El capitalismo salvaje amenaza toda forma de vida

Desde la perspectiva individual, sin apartarnos del colectivo, cada quien tiene una visión del mundo y en esa cosmovisión somos capaces de disentir y discernir sobre los aspectos más neurálgicos o más apremiantes que enfrenta la humanidad; desde esa óptica asumir este compromiso para expresarnos como es el caso a través de la escritura, las ideas no sólo deben ser coherentes sino que además tienen que estar enmarcadas en el contexto que antes, ahora y después nos repara la humanidad en todo su conjunto; con una postura integradora y contextualizada, objetivamente pasamos para dar a conocer los umbrales y retos que nos repara el recorrido del siglo XXI.
 
Esta hermosa Tierra donde la especie humana emergió hace menos de 200 mil años, 3 mil 500 millones de años después que surgieron las primeras formas de vida en el planeta, corre el riesgo real de desaparecer, sino somos capaces de contener el asecho mal intencionado de grupúsculos que han asumido como criterio la acumulación de ingentes capitales sin importarle la naturaleza.
 
Desde el Protocolo de Kyoto (1997), las emisiones de los países desarrollados se elevaron en un 13% y de ese volumen el 57% corresponde al régimenes de EEUU. La reunión mundial de Copenhague (2009), pese a la catástrofe ecológica que amenaza al género humano, fue abortada por EEUU. El los gobiernos imperialistas están sin dirección para contener el asfixiante y venenoso dióxido de carbono.
 
En apenas 200 años se están agotando los hidrocarburos que la naturaleza en 400 millones de años tardó en formar. El planeta en que estamos revela que grandes áreas de la superficie están sujetas a condiciones climáticas extremas, tales como ciclones tropicales, huracanes, o tifones que dominan la vida en esas zonas. 
 
Muchos lugares están dominados por terremotos, deslizamientos, tsunamis, erupciones volcánicas, tornados, ventiscas, inundaciones, sequías y otras causas dentro del segmento de los desastres naturales. Numerosos espacios están sometidos a la contaminación causada por el hombre que afectan el aire y el agua, la lluvia ácida, generación de sustancias tóxicas, la pérdida de vegetación y de la vida salvaje, la extinción de especies, la degradación del suelo y su agotamiento, la erosión y a la letal desgracia de los suelos aptos para la agricultura en general. 
 
Literalmente estamos en un mundo en bancarrota. Y el principal depredador es el hombre, pero, no desde su perspectiva individual, sino como víctima del devastador y criminal sistema capitalista que como por "arte de magia" ha logrado que los hombre y mujeres se hayan enajenado a ese perverso régimen destructor, explotador e inhumano, donde el sistema financiero también con su poder hegemónico omnímodo, asociado al poder mediático de los medios de comunicación social privados, han logrado que si no estamos prevenidos ante su acción mortífera continuarán inoculando que amemos al opresor y odiemos al oprimido. Y con ello la profundización de la amenaza de toda forma de vida en esta hermosa Tierra. Esto no es ficción ni mucho menos un tema fantasioso como las películas de Hollywood. Es la realidad que tenemos ante nosotros. 
 
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existe un consenso científico que vincula las actividades humanas con el calentamiento global, debido a las emisiones industriales de dióxido de carbono. Esto está ocasionando cambios tales como el derretimiento de los glaciares y superficies heladas, temperaturas más extremas, cambios significativos en el clima y un aumento global del nivel del mar, fenómenos que de hecho están en plena efervescencia.
 
Más 900 millones de personas pasan hambre en el mundo, señala un reporte elaborado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola; respecto a la pobreza, el escenario sigue siendo inquietante con 1.200 millones de personas están en extrema pobreza en todo el mundo; 774 millones de personas son analfabetas. Esas cifras por lo general sufren variación pero son indicadores que alumbran para comprender las amenazas que se ciernen sobre los pobres del mundo.
 
La crisis es global está generada por el sistema capitalista (entiéndase también la inclusión de la locura del sistema financiero global). La comunidad internacional no se debe disociar y sobre todo en esta hora menguada donde necesitamos de todas y de todos, si es que deseamos perpetuar la especie humana, o cualquier forma de vida en el amenazado planeta Tierra.
 
