¿Por qué decenas de Robles, digo... de Samanes han sido presuntamente talados?

Dirigir no significa tan solo decidir la orientación general y las medidas políticas específicas, sino también establecer los métodos de trabajo correctos. Aun cuando sean correctas la orientación general y las medidas políticas específicas, pueden surgir complicaciones si se desatienden los métodos de trabajo (..) Al secretario o subsecretario, le será difícil dirigir bien a los “hombres de la escuadra” sino se preocupa de realizar una labor de propaganda y organización entre ellos, si no sabe mantener buenas relaciones con los miembros del comité, ni estudia como  conducir con éxito las reuniones ( ..) Colocar los problemas sobre la mesa. Esto lo deben hacer no sólo “El jefe de  de la escuadra” sino también los miembros del comité. No se debe hablar a espaldas de la gente. Cuando surge algún problema, hay que celebrar una reunión, colocar el problema sobre la mesa para discutirlo y tomar decisiones,  y  el problema quedará resuelto. Si existen problemas y no se colocan sobre la mesa, permanecerán sin resolver por largo tiempo y hasta seguirán pendientes por largos años (Métodos de trabajo de los comités del Partido. Mao Zedong en la II sesión Plenaria del Comité Central. Marzo, 1949. Obras Escogidas)  

Toda la flora del planeta debe merecer nuestra atención, aunque algunos árboles tropicales  como son el roble y el samán, que resaltan por su  frondosidad, consistencia, densidad y utilidad han adquirido especial admiración. De allí que cuando alguien los tala, es como si se hubiese hecho un atentado  contra la naturaleza y el hombre mismo, convencidos que “Medio ambiente y seres humanos”  requieren comprensión y sabiduría para mantenerlos flotando  en el universo.  Ecocidio, desertificación,  lluvias ácidas, deforestación impulsada por extensos cultivos con fines mercantilistas, cambio climático de poco control     y  genocidios, en el buen sentido de la palabra, atraen con razón, la atención de la gente de buena voluntad y dan lugar a reflexiones y protestas cuando se presume que pudiesen venir   acompañadas de alevosas decisiones y acciones.  

Por muy antigua que sea la desforestación, y por muy nobles intenciones que se anunciaran: abrir ventanas al sol para dar paso a desarrollos agropecuarios, industria naval,  combustión  industrial etc.  Casi siempre,  la siembra irá acompañada de un suelo enriquecido con las cenizas de la tala. En tiempos remotos, si acaso se salvaban algunos bosques que los reyes y príncipes protegían en beneficio de sus reservas para sus excursiones de cacería. En la imaginación y prácticas de la realeza, de los poderosos y/o ambiciosos, no había mucha diferencia entre el tratamiento directo a los hombres de bien  y  al  medio ambiente. Guerras, intrigas, desforestación, vienen rodando desde los grandes  imperios chinos, indios y europeos que  sin lugar a dudas golpean  la biodiversidad, tan necesaria para las subsistencia humana, incluyendo a los profesionales de la política. ¿Es irremediablemente fatal esta maquinaria devoradora de hombres y de su entorno natural?

Con relación a lo estrictamente humano,  no se habla de “tala”, pero sí de “caer en desgracia”, para significar con ello algo que no necesariamente bueno le ha sucedido a alguien que ha alcanzado alguna fama o poder. Por supuesto, que para lograr ese alto estado o jerarquía, generalmente, primero el sujeto ha escalado posiciones merecidas o inmerecidas que un grupo reducido o amplio  de poder convalida. Como puede inferirse, cuando se trata de personas, la “tala”  o similar, es un poco más compleja de explicar, porque sin excepción, todos los factores que intervienen son humanos.

No es científico intentar comprender racionalmente  el descenso desde las cúspides, si ignoramos  cómo cada quien la alcanzó. En otras palabras, es necesario, examinar las principales opciones históricas que se presentan para alcanzar determinadas posiciones en la vida, especialmente  en  la política. A continuación se suministra  un breve resumen:

Grupo “A”: Liderazgo exitoso; Capacidad para dirigir,  organizar y educar; Alta capacidad de trabajo y compromiso por una causa; Resultados comprobados en su lucha por combatir la corrupción, la  especulación,  impunidad y alcanzar justicia, solidaridad y paz entre la gente;  Habilidad innata para las relaciones públicas y humanas dentro de un marco de honestidad y compromiso con el gran colectivo.

