Recientemente se instaló la nueva Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, luego de que muchas naciones creían imposible en estos tiempo de pandemia que el país podría realizar elecciones electorales para elegir a los nuevos diputados, por tanto se demostró que el gobierno cuenta con el apoyo del pueblo y elegimos en completa paz y bioseguridad, mientras los viejos diputados y los enemigos de la revolución le han hecho creer al mundo que estas elecciones son ilegitimas, donde estamos en guerra, que el pueblo se está muriendo de hambre por no conseguir alimentos y que necesitados ser tutelados por naciones extranjeras.
En tan poco tiempo los nuevos diputados que representan toda la diversidad de ideologías políticas del país han trabajado más que los diputados de la vieja Asamblea Nacional, quienes en cinco años de funciones llevaron a Venezuela al caos y engañaron a muchos venezolanos, haciéndoles ver que emigrar era lo mejor, razón por lo que estos conciudadanos abandonaron su patria en busca de mejores condiciones de vida. Emigraron deseosos de ir al país donde encontrarían la felicidad añorada del buen vivir.
Al llegar a los países de las maravillas y prosperidad, al poco tiempo de su permanencia comenzaron a sentir la nostalgia de su país, la falta de trabajo y dinero en donde le hicieron creer que era el lugar de las oportunidades para los profesionales, técnicos, con un oficio o no, que serían incorporados al campo laboral.
Al paso del tiempo una gran parte de nuestros connacionales no tiene un empleo de acuerdo a su profesión u oficio que le permitan pagar sus residencias y alimentación, por lo que el destino que les ha tocado vivir, es más fuerte que si se hubiesen quedado aquí, ya que les ha tocado dormir en plazas, ir caminando por las calles con su equipaje sin rumbo fijo, pasando hambre, sufriendo violaciones, enfrentando la xenofobia y hasta perder la vida por el hecho de ser venezolanos, en esos países como Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Chile, entre otros, que recibieron la mano solidaria de Venezuela cuando todos esos ciudadanos emigraron de sus países y que al llegar a nuestra tierra pudieron vivir con dignidad ellos y su familia, tener trabajo, salud, vivienda, educación y recibir todos los beneficios que recibíamos los venezolanos.
Con todas las limitaciones que estamos enfrentando los venezolanos, hemos aguantado con dignidad la pela de las pela de esos países que nos han bloqueado, de los venezolanos que apoyan y piden más sanciones para nuestro país y el deseo del imperio norteamericano con sus países satélites y la UE en derrocar el gobierno legítimo y revolucionario del Presidente Maduro, sin embargo, ante esta situación, hemos aprendido a valorarnos más, a ser más creativos y menos dependiente del consumismo importado, hemos comenzado a producir nuestros alimentos, productos y bienes, lo que era un rayón antes hacer para producir, como por ejemplo: un médico taxiara, un abogado elaborara pan para luego venderlos, que una maestra se ponga a vender tortas debajo de una mata, que una sifrina venda café en una cola de gasolina y tantos oficios que se han reinventado, que hoy lo hacemos con dignidad y orgullo, sin importar los títulos profesionales que se tengan, porque esto es transitorio y Venezuela volverá a ser grande con el esfuerzo de todos los que estamos aquí y de los que vendrán.
A todos aquellos compatriotas que son explotados, que no tienen una vida digna y un futuro incierto, es hora de regresar a casa, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro y la Nueva Asamblea Nacional están trabajando en conjunto para que las naciones les respete sus derechos humanos y que no son una plaga para el continente americano como lo manifestó el ex diputado Julio Borges, por lo tanto, la meta es continuar repatriando por vía aérea o terrestre a todos esos venezolanos que están sufriendo y quieran regresar a su patria, de donde nunca debieron irse y que estén convencido que como la República Bolivariana de Venezuela no hay.
Patria Socialista, Viviremos y Venceremos!
