Si yo fuera Pity Yankee no tuviera que estar aguantando tanta criticadera envidiosa por mis recurrentes viajes a las Vegas, Orlando y Denver. Anda diciendo a cada rato Calixto Ortega.
Si yo fuera Pity Yankee, me quitaría el tacle que me tiene clavado Tascón, con ese discursito de la derecha endógena y la campañita de que la revolución es sin corrupción, se la mantiene refunfuñando el impoluto “camarada” Diosdado.
Si yo fuera Pity Yankee, me hubiese quedado en Nueva York, pero después de la última traición que le hice a mi hermano del alma, y con lo que le ha pasao a los expulsaos del PSUV, he decidido tragar grueso y no pasar por otra paliza como la que me dieron en mi pueblo, le dijo Pancho a uno de sus convives íntimos aquí en el Zulia.
Si yo fuera Pity Yankee, aquí en Barinas nadie se hubiese dado cuenta, de que a la finquita que antes tenia la tuve que agrandar, porque donde me iba a caber tantas vacas y tantas camionetas cuatro por cuatro. Repite a cada rato el “camarita” Nacho Chávez, dolido por la algarabía que le tiene armada el “traidor” de Wilmer Azuaje.
Si yo fuera Pity Yankee, anduviera como un loco estrenando todos los días, corbatas “Louis Vuitton” y calzados “Gucci”, así los pobres en los barrios amanecieran con la lengua de corbata y sin zapatos. Dicen que todavía dice y la chilla al ritmo y golpe de sus wiskisitos, el por ahora ex ministro Carreño.
Si yo fuera Pity Yankee, me quedara viajando por este viejo mundo, pá no tener que verle la cara a tanto caraqueño, caminando en medio de tanta basura y tanto delincuente. Cuentan que es la cuenta que saca el Alcalde Mayor, en su periplo de nunca acabar por Paris, España y otras ciudadelas modelos, que no le tienen nada que envidiar a su sucursal del cielo.
Si yo fuera Pity Yankee, no tendría la obligación de esperar que “VENIRAN” ensamble su último modelito y también me compraría mi Hummer como el resto de los “camaradas” que se desgañitan gritando ¡Patria, Socialismo o Muerte! Y no son capaces de darte una colita.
¡Ay!, si de verdad yo fuera Pity Yankee y no me dejara atormentar por aquello de la ética y las décadas de militancia izquierdista y revolucionaria; quizás entonces, no anduviera en esta escribidera y ni estuviera en la mira de tantos “revolucionarios”, que aspiran y esperan que de verdad todos seamos Pity Yankees; para poder entonces, sin reojos ni tapujos, salir a gastar y derrochar todo lo que en estos diez años le han quitao a los que ni queriendo, nunca serán socialistas por fuera y Pity Yankee por dentro.
douglas.zabala@hotmail.com