Diálogo y estrategias de Paz: ¿De USA o de la oligarquía colombiana? (III)

Los principios vigentes sobre la “información” representan la más profunda y efectiva antidemocracia. En el campo de la democracia política, tienen efectos tan contundentes o más que el asesinato de miles de militantes (…) por ello, la realidad de la Guerra Sucia en el campo de la “información” no podrá estar ausente en unas negociaciones de paz. Primero en lo que toca a la información sobre el proceso mismo; luego en la reivindicación del derecho a la verdad y en la necesidad de conjurar la continuidad de la Guerra Sucia en este terreno, buscando “destruir al enemigo” con modalidades que tengan efectos equivalentes al asesinato: deslegitimarlo moralmente; silenciarlo radicalmente; anularlo o exterminarlo en sus dimensiones comunitarias, sociales y políticas (Javier Giraldo M., S.J.-Bogotá, 1994)

 

En esta tercera entrega, se suministra una cronología que resume los principales “intentos” de acuerdos de paz y humanitarios en Colombia desde el gobierno del Presidente Roberto Urdaneta Arbeláez (inicios de los años 50) hasta el mandato de Julio César Turbay Ayala. Los acuerdos y otros eventos que tuvieron lugar a partir del gobierno de Belisario Betancur C. serán presentados en las entregas IV, V y VI (1)

Lo más importante aquí, es refrescar la memoria en función de analizar e interpretar lo acontecido y generar conclusiones que colaboren a despejar semejante laberinto histórico.

En cuanto los orígenes y causas de la insurgencia y las estrategias de USA en este tipo de proceso, se recomienda, leer las entregas I y II.

Una introducción necesaria

Los eventos que comprenden la cronología que se suministrará, presentan algunas limitantes y omisiones que nos permitimos resaltar:

  • Habida conciencia que los eventos que se van a relacionar pueden ser mucho más extensos de lo que será descrito, se justifica este procedimiento, en razón del espacio y el tiempo, y además que lo importante es ir a la esencia de cada acontecimiento.

  • También se tiene conciencia, que la mayoría de los eventos son narrados sobre asuntos que fueron públicos y notorios (documentos, declaraciones, proclamas etc.) y se dejó afuera a las posibles reuniones, comunicaciones confidenciales y conferencias fuera del país, que el gobierno colombiano sostuvo o ha venido sosteniendo, con gente del gobierno de USA, el Pentágono-OTAN, CIA, FBI, DEA y otros organismos de inteligencia foráneos, así como tampoco se pudo localizar información sobre las presuntas reuniones de los citados organismos con los paramilitares que operan en Colombia. Es de observar, que en el caso de OTAN, aunque Colombia es un país no miembro, sin embargo, esta organización ha solicitado la colaboración de tropas colombianas bajo el argumento que son expertos en antiminas y antinarcóticos ¿Qué otras relaciones pudiesen haber que son desconocidas para el común de la gente?

  • Aunque la mayoría de los eventos relacionados con los procesos de Paz en Colombia, parten desde finales de los años 70, se ha considerado necesario, ir un poco más allá, toda vez, que a partir del inicio de la segunda mitad del siglo XX, se intensificó la lucha guerrillera y hubo algunos momentos en que las partes, intentaron llegar a importantes acuerdos.

En general el contexto donde se ha movido Colombia, está caracterizado por a) Una oligarquía aliada al modelo imperial hegemónico de USA b) Economía agroexportadora, cuya producción está al servicio de potencias foráneas lideradas por Washington (TLC etc.) c) Ideologización permanente de la población, que hace que una parte importante de esta, sea conservadora y reaccionaria, y adversa a los movimientos de liberación nacional d) Un cultivo permanente de la guerra contra los movimientos que plantean la independencia y libertad del país, por parte de los sectores dominantes conservadores y apátridas, donde la represión, el crimen paramilitar y militar, unidos al narcotráfico, están a la orden del día e) Una población campesina, obrera y media contestataria del status quo, luchadora, pero que hasta ahora le ha faltado mayor cohesión y unión para derrotar a las fuerzas internas y externas de mentalidad feudal-capitalista y santanderista. Es significativo señalar, que el ala de izquierda del Partido Liberal, los cristianos por liberación y el Partido Comunista Colombiano, han sido lo que han llevado el mayor peso en la lucha campesina, obrera y de clase media de avanzados conocimientos políticos e históricos.

