Quiero apartarme un poco de la temática sobre la cual he venido compartiendo en esta revolucionaria tribuna como lo es Aporrea, para escribir sobre el circo capitalista a que nos tiene acostumbrados el canal de La Colina cada año: El certamen Miss Venezuela.
En momentos como en el que nos encontramos, donde nos jugamos el futuro del país y de las mayorías empobrecidas durante casi 40 años, siguen prevaleciendo “puntas de témpanos” que sólo muestran la disociación psicológica de quienes pretender vender la pseudobelleza de las misses, de corte anoréxico-bulímico europeo y el aparataje mediático como medios para la enajenación y la alienación, para seguir incidiendo en el imaginario de los/las venezolanas durante un año más: vendernos a esa Venezuela a la cual se niegan a morir una minoría elitista, esquizofrénica y paranoica. Sobreredundancias de cuerpos primorosos, narices respingadas, “lolas” perfectas, etc., que sólo demuestran como al ser humano se le puede manipular, “retocar” y hacer decir lo que le va a permitir pasar a una nueva esfera de certámenes que mientras más sube es más vacía, competitiva y enajenadora. Es hacer vida en sí mismas la dinámica diabólica del mercado siendo presas de dinámicas discriminatorias simplemente por un momento de luz que posteriormente, si no fue elegida, será de total y plena oscuridad.
Aunque no lo creamos, nos han hecho creer que ese es el prototipo de la mujer venezolana, un carnaval, carne de balde que se pasea, exhibe sus atributos físicos pero eso sí, que no piense ya que si sale de “los lugares comunes” se raya ante los millones de venezolanos/as y extranjeros que están viendo ese su momento estelar.
En tiempos de revolución no sólo política sino también ideológica, de cultivo de la conciencia estamos llamados a exponer las mentiras y estratagemas de este tipo de hegemonías que se niegan a morir. A rescatar los valores que ponen en su digno lugar a la mujer venezolana más allá de la farsa capitalista que aún nos quieren introyectar y a generar, a través de los Valores y Actitudes Socialistas, procesos de formación y despertar de la conciencia tan necesarios para el fortalecimiento de nuestro proceso revolucionario.
Si quieren ser bellas… que ellas vean estrellas! pero que no nos secuestren la dignidad de tantas mujeres piel cobriza, de chocolate, café con leche… y no precisamente 90-60-90 de nuestra tierra, que dan vida y construyen con sus manos y sueños una patria digna y promisoria para sus hijos/as!
(*)Licenciado en Educación y Activador Socialista.
velazcojorgei@cantv.net