Grupo “B”:  Habilidad innata para las relaciones públicas y humanas dentro de un marco deshonesto y oportunista; Financiamiento mal habido para hacer campañas que lo (la) catapulten; Mercenarismo o clientelismo político; Conformación de grupos de poder con características mafiosas que facilitan que independientemente de los atributos de las personas, algunas de estas surjan por su servilismo y complicidad con malas prácticas de líderes políticos y/o empresariales; Política del colchón disimulada con gestos de abnegación  por el partido,  por la patria etc.

Cuando las  características del grupo “A”,  juntas o por separado, son las que predominan, para alcanzar posiciones de prestigio, preliminarmente es fácil inferir que la dirección media y alta de la organización partidista y/o del gobierno ha sido eficaz en la selección y  promoción de la gente. Por el contrario, si los que escalan posiciones lo han hecho atendiendo a las características del grupo “B”, podemos decir que se está en presencia de una  dirección negligente y posiblemente corrupta cuyos métodos y modelos  para reclutar y seleccionar a los mejores son contrarios a la ética y moral  revolucionaria.

En otras palabras, las raíces que explican el éxito en la conducción certera de una organización, son los modelos y métodos de dirección y organización que garanticen a los mejores del pueblo,  estar al frente de los puestos de comando del partido y de las instituciones. ¿Cómo lograr este cometido?, sencillamente mediante:

· Valoración y seguimiento permanente de los cuadros políticos y funcionariales con que cuenta el partido y el gobierno.

· Seleccionando a los militantes que cumplan al menos,  con las cualidades del grupo “A” ya mencionadas. mediante consultas objetivas realmente democráticas  a la militancia y a los colectivos especializados.

· Establecimiento de normas y reglas claras y precisas que prevengan las desviaciones de los militantes y funcionarios con cargos medios y altos.

· Evaluación rigurosa antes y después de ejercer un determinado cometido o cargo. La omisión cotidiana de esta práctica conduce a que nunca se conozca a ciencia cierta la idoneidad de cada militante y/o funcionario. Este es el germen principal para que se siembre la costumbre de la irresponsabilidad y la displicencia.  

Complementemos con el pensamiento del  gigante de la revolución china:

Los miembros del comité del partido deben mantenerse mutuamente informados e intercambiar opiniones sobre los asuntos que hayan llegado a su conocimiento (..) Consultar a los subordinados, sobre lo que no se comprenda o no se conozca y no expresar con ligereza aprobación o desaprobación. Es necesario consultar primero a los niveles inferiores. Nunca debemos fingir saber lo que no sabemos. No hay que sentir vergüenza y consultar a los de abajo sino saber prestar oído a las opiniones de los cuadros de los niveles inferiores. Hay que ser alumno antes que ser maestro. Hay que consultar a los cuadros de abajo antes de dar órdenes. Así lo deben hacer, al tratar los problemas, todos los burós del Comité Central y los comités del frente del partido, excepto en caso de urgencia militar o cuando los asuntos estén ya claros. Como nuestras decisiones incluyen las opiniones correctas de los cuadros de abajo, es natural que estos la apoyen. Lo que dicen los cuadros inferiores pueden ser correcto o pueden no serlo. Es preciso analizarlo. Debemos escuchar las opiniones justas y actuar en concordancia con ellas. Si la dirección del comité central es correcta sebe principalmente a que sintetice los materiales, los informes y las opiniones justas que le llegan de las diferentes regiones. Al  Comité  Central le sería difícil dar órdenes justas si las diferencias regiones no le proporciona materiales ni le expusieran sus opiniones. Hay que escuchar las opiniones equivocadas de abajo y erróneo no escucharlas en absoluto; sin embargo, en vez de seguirlas hay que criticarlas  (Métodos  de trabajo de los comités del Partido. Mao  Zedong)

¿Cuándo  el modelo, como los métodos de selección y promoción están errados y viciados? En la medida y oportunidad en que  se selecciona y promociona a la gente  mediante:

· El  amiguismo, el agradecimiento personal, los intereses individualistas, grupales o clientelares. Allí es donde las cualidades del grupo “B” antes nombradas,  hacen su mayor efecto.

