Un debate socialista crucial

Desde la llegada del Gobierno Bolivariano de manos del comandante Chávez y con la continuidad de gestión del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, siempre ha existido en el seno del pensamiento socialista, grandes y largos debates y así como también de profundas reflexiones sobre el tema del empoderamiento y la emancipación, Si bien, ambos conceptos comparten aspectos comunes entre ellos, el mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas, participar en aspectos de la sociedad, entre otros, a pesar de ello se diferencian de manera significativa.

En nuestro contexto, pudiéramos definir el empoderamiento, básicamente como: la capacidad de los ciudadanos y ciudadanas para ejercer cierto grado de control sobre sus vidas dentro de las estructuras sociales existentes. Esto implicaría adquirir nuevas habilidades, conocimientos y recursos para participar plenamente en las actividades de la sociedad y del ámbito laboral. Pudiéramos decir que es un paso necesario para superar la exclusión y las desigualdades sociales existentes. Rosa Luxemburgo decía: "el empoderamiento no es simplemente darles a las personas una voz, sino crear las condiciones para que sus voces sean escuchadas y tomadas en serio". Esto demuestra perfectamente los esfuerzos que desde hace años viene realizando la revolución Bolivariana en crear las condiciones para transferirle el poder a quienes hemos sido oprimidos históricamente por el propio sistema, todo el poder para el pueblo; que es el soberano, en el ejercicio pleno en las tomas de decisiones en todos los asuntos de la sociedad, en este mismo orden de ideas existe una frase atribuida a Paulo Freire quien expresaba: "el empoderamiento es un acto de liberación, pero no es la liberación en sí misma. Es un medio para alcanzar la emancipación". Por ello, desde la constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), desde las distintas leyes del poder popular, entre otras, se vienen empoderando cada día más a nuestro pueblo en todos los sectores que lo conforman, siendo el poder popular, las asambleas de ciudadanos, los consejos comunales, las comunas y cualquier otra forma de organización popular quienes vienen dando pasos agigantados en la conquista de protagonismo del pueblo organizado.

Por otro lado, la emancipación es un nivel superior al empoderamiento, el cual implica una transformación profunda de las estructuras sociales, económicas, culturales, políticas, entre otras, que perpetúan la desigualdad y la opresión de los pueblos. Esta busca trascender a una sociedad donde todos los ciudadanos y ciudadanas tengan la libertad, equidad e igualdad para desarrollar su potencial. Como dijo Karl Marx en un fragmento de los Estatutos Generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores: "la emancipación de la clase obrera solo puede ser obra de la propia clase obrera", pudiéramos decir nosotros: la emancipación del pueblo solo puede ser obra del propio pueblo y avanzar de forma más rápida en conjunto con un gobierno revolucionario, así mismo Friedrich Engels en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el estado menciona: "la emancipación de la mujer solo es posible cuando todas las mujeres participen en la producción social en gran escala, y el trabajo doméstico ya no absorba más que una parte insignificante de su tiempo", esta última cita nos hace referencia a todo lo que no falta por transitar, pero mucho es lo que se ha hecho, aunque sea más lo que falte por hacer, por eso nuestro comandante Chávez siempre en sus alocuciones hacía mención del carácter feminista de la revolución Bolivariana.

Si bien ya se dijo que el empoderamiento y la emancipación son distintos, no son antagónicos. El empoderamiento es un paso de suma importancia hacia la emancipación, pero es necesario estar conscientes que no es suficiente por sí solo. La emancipación requiere de cambios estructurales que vayan más allá de las capacidades individuales, como decía Ángela Davis: "la emancipación no es un evento, es un proceso". Y como todo proceso social, es complejo y a su vez no es lineal.

Nuestro país a pesar de sus contradicciones, ha dado grandes pasos para el empoderamiento de nuestro pueblo así como también para la emancipación, siendo esta última el objetivo final para lograr una sociedad más justa e igualitaria. Fue algo que heredamos de nuestros próceres y precursores, años después retomada por el Comandante Chávez y que viene dándole continuidad nuestro Presidente constitucional Nicolás Maduro Moros y ahora con más fuerza con el Plan de la Patria de las 7 T, que son las grandes transformaciones rumbo al futuro.

 

arturoarias50@gmail.com



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