Acerca del famoso "sueño americano", tenemos: este sueño ya no está en el horizonte vital de la mayoría como quedó claro en una encuesta del The Wall Street y NBC. Según el sondeo un 64% siente todavía los efectos de la Gran Recesión, cuatro de cada diez conocen a alguien que ha estado desempleado y un 76% cree que sus hijos no estarán mejor que ellos en el futuro, virtual golpe de gracia al sueño americano. El expresidente de EEUU Barack Obama, ha reconocido esta paradoja que golpea al corazón mismo de ese gran mito estadounidense: el sueño americano: "Hoy es más difícil para un niño nacido aquí escalar socialmente que para un niño en la mayoría de los países ricos como Canadá, Alemania y Francia", reveló.
 
La población mundial ha pasado de los casi 1.000 millones en el año 1800 a más de 6.000 millones en el año 2000, y el 30 de octubre de 2011 se alcanzaron los 7.000 millones. Si las tasas actuales de crecimiento de la población continúan al ritmo actual, la población mundial crecerá de unos 7 mil millones en la actualidad a 11 mil millones en el año 2050. 
 
Alrededor del mundo, más de 200 millones de mujeres quieren evitar el embarazo, pero carecen de la anticoncepción; otros datos estadísticos apuntan que entre los 1,3 millones de personas en el mundo que viven en la pobreza absoluta, el 70% son mujeres. Y nacen diariamente más de 200 mil infantes.
 
En el concierto de naciones en cuanto al número de sus habitantes (243 países) Venezuela ocupa el puesto Nº 44 con una población superior a los 30 millones de habitantes, lo que representa un 0,42% de la población mundial. Los países mayor poblados son la China con 19,08% de la población mundial y la India con el 17,17%, le sigue EEUU con 4,5%, Indonesia con 3,50% y Brasil con 2,75%.
 
En términos concretos y objetivos existe un maremoto de opiniones sobre el socialismo, cuando ciertamente los que quieran entender lo que ocurre a su alrededor pueden leer, releer y estudiar El Manifiesto Comunista (1848) para lograr la liberación de los sentidos congelados en esta embotada y enajenada sociedad de clases.
 
José Martí habló sobre los hilos invisibles que unen a los hombres en la historia, por eso hay que hallar esos "hilos invisibles" que relacionan las ideas socialistas en los siglos XIX y XX. Debemos entender a la enajenación humana nacida de la explotación de los hombres y las mujeres en el depredador, criminal y asesino sistema capitalista. "La codicia vulgar ha sido la fuerza motriz de la civilización desde sus primeros días hasta hoy; su único objetivo determinante es la riqueza y siempre la riqueza, pero no la de la sociedad, son la de tal o cual miserable individuo", escribió Federico Engels.
 
El sustentable sistema socialista exige promover las mejores disposiciones humanas y para ello es indispensable elegir ideas de todos los grandes forjadores de la cultura socialista. Ir hacia la búsqueda de este hilo invisible, para articular la cultura fragmentada hoy día, o en proceso de disolución de lo que se llama occidente civilizado. Es indispensable despejar las incógnitas de la actual fragmentación neoliberal, de la anarquía y el desorden que imperan en el mundo, al cual el genio de Fidel Castro catalogo: 
 
"O cambia el curso de los acontecimientos o no podría sobrevivir nuestra especie".
 
En estos escenarios Carlos Marx concretó: 
 
"Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo". Durante casi dos siglos el Manifiesto Comunista, redactado como se sabe por Marx y Federico Engels, es el juicio de la historia tras representar una esperanza y las aspiraciones liberadoras marcadas por el ideal socialista.
 
Debemos desmontar el andamiaje del vulgar régimen capitalista contrario a todo ser viviente. Esto es un imperativo del materialismo histórico y de la propia dialéctica del modelo de explotación del hombre por el hombre. Según la teoría marxista, la base o infraestructura es la plataforma material de la sociedad que determina la estructura social, el desarrollo y el cambio social. Incluye las fuerzas productivas y las relaciones de producción. De ella depende la superestructura, es decir, el conjunto de elementos de la vida social dependientes de la infraestructura, como por ejemplo: las formas jurídicas, políticas, artísticas, filosóficas y religiosas de un momento histórico concreto. Esto es lo que forma parte de los aparatos ideológicos del Estado.
 