· La omisión de consultas sistemáticas al partido y a los cuadros organizados del gobierno, donde se subestima la voz del colectivo y de una manera subjetiva se escucha a sí mismo o a los más allegados.

· La aplicación del síndrome del partido,  en el sentido de que este sólo tiene que aprobar y aplaudir después que se toman las decisiones en pequeños cenáculos. Los excesos y perversiones de los gobiernos adeco-copeyanos, hicieron eclipsar las bondades del centralismo democrático y han influido para que algunos dirigentes subestimen la consulta permanente al partido o a los colectivos.  Por supuesto, que si se trata de arreglar una calle, tapar un hueco o realizar cualquier gestión vecinal,  el partido deberá estar presente, el resto de las decisiones trascendentes son para  la  gente inteligente, aunque no siempre  sean los más idóneos.

Si partiésemos del supuesto que la selección y promoción fue bien hecha, ¿como es que de la noche a la mañana, se produce la “tala” eventual  o definitiva?

Lo más común y lógico a pensar es  que al llegar a puestos de comando, algunos dirigentes y funcionarios no logran alcanzar el desempeño que exige el proceso revolucionario, lo que pudiese traducirse en negligencia, corrupción y otros vicios que no pudieron ser detectados al momento de su ascenso. En este caso, ¿Siempre se hace justicia, rodando las cabezas responsables? o  ¿Se espera hasta última hora que los fracasados y desviados armen un escándalo y se retiren  como héroes del partido y/o del gobierno para luego pasar la página? ¿Es cierto que la mayoría de las desviaciones de los líderes medios y altos, se ventilan o debaten  en el partido o en gobierno bolivariano cuando  el mal ya está hecho? ¿Por qué cuando se empieza en serio a debatir los casos concretos de corrupción ya los delincuentes se encuentran en Perú,   Miami o en Colombia? ¿Es cierto que se actúa por reacción, en vez de ser proactivos y en tiempo oportuno? ¿De que nos sirve ganar unas elecciones a la contrarrevolución,  si  para ello nos valemos de presuntos líderes seudo revolucionarios y que  a  la  postre tomarán otro rumbo? ¿Es este un  modelo genuino de hacer política socialista?

La otra opción,  es que los ascendidos a  puestos de comando,  se destaquen por su compromiso con el partido, el gobierno revolucionario y con el  país,  y que,  ante un combate frontal contra los enemigos del proceso revolucionario, especialmente contra el capitalista especulador, evasor de impuestos  y rufián político, se jueguen hasta la vida. Su eficiencia, honestidad  y eficacia, no estaría en discusión, pero los enemigos internos y externos del proceso de cambio, tienden a amotinarse solapada o abiertamente para apartar del camino a los verdaderos guerreros de la libertad y la honestidad.  Así surgen las intrigas y las ráfagas  de fuego contra los robles, los samanes y todo  el  noble bosque humano que todavía queda sobre la tierra. Los fariseos no pueden esconder la envidia y el odio y  arremeten desde diversos flancos, entre otras cosas dicen: “Debajo de él o ella hay algún corrupto o incapaz” “Este tipo (a) es peligroso (a) para la libre empresa”, “El partido está en peligro que lo confundan con prácticas  comunistas” etc.

En este último caso, no basta que una gran mayoría del pueblo haya visto buenas intenciones y acciones, la guerra de los poderosos abierta o soterrada, se impone. Esta situación no es nueva. Posiblemente,  varios centenares de funcionarios que han sabido cumplir con su deber, han sido “talados” ante la mirada atónita   de sus más allegados ¿Qué presuntamente pasó? Sencillamente el ministro, el director o el gerente, fueron removidos o destituidos y sin hacer ningún tipo  de  evaluación, el funcionario (a) es sustituido (a) por un familiar o amigo (a) independientemente de la idoneidad que tenga para el cargo. Hay extremos, donde un funcionario (a) con alto sentimiento de inferioridad y con rasgos marcados de oportunismo y deshonestidad, sustituye a un  honesto (a) y capaz   por personas cuyo  signo político las hace cómplices de los servicios de la inteligencia enemiga. Aparentemente para los disfrazados de revolucionarios, es más conveniente gobernar con la contrarrevolución que con los verdaderos  socialistas ¡Aunque Ud. no lo crea!, diría un viejo comic.

