Faltan pocos días para las elecciones presidenciales. Estoy decidido a ir a botar. Para mí, no hay voto nulo, ni abstención. De repente, el que lea de entrada el titulo de esta nota, pensará que incurrí en un error ortográfico. Pero, en realidad, si botaré; de eso, no hay dudas.
Hasta hace poco, las palabras “botar” y “votar” eran palabras homófonas, ya que sonaban igual pero se escribían diferentes y sus significados eran diferentes. Sin embargo, al estar frente al tarjetón el día de las elecciones, es cuando cobra vigencia el significado de estas dos palabras, y al final sus significados serán iguales.
Por ejemplo, usted el día de las elecciones al colocarse frente a la pantalla de votación, saldrá un tarjetón, y allí se le presenta la oportunidad de botar. Solo es cuestión de imaginación y lógica. Cuando usted selecciona al candidato Maduro, es obvio que está botando a 9 candidatos más al basural de la historia, unos representantes de los partidos políticos tradicionales y a otros más nuevos que representaron o fueron aliados de quienes han pedido bloqueo y sanciones para el país, Así que no hay error al escribir la palabra botar.
Votar es elegir a un candidato en elecciones democráticas; y Botar, es arrojar, tirar o dejar a un lado los candidatos que no tienen opción o que ya no cumplen las expectativas del elector o del votante. Es decir, por donde se le mire es igual; y queda sobreentendido que el que botó, de todos modos está votando por el candidato de su preferencia. Así que nadie puede decirle a otro que no vote, porque al final este podría decirle que si va a botar y al final, como ya lo expresé termina cumpliendo su deber de votar o botar.
Prácticamente, en las recientes elecciones de México, el pueblo botó Pero, ¿Qué se llama botar en este caso? Botar significó, según los resultados finales haber dejado a un lado la coalición Pan, Pri, Prd. Es decir, esos partidos políticos fueron tirados al basural de la historia de los partidos políticos en México. Sin embargo, votaron por Morena que les sacó una morena de votos.
En Venezuela, debe suceder lo mismo el 28 de julio. Hay que ir a botar, es el momento de tirar a la basura toda la oposición que ha conspirado en contra del país. Y eso es fácil, seleccionando el candidato de tu preferencia, Nicolás Maduro. De esta manera, estarás botando, tirando al olvido a quienes no merecen conducir los destinos de este país, por lo menos hasta por 6 años más.