En Venezuela iniciamos el 2020 con una guerra económica endemoniada y alentada descaradamente por factores de derecha y por un Imperio engreído como nunca antes visto. Vivimos cosas jamás vividas; robos, traiciones, amenazas alocadas y constantes y hasta invasiones ridículas. No obstante esas acciones infructuosas en su objetivo de detener el proceso revolucionario, terminaban en inflación desmedida y más bloqueada, como últimos recursos para someter a este pueblo de Bolívar…como si fuese un castigo a un pueblo que nunca se rindió.
Ya concluyendo el primer trimestre de este año, toca nuestra patria el COVID19 y la situación que ya era insoportable por los golpes que la derecha imperial asestaba contra mi gente principalmente contra la más humilde, que sentía en lo más hondo ver su economía resquebrajarse más nunca su moral que se erigía intacta a pesar incluso del Coronavirus mortal que apenas rozaba su sombra. Transitan los días y la frente sudorosa del soberano, describe a un ser más ansioso que ayer pues no solo habría que batallar contra los gringos y sus gusanos para subsistir, ahora hay que luchar contra un rival del que se conocía poco pero temible sin duda. El pueblo debe agregar un tapabocas y algunas normas de bioseguridad como armas contra un enemigo hasta ahora invisible que a pesar de su intangibilidad en nuestro territorio, al verlo hacer estragos en Asia y Europa acechaba.
Ve mi pueblo hacia adelante y lo ve todo tan lejos, los días pasaban a cuenta gotas. La economía nada que mejora, la inflación sin contemplaciones cobra el hundimiento de la derecha venezolana y el hazme reír en qué se convertía el departamento de estado. Se ensañaron entonces contra esta patria que con gallardía y dignidad soportaba cada afrenta que estos degenerados infringían en su vida diaria…ellos jamás perdonan la grandeza del pueblo venezolano.
La cosa se pone peluda; la radicalización del imperio golpea sin complejos, y acentúa la presión al Gobierno Revolucionario traduciéndose en un compendio de diabólicas acciones que todas iban directo al corazón de la tierra indomable y bravía de Chávez. Ese era el plan, hacer rendir al chavismo para que esté se autoflagelaba; ilusos estos gringos, creer que nos arrodillaremos ante su inefable figura. Junio, julio, agosto uno más lento o largo que el otro, meses que nos traían frases como flexibilización y radicalización ahora para defender al pueblo contra el virus asesino, que ahora sí pisaba fuerte y dejaba de ser un cuento de camino para ser una terrible realidad que pensamos no nos llegaría. Dolió en el costillar la partida de compañeros de lucha, de camaradas, de amigos, de seres queridos, de gente buena. Brotaron de nuestros ojos lágrimas, y la impotencia de no poder acompañar en ese dolor a nadie pues la despiadada enfermedad no solo nos arrebataba esa persona amada sino que también nos distanciaba de ese momento aciago que muchos hemos vividos en este 2020 pandémico…en dolor mayor cantaría nuestro Ali y así lo sentimos cada vez que un patriota cae en las fauces del coronavirus.
Septiembre, octubre y noviembre fueron meses duros, pues en estos meses la muerte se paseó por nuestras calles acompañando ahora la dolarización inflacionaria que pareciera indetenible. Vimos muchos casos de COVID, de gente conocida que parecía el plan perfecto; te colapso la economía y te arrebató la salud y la vida y ojo aquí le cayó a toditos por igual; chavistas y no chavistas. La derecha con su dolartoday vió la posibilidad ahora sí de hacer estallar las calles con protestas y aprovechándose de la propagación del virus en el país, aceleró el alza del dólar golpeando fuertemente el bolsillo del venezolano y buscando frenar la ayuda milagrosa y digna que se da en los centinelas. Esto que pasa en mi país, no pasa en otras latitudes, aquí con el bloqueo financiero y guerra económica solo vivido aquí repito, tratan de que el COVID arrase con esta patria y no existan razones para sonreír pero así como es única está situación también lo es nuestra gente, que no se rinde, que batalla, y aún ríe pues sabe que no está sólo y que hay un Gobierno Revolucionario invencible que lo acompaña.
Se fue noviembre, y con el Trump y aún mi pueblo está ahí, secando sus lágrimas por los que partieron, superando con garra cada dificultad que le presentan los imperialistas enemigos de la patria y a veces con la ayuda de algún traidor con boina. Para llegar a diciembre fue rudo y se evidencia en las expresiones de mi pueblo más noble; la luz se fue otra vez, no me llegó el gas, gasolina no hay y mira el precio de esa harina, ese desgraciado Lorenzo la volvió a subir, y hasta dicen mis camaradas y hoy que comeremos? A pesar de sufrir desmanes económicos, de servicios públicos, de salud entre otros este pueblo no se dejó engañar ni someter y valora lo que hace Maduro por él, por la patria, y por el futuro que sabe le pertenece, sabe además que quería EEUU con tantos carajazos Este pueblo es sabio y paciente y no se humilla. El sabe que más temprano que tarde la victoria será total de esta Venezuela heroica. No valemos 1 kgr de harina, no nos arrodillan por 1 litro de gasolina y tampoco dejaremos de vivir y por eso hoy llega Diciembre y lo recibimos con grandeza y emoción; pongo mi arbolito, armó el pesebre, me echo mi emperifollada…y lo digo como diría un maracucho ¡Que molleja! lo que costó llegar aquí, no fue fácil…vamos pues con hallacas o con bollos, con leche burra o guarapita pero a este pueblo nadie le quitará lo bailado y esos gringos y sus lacayos no nos quitarán la alegría decembrina que nos caracteriza.
Sin duda pensé que no llegaba pero después de tantas contrariedades…DICIEMBRE llegó, gracias mi DIOS por permitirnos vivir y pensar en un 2021 sin virus, con una economía próspera y nuestra venezolana(ley antibloqueo), con una Asamblea Nacional soberana y con un pueblo feliz, con el rescate total de la normalidad chavista a la que estábamos acostumbrados; viviendas, pensiones, empleos y salarios SOCIALISTAS.
Pido a Dios sabiduría para el mundo y para mí gobierno, mucha salud para el obrero Presidente y para su pueblo y un 2021 sin el imperio gringo…a pesar de todo llegó Diciembre Carajo.
La Victoria y la Patria nos pertenecen