Más fuerte que el COVIT-19 es la pandemia que hoy se desata en el mundo y sobre todo en Latinoamérica: el anti neoliberalismo, el progresismo y los más ultra derechistas para desprestigiarlos los califican de izquierdistas y comunistas.
Lo que pasó en Bolivia, con la derrota de la dictadura y el regreso de Evo, lo que está pasando en Chile con la petición de una Constituyente para elaborar una nueva constitución, lo que está pasando en el Perú, lo que pasó en Brasil con la derrota del ultraderechista y fascista Bolsonaro. En los mismos EE.UU. , la derrota del fascista y racista Donald Trump.
Eso tiene alarmado a la ultraderecha en el mundo y para descalificarlos los tachan de comunistas.
Con el anticomunismo, se han cometido muchos crímenes en el mundo. Dio origen al Fascismo, al Maccartismo, al derrocamiento de muchos gobiernos progresistas y nacionalistas.
Al Papa Francisco se le tacha de comunista, por qué está al lado de los pobres, de los desamparados, de los más necesitados, de los olvidados, de los trabajadores
etc.
Entonces decimos nosotros el comunismo no es tan malo como lo manifiestan muchas personas.
Como sabemos el comunismo es la etapa superior del socialismo, es la suma de felicidad posible en la tierra, difícil de alcanzar. Es algo ideal. De este tema hemos escrito mucho.( Ver mis artículos publicados en este portal sobre el tema).
Ya Almagro reconoció que estuvo involucrado en el derrocamiento de Evo en Bolivia. A lo mejor se prepara para renunciar o que lo renuncien, pues ha sido un mal lacayo para el imperialismo.
Aquí es donde puede satisfacer sus aspiraciones presidenciales Guaidó y autoproclamarse presidente del grupo de Lima, o del mismo Perú para autoproclamarse presidente, pero ya el congreso del Perú juramentó a Francisco Sagasti como nuevo presidente iterino. (Se le adelantó).
Despues del seis de diciembre con las elecciones a la Asamblea Nacional en Venezuela y sin el apoyo de Trump quedará desempleado.