En el régimen capitalista encontramos los engendros de la perversión, a saber: 
 
El catolicismo considera a la envidia como uno de los sietes pecados capitales, ya que supone la fuente de otros pecados. El envidioso desea tener algo a costa de privar a otra persona de dicha posesión. La lujuria, la gula, la pereza, la avaricia, la soberbia y la ira son los otros pecados capitales que completan la lista que confeccionó el Papa San Gregorio Magno durante su pontificado entre los siglos VI y VII.
 
Dante en el poema de El Purgatorio, define la envidia como "Amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos". La persona envidiosa es insaciable porque su envidia proviene de su interior y por eso nunca puede quedar satisfecha, ya que siempre encontrará otro en quien centrarse.
 
Luego en esa tramoya deshumanizante está también el egoísmo que no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia y es uno de los mayores enemigos de la normalidad que precisa la ausencia de moral, bondad, caridad o afecto natural por su entorno y quienes le rodean; contraviene deliberadamente, usando la astucia, los códigos de conducta, moral o comportamiento oficialmente correctos en un grupo social.
 
Estas chifladuras es lo que ha venido perfeccionando el capitalismo salvaje; es una polilla humana que ha desnaturalizado a la propia vida. El capitalismo ha continuado su marcha descarnada, para apoderarse del valor creado por el trabajo que ha continuado siendo sustraído a los trabajadores. La maldad, la mediocridad y el interés mezquino se imponen en la mente de los grandes dueños de la riqueza.
 
Allí está la conciencia de clase, según Marx: 
"En principio, las condiciones económicas habían transformado la masa del país en trabajadores. La dominación del capital ha creado en esta masa una situación común, intereses comunes. Así, esta masa viene a ser ya una clase frente al capital, pero todavía no para sí misma. En la lucha, de la cual hemos señalado algunas fases, esta masa se reúne, constituyéndose en clase para sí misma. Los intereses que defienden llegan a ser intereses de clase".
 
La burguesía salida entre las ruinas del feudalismo ha seguido en sus propias contradicciones y antagonismo que generó el sistema feudal, sin abolirlas, únicamente ha seguido sustituyendo viejas condiciones de opresión. Por eso es necesario entender nuestro tiempo histórico.
 
Ernesto "Che" Guevara precisó que el revolucionario está motivado "por grandes sentimientos de amor" aunque esto pueda "parecer ridículo" para la burguesía; tras concretar la necesidad de un "nuevo ser humano" creado mediante la participación responsable en una sociedad que pertenezca a todos. No dejes que te domestiquen.
 
La legendaria revolucionaria Rosa Luxemburgo en un artículo escrito en víspera de ser asesinada, dijo: 
 
"La ruta del socialismo y de las luchas revolucionarias está empedrada de derrotas"; también a lo largo de la historia esta empedrada de derrotas la lucha revolucionaria por la dignidad, la liberación y la libertad de los hombres y las mujeres; es una ruta incesante que avanza inconteniblemente por una sociedad vivible, humanizada.
 
La propiedad privada de los medios de producción, hacen que sean ilusorias las luchas por objetivizar al socialismo. 
 
Por eso, retomando a Luxemburgo, "socialismo o barbarie", un dilema histórico todavía por resolverse. A pesar que hay una historia que sirve de tribunal para juzgar los crímenes y las injusticias de la derecha fascista, de la burguesía, que emana del capitalismo salvaje.
 
Es necesario digerir la terrible gravedad que envuelve que "la sociedad burguesa está situada ante un dilema: o pasa al socialismo o cae en la barbarie", tal como lo predigo también Engels. El triunfo del imperialismo lleva la negación de la civilización. Esto no son elucubraciones fantasiosas. Es una realidad objetiva. Estamos situados ante esta elección: o bien, triunfo del imperialismo y decadencia de la sociedad, tal como ocurrió con la civilización en la Roma antigua, la despoblación, la desolación, la tendencia a la degeneración, un gigante cementerio; o bien, victoria del socialismo, esto es, de la lucha consciente de los hombres y las mujeres, de los oprimidos, excluidos, obreros, campesinos, pescadores, combatientes todos, contra el capitalismo salvaje, el neocolonialismo, el imperialismo y su método de acción: la guerra.
 
Engels profetizó que la victoria definitiva del proletariado socialista constituye un salto que hace pasar la humanidad del reino animal al reino de la libertad. Ese "salto" no está ajeno a las leyes rígidas de la historia; está concatenado a una evolución lenta y bien dolorosa. Cada avance es un escalón por mejorar las condiciones de vida, y hemos ascendido y hay que continuar, ganándole espacios al enemigo hasta vencerlo en la lucha final. La victoria del socialismo no caerá del cielo como algo fatal; esta victoria no podrá ser alcanzada más que por las acciones revolucionarias de enfrentamientos entre las fuerzas viejas y las fuerzas nuevas.
 
En mayo de 1949, Albert Einstein, presagió: 
 
"El hombre solo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad. La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal". Esta frase es de suma vigencia, pues no ha variado nada la realidad que describió hace más de medio siglo Einstein.
 
Entre tanto, Ho Chi Minh, develó: 
 
"La colonización es en sí misma un acto de violencia del más fuerte contra el más débil. Esta violencia es todavía más odiosa cuando se ejerce contra las mujeres y niños".
 
Luego, el sacerdote colombiano revolucionario Camilo Torres, quien cayó en combate en 1966, representante de la síntesis del socialismo marxista y cristiano, precursor de la teología de la liberación, cristalizó, 
 
"... Si la beneficencia, la limosna, las pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado ´la caridad´, no alcanza a dar de comer a la mayoría de los hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni a enseñar a la mayoría de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bienestar de las mayorías. Esos medios no lo van a buscar las minorías privilegiadas que tienen el poder, porque generalmente esos medios eficaces obligan a las minorías a sacrificar sus privilegios". Estas palabras advierten lo que es el tránsito hacia el socialismo
 
De otro lado, el Che advirtió que con las armas melladas del capitalismo, "se puede llegar a un callejón sin salida". Socialismo o barbarie, esta es la disyuntiva de nuestra época. La historia de la sociedad de clases, la revolución es un pacto político creador. El reformismo o los parches no tienen como objetivo al socialismo, sino la reforma desde adentro y no hacia afuera del capitalismo, no busca la supresión del sistema de trabajo explotador y humillante, sino la disminución de los males de los trabajadores. En definitiva, no busca la liquidación del capitalismo salvaje, sino la atenuación de sus crímenes, siempre bajo la premisa de la "legitimación democrática".
 
La República Bolívariana de Venezuela se incluye dentro de los países con un pueblo que conquista y refrenda por los cauces electorales el gobierno para conquistar desde el gobierno el poder, y hacer desde el poder las transformaciones revolucionarias que permitan crear una nueva sociedad, una nueva moral, una nueva ética, una nueva vida y una nueva concepción de los hombres y de las mujeres. Por eso, no hay nada más importante que la cohesión de todos y todas, los revolucionarios conscientes, sobre la necesidad de combatir al enemigo régimen capitalista e imperialista para salvaguardar a la humanidad y en ella a nuestra Madre Tierra.
 
Debemos continuar luchando contra el terrorismo mediático, la derecha fascista y los factores externos. Hay una fuerza perniciosa y profunda que se siembra en el corazón de los hombres y las mujeres que no es posible derrotar a balas: la colonización mental; lo que trae consigo la domesticación. Debemos generar conciencia para contener esa "colonización mental".
 
Está en marcha una siembra de terror para dominar la economía. El Fondo Monetario Internacional (FMI) está luchando para aplicar hasta el fin sus planes; en esa infernal lucha el FMI acentúa su infamia por la desnacionalización y maneja la devaluación como instrumento permanente para adecuarse a la situación de la chatarra del dólar; hunde sus tentáculos para modificar la estructura económica para adecuarla al capital financiero y al imperialismo. El sistema financiero impuesto por el imperialismo está arrodillando los pueblos.
 
Con ese método están expropiando gran parte de la renta nacional, ahí está el ejemplo de las transnacionales, la de los monopolios y oligopolios., Está en plena efervescencia un proyecto fascista para liquidar las formas institucionales democráticas y cambiar la estructura del Estado; reestructurarlo en un sentido fascista, es decir, una dictadura terrorista, un poder contrarrevolucionario, de opresión, de guerra, de liquidación de todas las formas democráticas con cambios cualitativos en la estructura del Estado. Nadie puede dudar acerca de la agenda criminal del fascismo.
 
Después de Chile con Allende tenemos que ser más amplios y no más estrechos en la lucha en que nos encontramos; contra el fascismo se pueden unir los apátridas, pero con los revolucionarios convergen todas las fuerzas políticas que están unidos a los procesos revolucionarios que avanza hacia el socialismo, con una evolución radical y sin medias tintas.
 
