Diciembre 19 de 2015.-Nicmer Evans recibió amablemente al equipo de Aporrea en su hogar, un apartamento acogedor que comparte con su familia en una zona urbana de la Gran Caracas. Desde allí, realizamos esta entrevista, en la cual nos brindó un análisis de la situación por la que atraviesa la nación.
Nicmer Evans es caraqueño, nacido en Propatria; politólogo y activista revolucionario. Realizó estudios en el Liceo Andrés Bello, donde fue dirigente estudiantil. Es egresado de la Universidad Central de Venezuela y tiene una maestría en psicología social. Formó parte del MVR y del PSUV. Actualmente es profesor universitario y conduce una firma consultora, Visor 360. Es colaborador de Aporrea.org, donde escribe artículos de opinión, conduce un programa de radio y otro en formato de video. Es militante activo de Marea Socialista y un permanente analista de la realidad venezolana.
Debido a sus análisis y fuertes críticas a la dirección del gobierno presidido por Nicolás Maduro, ha sido duramente cuestionado; su programa de opinión en el canal I, fue sacado del aire. Ha sido satanizado, acusado de contrarrevolucionario y de ser un agente de la CIA, entre muchas otros fuertes señalamientos; sin embargo, Nicmer Evans se ha mantenido firme e incólume ante estos embates y fue uno de los que advirtió de la debacle que se nos avecinaba sino se tomaban las debidas y urgentes correcciones.
Ante las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país, le formulamos varias preguntas, por lo que entra rápidamente en el tema y expone la inmensa responsabilidad que no termina de asumir la dirección política: Nicolás Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello, Jorge Arreaza, Jorge Rodríguez, quienes generaron el saldo electoral que se nos presenta, por la inacción; sesgos autoritarios; y la ausencia de democracia en las acciones, en lo político y en lo económico. Resalta, la falta de orientación y la proximidad a las recomendaciones dadas por Lorenzo Mendoza en las mesas de diálogo, muy parecido a políticas neoliberales, pero sin el Fondo Monetario Internacional, donde la cúpula del gobierno se desprendía de lo que era la lectura del pueblo y del legado del presidente Chávez, quien tuvo la capacidad de conectarse con el pueblo, y el poder generar interlocución y quien tenía claro cual era el sujeto político: aquellos que viven de su trabajo y los excluidos. Indica que el sujeto político de la revolución se desdibujó, no existe. El presidente Maduro desdibujo el sujeto político, es otro, ahora es aquel que vive del trabajo del otro, el que vive de la especulación financiera, el que vive del control cambiario, aquellos que han venido distorsionado la economía y la política, manifestó Evans.
En cuanto a las responsabilidades, refiere: Hay un problema dramático del liderazgo político. Se culpa al mismo pueblo que escogió a Chávez. El presidente Maduro no ha asumido ninguna responsabilidad, cuando dice "la guerra económica ganó". Destaca que más de dos millones de personas le dijeron a los candidatos del PSUV, no sentir la diferencia entre votar por ellos y votar por un adeco. En cuanto a los ocho millones de votantes que dice Jorge Rodríguez , tienen registrados en la base de datos del PSUV, es totalmente falso; Jorge Rodríguez crea una campaña electoral, manejada por consorcios nacionales e internacionales de marketing político que desdibujaron lo que podía ser una orientación de la campaña en un momento de crisis como el que tenemos.
Cuestiona Evans, la forma en que forzaron a miembros de las UBCH a llenar planillas del 1x10, como también presionaron a funcionarios públicos a que tomaran fotos del voto escogido, en el momento de la elección; lo cual es anticonstitucional. Fue una campaña de terror y lo que obtuvieron fue un efecto búmeran.
Prosigue, en su planteamiento, sobre el presidente Chávez quien prohibió que sectores capitalistas vinculados a la nueva burguesía venezolana compraran medios de comunicación privada para controlar a los medios de comunicación, a esos medios, él les respetaba su derecho de expresión, pero los confrontaba y debatía con argumentos, tenía claro que eran sus enemigos y había que confrontarlos, en cambio, indica, el presidente Maduro autorizó que la nueva burguesía comprara una serie de medios: Últimas Noticias, Globovisión, El Universal, El Mundo, Noticias 24, gastando el dinero que necesitan los medios comunitarios, públicos y alternativos, comprometidos con el proceso revolucionario, inyectándole publicidad extraordinaria, sin embargo, dice Evans, "el control de esos medios se les revirtió, fue un búmeran que les dio en la cara".
Añade, el presidente le indica a los ministros que pongan sus cargos a la orden, cuando el único que es electo es el presidente de la república y hacia abajo su gabinete es puesto por él, por lo tanto, él los puede destituir de una vez.
En relación a la convocación de un congreso de parte del Presidente, responde que los delegados en casi un 50% fueron escogidos a dedo y los otros, que designados por la base dependen de quienes los convocan, sin descalificarlos, en el congreso anterior, ninguno generó un pensamiento crítico ni alertaron frenar la debacle que hoy vive el PSUV y el GPP, Evans, duda que quienes no hicieron esa advertencia a tiempo, ahora vayan a tener un espíritu crítico y le digan al Presidente como corregir.
Señala, "El presidente Maduro le está pidiendo a su verdugo que le haga una cirugía plástica", crea unas comisiones y pone a Jorge Rodríguez encabezando una comisión para la restructuración y la revisión política, para saber que fue lo que pasó.
Al presidente Maduro, le recomienda, estar todavía está a tiempo de rectificar, empezando por cambiar todo el equipo de gobierno.
Plantea la necesidad de hacer una profunda revisión, de lo que es ser chavista y el chavismo, trabajar e investigar el legado del presidente Chávez, no abusar de su imagen y que la necesidad de convertir al chavismo en algo trascendente, pasa en no secuestrar el legado de Chávez. Añade que Maduro, Diosdado; todo el equipo, secuestraron a Chávez, y que Chávez no es el PSUV, pues Chávez es más grande que el PSUV, es un sentimiento nacional, el representante de una ideología.
Expone que la sumisión no es lealtad y que la lealtad no solamente es el hecho de no poseer capacidad crítica, de desarrollarla, sino por el contrario: la crítica es el fundamento de la lealtad. La gente pasó factura por la opulencia, el exceso y el robo que vive y siente, manifestó.
En el video, podrá ver el análisis integral que expone Nicmer Evans, sobre la situación del país.