Estos no son tiempos oportunos para los fundamentalistas anglosajones. Vinieron los que estos anglos llaman despectivamente «cabezas de trapo» y les capturaron nada menos que un avión espía. No lo derribaron, no fue un avión de combate sino un RQ-170 Sentinel no tripulado, que el experto en aviación militar Bill Sweetman llama «La Bestia de Kandahar», porque en Kandahar fue avistado, bien asegurado, que ayudó en el asesinato de Osama Ben Laden, fabricado por la Lockheed Martin. O sea. Y unos cabeza de trapo lo jaquean y aterrizan esmeradamente. Qué bochorno, caballero. Porque la excusa, que el bicho estaba dañado, es peor, pues significa que mandan esos corotos a operaciones delicadas sin revisión. Además, ¿cómo aterrizó intacto si estaba dañado? La torta, pues.
El propio Mahmud Ahmadineyad dijo a Walter Martínez que si tuvieron tecnología para secuestrarlo electrónicamente, la tienen también para la contraingeniería a ver qué trae. La propia humillación para todo gringo insolente y racista.
Es que cada día están peor. Últimamente los candidatos republicanos pujan por ser el más bestia. El neocatólico Newt Gingrich declaró por ahí que el pueblo palestino no existe. No que debe someterse como un pendejo, no que es terrorista, no, este va lo más lejos imaginable: No existe. Ni los camorristas que gobiernan Israel han llegado a tanto.
Otro dice que hay que abolir la Constitución de los Estados Unidos y sustituirla por el Antiguo Testamento.
Dick Cheney ha dicho que hay que bombardear a Irán por haber bajado este avión de la CIA. Como si un malandro reclamara que le devolvieran el revólver que le incautaron. Más arrogancia difícil. Bueno, es Dick Cheney, ¿qué más esperar?
¿Ganaron en Libia? Otra victoria así y están acabados, como dijo Pirro, el rey aquel de Egipto. Tres potencias contra un país pequeño e indefenso en ocho meses de 20.000 bombardeos «humanitarios», que solo dejaron como botín el petróleo porque ese no cogió bombas. Y lo que son Afganistán e Irak… Pero el Nobel Obama dice que se van de Irak con la frente en alto. Otra victoria así y están acabados.
No pegan una porque todo lo hacen a lo bestia, como sus felpudos de aquí, que ni han dicho ni dirán nada de esto por devoción a sus propietarios.
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