"No hay peor ciego que el que no quiere ver"
"Hay gente que se empeña en no querer ver la verdad, ya sea porque le da miedo, porque no le gusta o porque simplemente está mejor creyendo sus propias mentiras."
https://expresionesyrefranes.com/2007/04/06/no-hay-peor-ciego-que-el-que-no-quiere-ver/
Las dificultades e incomodidades producidas por esta crisis inducida, no impiden al pueblo pensar y conseguir en la historia patria muchas respuesta a lo que está aconteciendo en la actualidad, es bueno que todos sepamos que hace más de 200 años, cuando el imperio del norte daba sus primeros pasos, ya vislumbraba como suyas las vastas regiones del continente americano y comenzaban a "pescar en rio revuelto", aprovechando el momento coyuntural que vivía España, y especialmente por las hazañas de alguien a quien ellos llamaban despectivamente "El peligroso loco del Sur".
En atención a esa ambiciosa visión han vivido como sanguijuelas aprovechando lo que dejo el imperio español en muchos países después de años de coloniaje. En Venezuela, ya eran aliados de Páez y Santander en contra del proyecto de la Gran Colombia de Simón Bolívar, no querían problemas futuros en lo que siempre llamaron su "patio trasero", por eso siempre se las han arreglado para disfrazarse de apoyo necesario de los gobiernos venezolanos, disfrutando de materia prima barata y de productos elaborados con tecnologías traídas por ellos, con lo cual aseguraban su dependencia y estancaban su posible desarrollo; no importaba el tipo de gobierno. El acercamiento supuestamente tenía como justificación la lucha contra el comunismo y los movimientos progresistas, por ello fueron muy "amigos" de Juan Vicente Gómez y del propio Pérez Jiménez, a quien "El gobierno de Eisenhower en virtud de los logros de su gobierno otorgó,,, la condecoración de la "Legion Of Merit" reservadas a altas personalidades extranjeras el 13 de febrero de 1954".
https://www.analitica.com/opinion/marcos-perez-jimenez-y-eeuu/
La llegada de Rómulo Betancourt no cambio la relación de Venezuela con sus "benefactores" del norte, la idea era mantenerla en "un alto plano de dignidad y no de subordinación", como diría el embajador Fletcher Warren a Pérez Jiménez, cuatro años" antes de que los venezolanos lo vieran salir en su "vaca sagrada". Más bien blindaron ese "hermanamiento" a través del acuerdo de "punto fijo", refrendado en Nueva York donde vendieron la poca dignidad que aún tenían por más "subordinación", con la cual los gobiernos de los Estados Unidos se asegurarían que en esos cuarenta años de la llamada cuarta república tendrían la posibilidad de eliminar todo vestigio de movimientos insurreccionales: Al "padre de la democracia" se le ocurrió el lema de "disparen primero y averigüen después", detrás de la imagen bonachona de Raúl Leoni actuaban los teatros de operaciones, entrenados en la "Escuela de las Américas", para mantener a raya a los considerados insurgentes, quienes por centenares se declaraban como desaparecidos, cuyos espíritus cuentan historias de torturas atroces. En esos tiempos no solo lanzaban miles de tarjetas electorales desde los helicópteros, sino también en pleno vuelo les habrían la puerta a aquellos "enemigos" de la democracia. La intelectualidad de Rafael Caldera, lo llevo a cerrar la Universidad Central de Venezuela y las escuelas técnicas, como estrategia para frenar las organizaciones estudiantiles, en cambio a Luis Herrera y Jaime Lusinchi no les fue difícil practicar el "narcisismo" político, disfrutando a su manera de las dádivas que le ofrecía según ellos su cargo de "presidentes", mientras Carlos Andrés Pérez, actor muy activo en el resguardo de esa "democracia puntofijista", su ambición lo llevó por segunda vez a entregar la nación a los intereses de Washington, propiciando que toda esa energía acumulada por los mártires, en las montañas, en los barrios y las calles del país, emergiera en forma de vivo mensaje, mostrando que no se quería seguir siendo explotado.
