La proximidad del vencimiento del período presidencial de Maduro, ha encendido, en la mayoría de los Venezolanos, una luz de esperanza por un cambio de gobierno, que ponga fin al calvario que nos ha impuesto la pésima gestión del régimen socialista. Sin embargo, pasan los días, y el CNE nos mantiene en una gran incertidumbre.
Hasta el momento, siendo este, un tema de supremo interés nacional, el órgano rector del poder Electoral, no ha establecido fecha para la elección del próximo presidente de la República.
Se esperaba que con las negociaciones, entre gobierno y oposición, se cumplieran los pasos democratizadores e institucionales, desde el punto de vista político, para anular las inhabilitaciones de quienes desean participar como candidatos en la contienda electoral.
Indudablemente las negociaciones han dado resultados importantes, desde el punto de vista económico. De hecho, compañias petroleras extranjeras están extrayendo petróleo, con licencias otorgadas, producto de los acuerdos. Que puede permitir la expansión de la economía del país, hoy severamente maltratada. No obstante, en materia electoral, el autoritarismo del régimen sigue imponiéndose, irrespetando los derechos de participación en los procesos electorales, a través de la inhabilitación política, una monstruosa sanción, que el gobierno no está dispuesto a levantar. Ya ha dado fehacientes muestras de esa deplorable intención.
Si desaparece la competitividad electoral, por mantener las inhabilitaciones, como el caso de María Corina Machado, estaríamos en presencia de una abierta medida dictatorial, a imitación muy al estilo del fascista y sátrapa presidente de Nicaragua Daniel Ortega.
Las sociedades Latinoaméricanas están demostrando tendencias al cambio y Venezuela no va a ser la excepción.
El pueblo de Venezuela está descontento contra el gobierno y Maduro tiene un 80% de rechazo.
¿se respetará la Constitución Nacional en Venezuela y se realizarán las elecciones presidenciales?
¡ Cosas veredes que no crederes !
