Eligio Damas, la política tiene la violencia en su ADN

En primer lugar, manifiesto mi total coincidencia con la idea o razón, que llevó a que el amigo Eligio Damas, escribiera y publicara un artículo en Aporrea con el título: "El CNE, representación proporcional y de cuando voté por sacar a David Nieves de la cárcel", donde aborda el tema de la violencia y la lucha armada en Venezuela. En el mundo, no debe haber lugar para ningún acto de violencia. Lamentablemente, violencia es lo que este mundo ha conocido. Violencia son millones de niños viviendo en la miseria. Violencia, es esa cosa que no se cansa de recibir los premios Óscar. Violencia es un bomba. Violencia es usar una mentira para invadir y acabar con miles y miles de seres humano. Ese proyecto de guerrilla que se trasladó mecánicamente a Venezuela, fue un mal sueño y fue casi una poesía, frente a la violencia que desde la política ayer y hoy se hace. Hay "modelos" culturales o forma de de expresión cultural, que son muy violentas.

He discutido con el amigo Eligio, ya muchas veces que la forma de lucha que la izquierda usó durante la década de los sesenta y setenta del siglo XX en Venezuela, fue una lucha equivocada. Fue un error, tal y como lo dice el amigo Eligio, asumir que la realidad de "Venezuela de los tiempos primeros del gobierno Betancourt era la misma Cuba de Batista y en la América toda también era exactamente igual la cosa". Ese esquema de lucha, le ofreció a Betancourt una oportunidad para darle viabilidad a su proyecto político y salir de los que podían internamente hacerle frente a sus ideas.. https://www.aporrea.org/ideologia/a292396.html

En nuestro caso, la guerrilla fue una muy mal forma de lucha. Esto no lleva a descartar, que la política abandone ese camino. A veces creo, que todo esta reflexión que produjo el fracaso de la lucha guerrillera en Venezuela nos indujo muy emocionalmente a sacarnos del ser de la izquierda de una muy mala manera, ese trauma. La izquierda ha vivido deprimida por esto y esto de alguna manera, explica muchos de los saltos que gente de esa "vanguardia" realizó y realiza para irse al otro lado y hoy, es partidario de aplicarlo en Venezuela desde ese otro lado de la política. La guerra lamentablemente es una realidad o un método que a veces surge producto de un sueño o producto de una pesadilla. En nuestro caso, fue un mal sueño, en otros casos, es la manera precipitada, como se intenta salir de una pesadilla, porque parece inminente la guerra o la lucha guerrillera. La guerrilla es una forma de lucha, impuesta bajo ciertas limitaciones. Es una forma de guerra.

No debería haber lugar ni justificación en el mundo para la guerra y la industria de la guerra, pero es una realidad en la política. En muchos lugares del mundo (Siria, Palestina, Venezuela,) la guerra es una manera de imponer un proyecto político y una manera de destruir al contrario. Los grandes centros de poder mundial, no usan las guerrillas como forma de lucha porque no tienen limitaciones y en consecuencia, usan directamente la guerra con sus riesgos o utilizan esquemas de luchas de guerrillas más sofisticados.

Ahora mismo en Venezuela, la derecha o una parte de ella usa la guerra (no la económica) para resolver un conflicto. No desean usar el voto o no quiere resolver esta crisis política con la institución del voto. Pretende resolverlo con su guerrilla y detrás de esa guerrilla hay todo un supra poder.

Está bien luchar y creer, que con la institución del voto se pueden hacer los cambios que uno desea para su país. No luce hoy como viable una lucha guerrillera para muchos de nosotros porque cargamos con ese trauma y no tuvimos oportunamente, la posibilidad de una terapia adecuada para salir de ese proceso. Cada uno se hizo su terapia a su modo, pero el trauma se nos escondió y vive en nosotros de una mala manera.

El mundo se merece es un espacio totalmente humanizado donde no quepa la violencia y su uso por parte de la política. Es bueno aspirar eso. Es bueno saber y entender, que la lucha armada en Venezuela fue un modelo importado o un esquema que le permitió a la derecha consolidar su proyecto político.

No está bien prolongar este mea culpa para sacar la guerra de la política, porque lamentablemente la guerra es una recurso de la política. La guerra no lo lleva uno; la lleva la política. No es un problema sentimental, es un asunto que es parte natural de la política y que los centros de poder político lo usan cotidianamente. Hay que luchar, para que la política se haga en un ambiente paz. Es una muy buena fórmula para conservar el espacio de la paz en el ejercicio de la política, la representación proporcional de las minorías, pero esto no elimina, que la otra derecha, continúe pensando que la solución de Venezuela pasa por la guerra con guerrilla y con un poderoso ejército que le cuida las espaldas con armas y capital.

Aquella lucha de los años sesenta era un sueño. Ver o imaginarse al guerrillero bajar de la montaña para tomar el poder político, fue una hermosa poesía. Hoy el modelo ha variado, hay media Venezuela que piensa y está convencida, que unos "guerrilleros" pagados (mercenarios) vengan en aviones y tanques a decirnos, cómo debe ser la persona que administre la hacienda Venezuela. Su proyecto, con el uso de la violencia, es hacer de Venezuela una hacienda.



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Evaristo Marcano Marín


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