A pesar de que Hugo Chávez, diplomáticamente fue limpiando al país de la injerencia norteamericana, desde los supuestos asesores militares hasta la propia DEA, quedo el llamado "analfabetismo tecnológico" reflejado en estructuras y tecnologías obsoletas dependientes y especialmente sus aliados: una derecha burguesa y oligárquica, dispuesta a recuperar lo perdido, por ello todos los ataques para evitar el éxito de un gobierno popular.
Habiendo recorrido esos pocos "metros" de historia quizás pudiéramos estar en condiciones de comentar el tema central que nos ocupa.
Después de la desaparición física de Hugo Chávez los sesudos asesores políticos del norte le dieron algo más que luz verde a la derecha venezolana, para que enfrentara en elecciones a Nicolás Maduro Moros, y Henrique Capriles perdió por poco margen. Los resultados respondieron en parte al pronóstico del imperio: mucha gente pensó que "Nicolás Maduro no era Chávez", y algunos no atendieron el llamado de afianzar la Revolución Bolivariana. Las pataletas fascistas del candidato perdedor no pudieron cambiar el resultado, pero dos años después vinieron con todo en las elecciones de la Asamblea Nacional. Para este proceso los candidatos a diputados de la oposición tuvieron que pagar una cuota en dólares por su inscripción a los dueños de sus partidos; en este evento la participación del sector privado fue crucial, las grandes empresas productoras de alimentos y artículos de primera necesidad evadieron los canales normales de distribución, acapararon sus productos y produjeron desabastecimiento y escases con la correspondiente subida de los precios, mientras que las promesas de algunos candidatos opositores era precisamente resolver el problema de las grandes colas que aparecieron, no hubo campaña personal. La oposición ganó con 109 diputados cuya mayoría aún son desconocidos para los venezolanos. Algunos todavía están esperando que Ramos Allup le llene la nevera. Contrariamente a eso el hombre del "multidiccionario", como Presidente de la AN en 2016, llenó la OEA y la ONU de informes con fotos y videos incluidos de "un país en caos", cuyo gobierno debía ser defenestrado, para lo cual solicitaba sanciones y aplicación de la Carta Interamericana, a pesar de sus ataja perros con Luis Almagro y su constantes viajes al país del "sueño americano" no pudo cumplir su promesa ni en seis, ni en 12 meses de desocupar Miraflores, sus promesas quedaron olvidadas en la pasada campaña electoral.
Siempre con el patrocinio y monitoreo de los que "...parecen destinados para plagar la América de miseria en nombre de la libertad", en 2017, le pasaron el testigo a Julio Borges, quien cambió su estrategia de la salsa de tomate por la de activar sus lagrimales, muchas veces sus informes terminaban embarrados por sus copiosas lágrimas, que acompañaba con la solicitud de sanciones, bloqueos e invasión a su país, simplemente porque desde 1998 no habían podido tener en Miraflores un sucesor adeco, copeyano o de sus derivados. Este nuevo presidente de la AN en su gestión "invento" las sesiones por teléfono o por videoconferencias, y para envidia de sus compañeros, se la pasaba almorzando en la cocina de la OEA o en algunos de los hoteles de Nueva York. Según, siempre cuando tenía oportunidad expresaba que su ídolo de toda la vida era George Washington, por algo le pintaron los bolsillos de verde. Tanto color verde le echaron en los bolsillos que le alcanzó para pintar las famosas guarimbas de 2017, "por la plata baila el mono", no necesito una máquina del tiempo para traer un fragmento de las cruzadas, con escudo y todo, y su necesaria bendición religiosa. Borges estuvo a punto de que le regalaran un avión para sus viajes, por la cantidad enorme de fotos y videos que le produjeron estas manifestaciones "pacificas", reflejos de "un país en caos" que necesitaba ser bombardeado al estilo de Irak o Libia.
El llamado a elegir una Asamblea Nacional Constituyente lo sorprendió y puso a la oposición a correr, tenían que inmovilizar al pueblo para que no fuera a votar, pero más de 8 millones de venezolanos eligieron a 545 constituyentistas. Cuando todavía no se había quitado muy bien las tablas de la cabeza el "azafato" Borges, tuvo que volver a que le movieran los hijos en Washington, pues tendrían elecciones para gobernadores, alcaldes y concejales; y jugándose la última carta de su "prodigiosa" gestión, vendió a sus titiriteros su 90 % de seguidores, quienes en su imaginación les harían ganar más de 20 gobernaciones. Sabemos que solo ganaron en cinco Estados, y como eran "muchas", la del Zulia, la cambiaron por un tour con los gastos pagos a USA.