Es tarea imperiosa derribar el fascismo, he ahí el problema de la estrategia y la táctica. En el esquema estratégico, el primer objetivo es reunir todas las fuerzas que de una u otra manera que pueden converger para resolver esta primera y fundamental problemática que es la puerta para decidir cualquier otra; luego, la división, la confrontación y la separación de las fuerzas revolucionarias, en última instancia, es el mayor favor que se le puede hacer al imperialismo, a la pervivencia del fascismo, al retroceso y al retraso de los factores revolucionarios.
 
Tenemos decenas de intervenciones perpetrada por Washington desde la primera década del siglo XIX hasta los últimos años de la década de 1990. Está la intervención a México, a Nicaragua, Colombia, Panamá, República Dominicana, Haití, Granada, Honduras, y esa amenaza aún no ha cesado están en marcha campañas de terror y de intimidación contra los pueblos del mundo que no está identificado con los planes imperialistas y los combaten férreamente. A veces ya no es a través de la intervención directa, también actúan mediante el control y la manipulación, en la utilización de la presión diplomática, en la utilización de las técnica de desestabilización por medio del poder mediático de los medios de comunicación social privados tantos internos como externos, en la utilización de la amenaza de la fuerza, en el aislamiento económico, en fin, en todo estos casos, el objetivo es sentar las bases para un golpe de Estado organizado y respaldado siempre por EEUU avalados por gobiernos títeres.
 
A manera de recordatorio, en 1954 lograron derrotar a Árbenz en Guatemala, en 1973 lograron derrocar a Allende en Chile, sin embargo, hay lecciones que jamás olvidarán, fracasaron con Cuba en 1961 y no han podido con el pueblo de Venezuela desde 1998. Por tanto, debe hacerse respetar la autodeterminación de los pueblos, la no inherencia de otras naciones en los asuntos internos de los demás países, su igualdad jurídica y la integridad territorial de los pueblos. No hay barreras infranqueables entre la etapa democrática liberadora de los sentidos para ir contra el imperialismo y alcanzar al humanizante socialismo anti imperialista. Somos optimistas, pues somos combatientes y somos combatientes porque somos optimistas por eso somos revolucionarios siempre.
 
Dijimos que el Che ya lo advirtió no podemos conducirnos hacia un callejón sin salida utilizando las armas melladas del capitalismo. En ese sentido escribió: "Se corre el peligro de que los árboles impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo". De modo que no puede haber dudas sobre el hecho de que en este combate debe definirse entre reformismo, revolución o barbarie; el reformismo no ataca la raíz del mal es un paño de agua tibia; la revolución es transformación y ataca directamente el mal, ese es su objetivo.
 
Insistimos que la maldad y el egoísmo de la hipócrita burguesía son tan evidentes cuando no admiten al Estado de derecho y justicia social ni nada que huela a pueblo y paz. La burguesía va hacia la paz sí se le garantiza la chatarra del dólar, para éstos la paz se concretiza con más dinero, esta trama forma parte del chantaje fascista.
Para la burguesía el hecho económico es lo fundamental: la explotación del hombre por el hombre; esta es su principal contradicción. Por eso, la conciencia social que dimana de los aparatos ideológicos de la burguesía está minando al pueblo. Luego, no tiene objeto que el socialismo capitule con el capitalismo, sería Interesante la repuesta de Marx sobre este crucial asunto que deja en evidencia la traición.
 
El socialismo es la fuerza del devenir. El socialismo no es una carrera de lobos, ni tampoco el deseo de figuración o una visión individualista, es una filosofía científica: el devenir a través de la lucha de clase. El fascismo del siglo XXI no tiene pueblo por eso están derrotados, el materialismo histórico le está pasando factura aunque persistan los sicótico disociado. "El presente es de lucha; el futuro es nuestro", cristalizó el Che. Toda la sociedad va dividiéndose cada vez más, en dos campos contrapuestos y excluyentes que se enfrentan directamente: la burguesía frente a los humildes, trabajadores y trabajadoras. Está abierta la puerta de la revolución política, social y económica.
 
