No hace mucho, Freddy Bernal cuestionó que líderes de la revolución calzaran zapatos de 1.500 $. Alguien podría decir, que estos hechos son pequeños excesos. El tema pasó, como algo casi normal dentro de un contexto (¿revolucionario?) donde un segmento importante de la población tienen un salario diario de 0.17$.
Esto no es una contradicción cualquiera. Luego ví y leí por las redes y de esto hace menos tiempo, una nota con imagen que mostraba a un alto funcionario público luciendo un suéter, cuyo costo, según la información, estaba por encima de los 2.000$. Vestir así (en una "revolución" con hambre) es una grosería con una gran carga ofensiva hacia ese pueblo que padece de hambre.
Estos "pequeños" detalles me llevaron a preguntarme: ¿Qué tiene de Bolivariana esta revolución?
Mientras pensaba en alguna imposible respuesta, veo, que la "revolución" encontró la manera perfecta (pero sin Bolívar) de "explicar" o "justificar" este drama aparentemente reciente de la corrupción "revolucionaria". Se nos dice casi con regocijo, que están confiscando bienes y fortunas y creo que apresuradamente aprobaron una ley para adornar está solución, que nada tiene de bolivariana.
La "solución" luce y es un calmante y donde el paciente (la sociedad) se conforma y "siente" que la confiscación de bienes es como una extraordinaria solución. Esto es muy viejo y de esto se ocuparon Teodoro Adorno y Ludovico Silva. Está "solución" patriótica de la confiscación, no es más que el control de las conciencia a través de "ideas" y procedimientos que no suenan simpáticos y que nos llevan calmadamente a dejar de sufrir, pero con el mal dentro del organismo.
En esta búsqueda de encontrar una razón, que permita ver una revolución Bolivariana con algo de Bolívar, me tropiezo con un decreto de Bolívar con fecha 12 de enero de 1824. Contrasta aquel decreto con este sombrío momento. Pero no es este; el único contraste entre Bolívar y una "revolución" Bolivariana sin Bolívar.
Bolívar después de su lucha, se dice que tuvo que pedir prestada una camisa. Mientras Bolívar murió casi sin ropa, en este momento el lujo brota y se muestran camisas, zapatos y todo tipo de lujos. Bolívar produjo un decreto el 12 de enero de 1824, que hasta su justificación o razón contrasta con este. No me fijo en la solución que propuso Bolívar; rescató más bien su idea y visión del drama.
En aquel momento y en el marco de ese decreto; Bolívar explicaba que los males de las república respondían al drama de la corrupción. La dilapidación de los fondos públicos era la causa de esos desastres. Hoy, el problema es el bloqueo y las sanciones.
No sabemos aún (y es otra señal) que es lo que han confiscado y los montos en dólares de estas confiscaciones. Simplemente, los herederos de Bolívar y Chávez al lanzar a los cuatro vientos esto de la confiscación, la sociedad enferma de sueño, tiene el medicamento para continuar adormecida y el mal vivo.