La trágica  contradicción,  parece estar en la deficiente  formación ideológica y de dirección que acompaña a una parte de nuestra dirigencia que se autodenomina socialista, pero que se resiste a investigar e internalizar sobre  como dirigir  y  gobernar con métodos diferentes  a  la  bellaca y pícara  idiosincrasia de la oligarquía. Otras citas sobre el tema nos ayudaran a explicarnos:

Algunos de nuestros camaradas, toman en sus manos, las tareas principales, pero no lo hacen en forma firme y por eso no pueden realizar un buen trabajo. No asir, no se puede, asir sin firmeza tampoco se puede (..) Hay que anunciar con anticipación las reuniones; esto es como colocar un bando a la población para que todo el mundo sepa que se va a discutir y que problema se va a resolver y pueda prepararse con tiempo. En algunos lugares se convocan reuniones de cuadros sin tener listos de antemano los informes ni proyectos de resoluciones, y se los improvisa mal que bien, cuando ya han llegado los participantes (..) Prestar atención a la reunión en el trabajo con los camaradas cuyas opiniones difieren a las de ustedes (..) Guardarse de la arrogancia: Este es un problema de principios para todo dirigente, y como, también una importante condición para mantener la unidad.  Debemos mantener nuestro estilo de vida sencilla y de lucha dura, así como cerrar el paso a la adulación y a los elogios exagerados (..) Trazar dos líneas divisorias: Dentro de las filas de la revolución es necesario hacer una clara distinción entre lo justo y lo erróneo, entre los éxitos y las deficiencias, y además poner en claro cuál de los dos aspectos es el principal y cual el secundario (..) Sería enteramente falso considerar los errores como lo principal, cuando en realidad lo constituyen los éxitos. Si tenemos presentes estas dos líneas divisorias las cosas marcharían bien; de otro modo confundiremos la naturaleza de los problemas. Desde luego, establecer bien estas líneas divisorias requiere estudios y análisis cuidadosos. Debemos adoptar una  aptitud  de análisis y estudio hacia cada persona y cada cuestión (Métodos  de  trabajo de los comités del Partido. Mao  Zedong)  

Los supra consejos de Zedong, por muy elementales que parezcan, no dejan de ser rigurosamente útiles  en función de conducir el partido y el gobierno por el camino correcto, donde por cierto, ser justo y equilibrado con los que se aproximan a ser verdaderos revolucionarios y ser severos contra los farsantes y corruptos, es  esencial en cualquier proceso de cambio que se respete.

En cuanto a los diversos acontecimientos recientes donde se ha puesto de manifiesto reacción tardía para debatir   y sancionar  las presuntas desviaciones de importantes dirigentes ¿Conducir los bueyes detrás de la carreta?  o  la apresurada acción por apartar (casi talar)  de los puestos de comando a funcionarios que según la voz del pueblo venían cumpliendo cabalmente con su labor; es evidente que algo está fallando en la dirección, especialmente por carencia de un debate franco entre revolucionarios y la casi ausencia de información de lo que realmente viene ocurriendo en el seno del partido y del gobierno.   

En síntesis, los problemas que estamos confrontando, son esencialmente relacionados con la ideología, la organización y los métodos de dirección, donde los modelos que se vienen aplicando no son los más cónsonos con el socialismo científico ¿En realidad, será más fácil explicarse el derrumbe de la biodiversidad y el reino del ecocidio, que la razón del porque hombres y mujeres idóneos (as) caen en una presunta desgracia? ¿Llegaremos al extremo de intentar talar al histórico Samán de Güere? Esperemos con oportuna paciencia, que los dirigentes más lúcidos de este proceso hacia el socialismo en unión con las bases del partido,  nos ayuden a rectificar a tiempo para bien de las grandes mayorías del país y del resto del mundo  

(yovic01@cantv.net/gmail.com)



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Yolí J. Núñez O.


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