Nadie pone en duda los grandes avances logrados por el Gobierno Bolivariano en materia de compensación en educación. Cientos de miles de personas que fueron sistemáticamente excluidas de la educación formal en la Cuarta República. La masificación de la educación, el crecimiento del sistema educativo en sus diversos niveles seguía el crecimiento de la clase media. En ese proceso se beneficiaron unos pocos hijos e hijas de obreros, campesinos y de los habitantes de los cinturones de miseria que rodean a las grandes ciudades. Lo cierto es los hijos e hijas de los pobres a duras penas culminaban la primaria y muchos menos terminaban la secundaria, y un grupo sumamente pequeño entraba a la universidad. Esa es la verdad. Con las diferentes misiones, el Gobierno Bolivariano abrió nuevas puertas a esos cientos de miles de excluidos. La gente más pobre pudo aprender a leer, tener acceso a estudios de primaria y culminarlos, convertirse en facilitadores, ingresar a la educación media o secundaria y optar a estudiar una carrera universitaria. Eso está a la vista y nadie lo puede negar. Que ha habido problemas, es cierto; que se han cometido errores, nadie lo niega. Pero los logros, la satisfacción de la gente que nunca había tenido acceso ala educación formal, sobrepasa toda crítica. Si las misiones han sido todo un éxito, no podemos decir lo mismo del manejo que se ha hecho del sistema escolar formal. En particular a lo que respecta a la enseñanza de las ciencias y las matemáticas-
Después de más de diez años de Gobierno Bolivariano seguimos con el mismo currículo para las dos primeras etapas de la Educación Básica, ahora Educación Primaria, que nos legó el nefasto segundo gobierno de Rafael Caldera. Tenemos el mismo currículo en Educación Media desde 1991, cuando el Ministro Gustavo Rossen, durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, hiciera unos ajustes al currículo aprobado en 1974. La única reforma curricular que se ha hecho de manera exitosa durante este gobierno fue la de la Educación Inicial hecha en los tiempos en que Aristóbulo Isturiz ocupó el ministerio de Salas. Las escuelas bolivarianas, creadas desde los primeros años de nuestro gobierno, si bien introdujeron cambios curriculares en ellas se mantuvieron los programas oficiales vigentes. Lo mismo sucedió con los liceos bolivarianos y las escuelas técnicas robinsonianas. Vivimos la experiencia de documentos incendiarios como el Proyecto Educativo Nacional, los cuales tuvieron muy poco impacto en la vida escolar regular. Todavía está fresco en nuestra memoria el Currículo Nacional Bolivariano presentado por Adán Chávez y que el mismo Presidente Comandante Chávez en persona mandó a engavetar. Podemos decir que en materia de currículo no hemos pegado una. En particular las ciencias naturales y exactas y las matemáticas han resultado las disciplinas peor tratadas es ese despelote curricular. Estamos a tiempo, eso creo. Espero que se haga algo pronto, antes de que sea demasiado tarde.
Recientemente se abrió un ventana de esperanza. Un grupo de profesores y profesoras de matemáticas de todo el país se han estado reuniendo para llevar adelante una jornada nacional de formación de profesores de Matemáticas. Este grupo de profesores se ha reunido en dos oportunidades para organizadas estas jornadas. La última de estas reuniones se realizó en la Zona Educativa de Vargas y pude experimentar el empeño, la dedicación, la entrega, el compromiso y el interés de ese grupo de profesores y profesoras en mejorar la enseñanza de las matemáticas en nuestro país. Esos profesores y profesoras, de manera desinteresada, trabajaron hasta altas horas de la noche de un fin de semana cuando ya todos los profesores estábamos de vacaciones decembrinas. Creo que ese grupo de profesores y profesoras puede lograr resultados interesantes.
También se están haciendo esfuerzos desde otras instancias para mejorar la formación de los profesores de matemáticas y formar nuevos profesores y profesoras de matemáticas. El Gobierno sabe que el número de estudiantes con asignaturas exoneradas, en especial matemáticas y otras ciencias, está alcanzando niveles inaceptables. Urge la formación de nuevos profesores y profesoras de física, química, biología, matemáticas, y ciencias de la tierra y del espacio. A través de la Universidad Nacional Abierta (UNA), con su experiencia en educación a distancia, y de los programas nacionales de formación se podría solucionar el problema del déficit de profesores y profesoras de ciencias en un tiempo razonable.
Todo revolucionario sabe que no es posible construir el socialismo sin dominar el conocimiento científico producido por la humanidad. La construcción del socialismo exige la apropiación de ese conocimiento para ponerlo al servicio de todos y todas, para hacer a la humanidad más humana. La construcción del socialismo no puede ser la obra de un pueblo ignorante, eso lo sabían muy bien los grandes revolucionarios como Marx, Gramsci, Lenin y De León. Al igual que Bolívar y Rodríguez sabían que no se podría construir naciones sin un pueblo instruido. Hoy en día sabemos que no se podrá sobrevivir como sociedad, como nación si no dominamos el conocimiento científico y lo ponemos al servicio de toda la humanidad.
Las matemáticas son vitales para la construcción del socialismo, para la revolución. El Presidente Comandante Chávez nos lo recuerda con frecuencia, incluso llegó a firmar que: "La revolución debe hablar con las matemáticas". Por otro lado, es impensable efrentar al imperio y sobrevivir para contarlo sin conocimiento de las matemáticas. El avión no tripulado que violó recientemente nuestro espacio aéreo y el F-14 que acaba de sobrevolar nuestro mar territorial están guiados por las matemáticas. Detectarlos y destruirlos requiere saber matemáticas, no hay otra manera. Las matemáticas son necesarias para defender lo poco que hemos avanzado en la construcción del socialismo.
Sólo lograremos apropiarnos de las matemáticas y de otras ciencias, creadas hasta ahora por la humanidad, con la adecuada formación científica desde los primeros grados. Es necesario diseñar un currículo que tome en cuenta la formación científica desde la Educación Inicial hasta la Educación Media. El socialismo reclama ciudadnos y ciudadanas con una sólida formación en ciencias. La formación socialista en ciencias, al servicio de la clase trabajadora, no es igual a la formación en ciencias burguesa, al servicio del capital. La formación científica en ciencias es integrada e integral. No se concibe enseñar ciencias aislada de otras actividades humanas, porque separarlas es imposible. Por otro lado, se estudiarán las ciencias al servicio de la solución de los problemas de la humanidad y no los problemas de un reducido número de capitalistas para mejorar la explotación de las mayoría. En particular, las matemáticas se enseñaran en el contexto donde surgen, en la actividad humana, como creación, como ciencia que todos y todas podemos dominar. Las matemáticas adquieren un nuevo significado cuando son enseñadas como herramienta para la construcción y defensa del socialismo. Esto es muy diferente que enseñar matemáticas para la dominación de los otros y su destrucción si el capital lo considera necesario.
Tenemos esa tarea pendiente. Estamos a tiempo. Tenemos que poner manos a la obra y lanzar una campaña nacional por el mejoramiento de la enseñanza de las ciencias y las matemáticas. Si no emprendemos esa campaña ahora, lo lamentaremos más tarde.
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