Vamos para 26 años de Revolución cuando nos quitamos de encima la tiranía bipartidista del fascismo moderado. Era el país sin Chávez, ni soñabamos con él.
Tenía 23 añitos, pichon en la política, no conocía de izquierdas y derechas, aprendí a los porrazos. Hoy a mis 60 años me asombro de estar vivo, si de la Venezuela donde eramos felices y no lo sabía.
Con ese slogan macabro y manipulador de parte de los laboratorios de la CIA que, hasta el PCV LIGTH permeó, nos han tratado de borrar la memoria.
Recuerdo en mi inocencia, por no decir ignorancia, iba por el centro de la ciudad de Caracas, todo cerrado, policías por todos lados, badura en la calle, autobus incendiado, pero yo no me daba cuenta de lo que estaba sucediendo.
Vivía para entonces en el 23 de Enero, todas las noches quitaban la luz eléctrica y comenzaba el traqueteo de las metralletas, ni cuando estuve sirviendo como recluta en ejército había escuchado tantas ráfagas de tiros.
Me decían que había montañas de cadáveres, no me atrevía a salir, era muy arriesgado. Ahí comencé a despertar, era del Partido ORA cuando era de Derecha. Fue después que con su silencio y apoyando al gobierno asesino que le di la espalda a esa propuesta política.
Cuántas noche me tiraba al piso al escuchar las ráfagas, me preguntaba a quién le disparaban tanto, después fue que por televisión y prensa salían los edificios como coladores y asesinatos hasta de niños.
Fue una masacre que solo Dios pudo detener. Juré jamás apoyar gobiernos represivos y asesinos. Pero después llegó la Causa R la que era pueblo porque de ella nada hoy quedó, y después el Por Ahora y luego Niko. Gran satisfacción haberme unido al bando contrario a los que saben que no eran felices nada y que masacraron a familiares y amigos.
Jamás hasta mi último suspiro daré mi voto a derecha alguna ni candidato que se le parezca, ni que se llame moderado, buena gente o de centro izquierda, yo no creo en los hibridos ideológicos; o eres o no eres.
Chávez fue mi escuela, mi claridad, mi antes y después en la política, todo lo que lleve su marca, su aroma, su pensamiento, todo, apoyo, ya perdí la cuenta de cuántas veces he salido a votar desde una presidencial a un proyecto Comunal.
No soy ambivalente como Alejandra Días que fue para mi una decepción ni toda esa camada de traidores vestidos de rojo que pisotearon el Legado de nuestro Padre Chávez.
Yo viví el Caracazo, el Por Ahora, el primer Triunfo de Chávez, el último, su partida, su siembra y todos estos años con Nicolás y a pesar de muchos entuertos sigo apoyando la revolución aunque hoy a mi edad sigo pagando alquiler para vivir.
Nosotros los votos duros, los de Chávez de inicio jamás traicionaremos su Proyecto. Allá los que presentan cientos de argumentos y justificaciones para coquetear con la Derecha, que sigan así porque ellos no se sienten felices, pero hace 38 sí lo eran. ¡Hipócritas! no abrirán los ojos al menos que les toque vivir en un régimen fascista.
