Hoy es sábado 1 de febrero y los vientos fríos recorren las primeras horas de un mes que se hizo rebelde. Ya llegó el febrero rebelde, cuyos ecos nos avivan las palabras para decir que, por naturaleza política, los revolucionarios y revolucionarias tienen un alma noble, siempre buscan la paz y la amistad hasta en los peores escenarios de los enemigos. Así, entre esos vientos turbulentos y mezquinos, no pierde ni las fuerzas ni las ganas de luchar y defender la Patria. Es tal el compromiso que en plena soberanía de la conciencia y la solidaridad, su voz habla a través de sus acciones y decisiones, que van forjando su identidad revolucionaria. En ese contexto, la primera consulta popular de mañana domingo 2 de febrero, se presenta como una oportunidad crucial para reafirmar el rumbo hacia un futuro próspero, revolucionario y comunal.
La revolución venezolana, ideada por Hugo Chávez y liderada actualmente por Nicolás Maduro Moros, ha sido un proceso complejo que ha buscado transformar las estructuras sociales, políticas y económicas del país. A través de políticas de inclusión social, redistribución de la riqueza y una mayor participación del pueblo en la toma de decisiones, se han logrado avances significativos en áreas como la educación, la salud y la vivienda. Al país se le le han impuesto cantidades de sanciones que rayan en las fronteras de la agresión, golpeando con dolor y sufrimiento al pueblo; pero pesar de los obstáculos lacerantes, es fundamental reconocer que el espíritu revolucionario ha generado una conciencia colectiva en la población. La participación activa en procesosrevolucionarios, como la consulta popular del próximo domingo 2 de febrero de 2025, es un reflejo de este despertar y empoderamiento popular. Esta consulta no solo representa una oportunidad para expresar opiniones y demandas del pueblo, sino que también simboliza la lucha por recuperar el control del pueblo sobre el destino del país.
La consulta popular de mañana domingo 2 de febrero se erige como un hito en el proceso revolucionario. En un contexto donde la polarización política ha sido una constante, esta práctica de gobierno busca reunir a diversos sectores de la sociedad en general, y las comunidades en particular, para discutir, seleccionar y decidir sobre los proyectos prioritarios para el colectivo. Además, esta consulta debe ser vista como una oportunidad para fortalecer la institucionalidad comunal y sentar las bases para un futuro sólido para las comunas. De allí que la La participación ciudadana es fundamental para legitimar este proceso político de elección y selección de los proyectos prioritarios y garantizar que las decisiones reflejen verdaderamente las necesidades y aspiraciones, de las comunidades; es del pueblo venezolano.
Ya falta apenas un día y a medida que nos acercamos a la consulta popular, es importante considerar las perspectivas que se vislumbran en lo político y en la consolidación del proyecto revolucionario. Decimos desde este espacio que existen señales alentadoras que sugieren que el camino es de victoria. Precisamente, el camino hacia la victoria en Venezuela no es solo una cuestión política; es un proceso colectivo que involucra a todos los sectores seguidores del legado y del proyecto revolucionario. La revolución ha construido un legado importante en términos de conciencia social y participación popular. La consulta popular del 2 de febrero de 2025 representa una oportunidad para avanzar hacia la consolidación del poder popular.
Tenemos que seguir mirando hacia adelante sin ningún tipo de distracción, más bien en torno a una visión compartida que priorice el bienestar comunal y el desarrollo de la conciencia de la gente. El camino no es fácil, pero tampoco es difícil; no obstante, si se recorre con unidad y determinación revolucionaria, inevitablemente llevaa a la victoria colectiva para asegurar el futuro de las generaciones venideras.