El Libertador Simón Bolívar quien lucho con la espada y la pluma jamás, es un ejemplo de gallardía y patriotismo que jamás se rindió, allí está su eterno legado para la vida, una muestra para amar la Patria Grande por siempre. por eso, siempre en batalla y firmes, sin miedo, es del otro lado que está el pánico, el terror, que siente la oligarquía por el pueblo.
 
El neoliberalismo invirtió centenares de millones de dólares desde los años 80 con el objetivo de dominar la formación de la opinión pública, la conducta de los pueblos. Se está sometiendo a las poblaciones del mundo utilizando desde el uso brutal de la fuerza, hasta con métodos más finos, que nos convierten en ciudadanos consumidores obedientes, pero cada día más pobres espiritualmente y domesticados, cuya tarea incesante la realiza el omnímodo poder mediático.
Lanzan a la juventud al consumo desenfrenado de drogas y de cualquier bien material superfluo, y al empobrecimiento total de su espiritualidad y formación cultural humanista. Estos desesperanzadores escenarios inhumanos colocan a muchas personas que desean ver concretado en un programa de acción, en un movimiento, en una asociación, en un partido o un conjunto de ellos, el camino concreto alternativo al actual estado de cosas inservibles.
 
Aunque, de otro lado, muchos hombres y mujeres comienzan a despertar de la etapa de desaliento aplastante en la que nos impusieron no pensar, y aceptar el modelo de globalización neoliberal como lo menos malo de lo posible. Ciertamente, la ideología neoliberal inmovilizó a grandes mayorías en los años noventa, con su imposición de un pensamiento único. De allí que estemos luchando hoy por una luz para remontar el túnel tenebroso en el que nos ha sumido el neoliberalismo.
 
Creemos que estamos en la etapa del despertar, de búsqueda, de volvernos a ilusionar; de volver a potenciar individual y colectivamente la imaginación creativa para afrontar todos los grandes retos, para preservar la naturaleza y a todos los humanos. El ideario del marxismo, su teoría, sus análisis filosóficos, el materialismo dialéctico e histórico, el devenir, estas acciones a desarrollar y acrecentar, ocupan en el revolucionario un lugar destacado en la tarea del desarrollo del pensamiento y de la ética, en la búsqueda de una nueva sociedad con rostro humano, que el pueblo en conclusión merece sin más preámbulos.
 
"El Estado antiguo era, ante todo, el Estado de los esclavistas para tener sometidos a los esclavos; el Estado feudal era el órgano de que se valía la nobleza para tener sujetos a los campesinos siervos; y el moderno Estado representativo es el instrumento de que se sirve el capital para explotar el trabajo asalariado", precisó Engels
 
También debemos insistir sobre la aplastante y criminal "guerra de cuarta generación", la cual se traduce en su definición técnica en "guerra psicológica", o "guerra sin fusiles", que es el empleo planificado de la propaganda y de la acción psicológica orientada a direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de las armas. En consecuencia no te dejes inocular malicia y mentiras por los medios de comunicación social privados.
 
Para el capitalismo salvaje su arma predilecta es la "guerra de cuarta generación" y es justamente la que vienen utilizando en los últimos años moldeando a la humanidad a sus anchas en el marco de que "el fin justifica los medios". En ese sentido está en ejecución un macro plan conformado por intelectuales de todo el mundo para hacerse de las mentes de la ciudadanía de todos los pueblos, bajo la premisa de instruir un nuevo clima de pensamiento y de opinión (ideas); para que sea aceptable un auténtico control de la población. En tal sentido la proposición es instruir un nuevo modelo de dominación bajo la figura de la "ideología dominante" que no suponga que el punto de partida es la libertad personal e ilimitada ni que el punto de partida son los derechos humanos.
 
En esta encomienda está el Pentágono con sus agencia esparcidas por el orbe y la OTAN, entre otros organismo multilaterales controlados por el capitalismo salvaje. Hay todo un cuerpo de pensadores, escritores, profesores y medios de comunicación social a gran escala, que se han propuesto (y en efecto objetivamente se está sucediendo) desarrollar conceptos, argumentos e imágenes que proporcionen una justificación intelectual, ética, moral, económica, política y psicológica a las estrategias enérgicas de gestión (control) de la población.


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Alberto Vargas

Abogado y periodista, egresado de la UCV, con posgrado en Derecho Tributario y Derecho Penal. Profesor universitario en la cátedra de Derechos Humanos

 albertovargas30@gmail.com

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