el problema lo tienen quienes dejan en el camino sus banderas y creencias, porque mas temprano que tarde el pueblo va a ponerlos en su lugar. Saludamos entonces desde acá otra vez a la izquierda de Brasil y de toda Latinoamérica, con la responsabilidad y el orgullo de luchar por un camino socialista, en todas las etapas de nuestra vida.
Stalin Pérez Borges es Coordinador NAciopnal de la UNT / CCURA y militante del Comité Impulsor del Partido Revolución y Socialismo PRS