Lo que sigue es un intento por capturar su atención y guiarlos a través de los hechos imaginados, en ideas recurrentes que afloran de las entrañas recónditas de los sueños que soñamos. Es una hazaña crepuscular, una saga de una historia de hombres y mujeres, que deben enfrentar entre los avatares, y en una existencia efímera, darse por entero, en la vida que debe ser vivida intensamente, como ejemplo e inspiración para quienes, en el mundo creado a nuestra imagen y semejanza, seamos soldados y mercenarios calificados por sus entrenamientos, como un enjambre, y lograr cumplir una misión y las tareas señaladas por los superiores del consejo de maestros. Son los cerebros que alcanzan misiones arriesgadas que nadie más puede realizar, individuos agrupados cuyas identidades y credenciales corresponden en los eones y las eras, al poder cósmico que acometen para las acciones en pro de darle esperanzas a los vivos, frente a los muertos que concierne a las Guardianes Crepusculares, enfrentarse a los peligros inimaginables y descomunales.
Son los luchadores permanentes contra las amenazas de los enemigos difusos contra la propia especie y que se afanan en romper el equilibrio cósmico para sumirlo en lo que de suyo es lo caótico. Como todo sueño y toda saga requiere de personajes, en este caso todos y todas principales, pues tienen reservado cumplir funciones específicas como equipo, siendo élites y líderes, que llamaremos Marceus 'El Lobo' Navajo, veterano en mil combates, superior por su inteligencia aguda y su instinto de supervivencia. Su apodo refleja la capacidad de guiar y proteger a los miembros del equipo en las situaciones más adversas. Samantha 'La Sombra' Vaga, experta en infiltración y espionaje, con habilidades sobrehumanas para moverse y pasar desapercibida, que la hace única, es el ojo y los oídos, siendo invisible para recabar la información necesaria y vital para la misión; además experta en artes marciales y una astucia que la hacen indispensable para las misiones encubiertas. Tyrone 'El Titán' Jackson un especialista en combate cuerpo a cuerpo, un coloso de fuerza bruta y destreza, no hay enemigo ni tamaño que no enfrente y supere, tanto humano como bestias. Capacitado en el manejo de armas de todo tipo, su valentía se inscribe en batallas legendarias. Elena 'La Alquimista' Kurylenko, ceo en tecnología y armas químicas, intelecto brillante, capaz de crear o desactivar cualquier artefacto, sus conocimientos en química y biología son cruciales a la hora de cualquier amenaza bioquímica y tecnológica por enfrentar. Raúl 'La Lechuza' García el estratega y analítico, maestro táctico, estratega y de las doctrinas castrenses, la mente detrás de cada misión, con experiencia en historias militares y capacidad para prever los movimientos del enemigo en el terreno, en cualquier circunstancia y contexto, lo que hace que el equipo esté siempre un paso adelante del adversario. Esta unidad indisoluble de los Guardianes Crepusculares, es contratada cada vez que hay una misión crítica que requiera de una previa recolección de datos, infiltración en zonas controladas por organizaciones clandestinas.
Una en particular los comanditos, esparcieron una plaga que serpientes y saurios mutantes llevan en sus entrañas, el propósito, diezmar a la población y especies que son el sustento del equilibrio del ambiente en la región, con lo cual, y con tales recursos, pretenden controlar los espacios ocupados. Teniendo en cuenta los pormenores, se debe avanzar sobre sus posiciones y la misión del equipo élite, es enfrentar a tales criaturas, y neutralizar al enemigo y sus agendas ocultas. Una lucha que implica la propia supervivencia de la especie y mantener incólume al equipo, sin bajas que lamentar. La supervivencia y la resiliencia son parte en el empleo del equipo por sus habilidades probadas, y las destrezas en la larga experiencia en supervivencia en un mundo hostil. Además de cuestiones constantes, sin descuidar la parte ética involucrada, y los límites morales de sus acciones, por cuanto su significado es mantenerse humanamente en medio de la guerra, donde la naturaleza y la tecnología juegan un papel determinante, mientras se exploran los intersticios donde evolucionan los desafíos impuestos, por lo que se requiere de una lealtad a toda prueba y del mayor sacrificio entre cada miembro del grupo como unidad. El equipo como sistema se atribuye las facultades para poder cumplir a cabalidad la misión encomendada. Al final, lo que importa es lograr concentrarse en el objetivo, y desactivar la amenaza, librando a la población al costo que sea.
Las cicatrices en cada batalla, tanto físicas como emocionales, son compañeros inseparables y un recordatorio para ser conscientes de que la lucha es permanente, porque se trata de mantener en equilibrio del mundo, una tarea interminable, pero siempre necesaria.