Esta particular AN, creó un tribunal supremo de justicia itinerante que funcionó en Lima y Bogotá dictaminando "vacíos de poder" y deslegitimación del Poder ejecutivo, pero su presidente en el 2018 no quiso lanzarse por el barranco de la autoproclamación. En octubre de ese mismo año a pesar de los llamados a abstención "el frente amplio de la patria" se enfrentó a Nicolás Maduro Moros, quien ganó por más de cuatro millones de votos a su principal contendor, quien no espero a que culminara el proceso, y a las 11 de la mañana ya se estaba declarando perdedor, aludiendo fraude. Esa Asamblea Nacional votada por la mayoría de los venezolanos en sus tres primeros años no realizó ninguna acción en beneficio del pueblo sino todo lo contrario solo procuró profundizar el asedio a la Patria.
Como es del dominio público en el año 2019 los autonombrados "amos" del norte y la derecha antipatria, cansados de no lograr sus objetivos, utilizaron la Asamblea Nacional para crear un nuevo personaje: seleccionaron a un Nuevo Alcahueta Idiotizado de la Oposición, de la nada crearon a N.A.I.D.O. por sus siglas en inglés, y considerando incapaces al resto de los "lideres" opositores, no solo le dieron el cargo de Presidente de la Asamblea Nacional, sino que el 23 de Enero de ese año le ordenaron autoproclamarse presidente de Venezuela. Los viejos líderes adecos y copeyanos compartieron su alegría con sus derivados, tenían veinte años sin tener un presidente, ahora si podían volver a la Miraflores que Chávez les arrebato. Comenzaron a llover las sugerencias, nombres para el gabinete, los embajadores y todo lo que en esos primeros momentos de euforia se les pudiera ocurrir. Pasados los efectos de las bebidas espirituosas pudieron salir de la "burbuja" y percatarse de que no habían ganado ninguna elección y que todavía tenían a Nicolás Maduro Moros, como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela hasta el 2025, al unísono recordaron cuál era la tarea junto al nuevo "representante" de Washington en Venezuela: nuevas estrategias de bloqueo, robo de empresas venezolanas en el exterior, planificación y ejecución de intentos de golpes de estado, solicitud de invasión, incursiones y magnicidios, mientras la función del presidente "encargado" era la de pasearse por las redes sociales, haciendo pantalla, sirviendo de señuelo, tratando de distraer, repitiendo mensajes de guerra mediática y psicológica, editando fotos y videos que le permitan hasta robarse su virtual asistencia a eventos internacionales, como el reciente 75 aniversario de la ONU; entre tanto los altos funcionarios del magnate de la casa blanca tratan de reclutar "países" de la región, ofreciéndoles beneficios como participantes de una posible "subasta" de la Patria de Bolívar. NAIDO le tiene miedo al fin de año, ya está pensando en ahorrar, no para este diciembre, sino para navidades futuras, porque sabe que está en la orilla de la alfombra verde y que sus guionistas reemplazaran su compañía de teatro por los fracasos de sus presentaciones.
Hasta el venezolano más molesto por la situación de crisis inducida que vive el país no puede tapar el Sol con un dedo y negar la nefasta actuación de la AN del 2015. El desespero en aquellos momentos no permitió a muchos pensar que la oposición nunca trabajaría en beneficio del pueblo, pues para ellos sería hacerle favores al gobierno y fortalecerlo. Ahora se está en una nueva coyuntura política en la cual se ve con mayor claridad la situación, que nos dice que no podemos cometer el mismo error, en el supuesto negado que lo hiciéramos (situación que no va a ocurrir) estaríamos entregando el país, engordando a los enemigos de la Patria, especialmente a esos que desean una invasión, pero que llegado el momento estarán bien lejos donde no los alcancen las bombas que tanto anhelan. Ahora más que nunca debemos trabajar con mayor ahínco para ganar esas elecciones del 6 de diciembre, debemos demostrarle a la ultraderecha y sus aliados imperiales que estamos unidos por una sola causa; defender nuestra independencia y luchar por su desarrollo y prosperidad, para bien de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos,