Jueves, 01 de diciembre de 2022.- Hay que reformular el proyecto, decía el profesor Bravo, ese era su apellido, del que tuvimos la fortuna que nos introdujera en esa hermosa materia llamada Metodología de la Investigación Social y que nosotros, por ahorrar palabras, llamábamos Metodología.
Hay que reformular el diseño, replantearlo, reelaborarlo, señalaba con esa actitud seria y enriquecedora que nutría al estudiante e inmediatamente señalaba el porqué de su comentario, actitud que debería mantener todo buen docente, sin importar el nivel de enseñanza en que se desenvuelva.
Esta materia y este profesor me han sido sumamente útiles a lo largo de los años y precisamente, últimamente, ha estado presente en mi pensamiento al reflexionar sobre la situación actual de Venezuela, de nuestro país, este concepto ha aflorado y creo, no, no creo, estoy absolutamente convencido que estamos en el tiempo de reformular.
¿Reformular qué?
Se preguntará usted ¿por dónde empezamos, qué será lo que atacamos primero, en cuál área iniciamos este reformular, interrogantes nada fáciles pero que podemos intentar responder.
Una intensa revisión de nuestro ser nacional, de lo que somos, de nuestras fortalezas y de nuestras debilidades, se impone, a calzón quitao, sin miedo, sin vergüenza, con sinceridad, sin maltratarnos y sin engañarnos, con honestidad, debemos precisar si estamos satisfechos con lo que hemos logrado y precisar las áreas y los espacios más vulnerables y más sensibles que debemos atacar con urgencia, con verdadera y real urgencia y de ahí definir, en la medida de lo posible, lo que queremos ser, ¿cómo nos visualizamos como país, cuál es nuestro sueño?
Hagámoslo sin medias tintas, sin proclamar una cosa y hacer otra, con honestidad, rectitud y coherencia, con ambición de grandeza y por el bien de todos.
Definir claramente hacia a donde vamos como país y dirigir nuestro esfuerzo colectivo en esa dirección y ver cómo nos ponemos de acuerdo para lograrlo.
Reformularnos.
Y que por supuesto, se aceptan y son bienvenidas todas las sugerencias, sus sugerencias, aquí nadie es dueño de la verdad, eso será como se dice popularmente en otro lao, como decía mi hermana Estrella: por allá fumea.
Reformulemos nuestro proyecto nacional y luchemos por un mejor país, por la Venezuela posible, nos la merecemos.