En este orden de ideas, debemos recordar que fue en Colombia donde la gente de Santander intentó asesinar a Simón Bolívar (25.09.1828),luego es asesinado el Mariscal Antonio José de Sucre (04.06.1830), más adelante fue asesinado Rafael Uribe, candidato a la presidencia de Colombia y quien era considerado como un liberal de izquierda y así sucesivamente hubo otros luchadores sociales y políticos que cayeron en las manos tenebrosas de la reacción derechista, entre ellos el líder Jorge E. Gaitán (09.04.1948), época en la cual gobernaba Luis Mariano Ospina Pérez (1946-50) del Partido Conservador.

A partir de la segunda mitad del S-XX, se acentuó la represión y la crueldad contra la población campesina y trabajadora en general, los sectores oligárquicos extremadamente reaccionarios, continuaron colocando a la cabeza del gobierno hombres como Laureano Gómez Castro (1950-51), Roberto Urdaneta Arbeláez (1951-53) al General Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957) y así sucesivamente hasta llegar al siglo XXI, es decir, todos venidos de las filas de la derecha pro-mperialista y latifundista pertenecientes al Partido Liberal o al Partido Conservador.

La contraofensiva popular, consecuencia de la de la cruel represión, desplazamientos y en general descarada violación de los derechos humanos, tomó impulso con la creación de las guerrillas liberales en los años cincuenta, las cuales estaban ubicadas primordialmente en los llanos orientales, el Tolima, Cundinamarca, el Eje Cafetero, el Magdalena Medio, Antioquia y Santander, zonas donde establecieron la denominada República Independiente, la cual veía en el poder popular su principal justificación. La agresión que ejercieron los terratenientes y la oligarquía contra los indígenas ubicados en su hábitat natural, propició que los afectados crearan ligas y sindicatos que velaran por sus intereses.

A continuación se suministra la supra Cronología anunciada:

Años 1951-1953: Estando de Presidente Roberto Urdaneta Arbeláez, los jefes guerrilleros solicitaron una amnistía, libertad para los combatientes presos, indemnización a la población afectada por el alzamiento que había hecho, salvoconductos para salir de país y otras propuestas de conciliación. La respuesta del Presidente Urdaneta fue negativa y no se llegó a ningún acuerdo.

Años 1953 a 57: Con la dictadura militar del General Rojas Pinilla, tuvo lugar varios eventos tendentes a negociar la Paz:

  • Se ofreció amnistía a todos los movimientos que estaban dispuestos a dialogar. La Guerrilla solicitaba democratización de la vida ciudadana, educación gratuita, libertad de expresión y organización, mejor distribución de la tierra, indultos, soberanía nacional etc. Se ordenó a la fuerza pública el cese de hostilidades, propuestas que fueron aceptadas por la guerrilla, la cual ordenó el alto al fuego y presentó un pliego de peticiones de 17 puntos que los podía llevar a deponer las armas (Sept. 1953)

  • Las guerrillas que ya formaban casi 7000 combatientes, aceptaron la propuesta de pacificación del Presidente (dictador Rojas Pinilla). A pesar de este gesto, y de haber entregado sus armas, el servicio de inteligencia colombiano asesinó a los líderes Guadalupe Salcedo, Jacobo Prías, Dumar Aljure, Eliseo “Cheíto” Velázquez y a otro grupo de luchadores políticos y sociales. También es válido acotar que el Partido Comunista Colombiano venía orientando su acción mediante la desmovilización sin tregua, sin embargo, en el sur del Tolima se vio obligado a crear el destacamento de Calarma en Chaparral, en función de proteger la zona de los paramilitares, creados por el propio ejército, denominados “los limpios”-

Años 1958-62: En el gobierno del Presidente Alberto Lleras Camargo, se produjeron los siguientes eventos:

  • Se decretó una amnistía, donde en la práctica era una rendición de los fuerzas insurgentes, toda vez que sus motivos de lucha tales como los políticos, sociales, culturales y de justicia, no fueron tomados en cuenta. De lo que se trató fue de consolidar e poder que recién habían readquirido los partidos Liberal y Conservador después del derrocamiento de Rojas Pinilla. Esta política de la burguesía y sus aliados internacionales, tuvo como efecto que la guerrilla se dividiera y que algunos quedaran fuera de balance, con tendencia a confundirse con bandoleros que más tarde el gobierno los utilizó como barreras de choque contra los campesinos y obreros, permitiendo de esta manera grandes masacres por parte de los militares, mientras la burguesía, latifundistas y comunicadores sociales al servicio del imperio y los ricos, confundían a la población haciéndoles ver que no había ninguna razón para emprender una lucha revolucionaria y que había que aceptar como natural, las injusticias sociales, la agresión militar y paramilitar, no dejando más camino a gente que acudir a la lucha armada y protegerse en las montañas.

Años 1962 a 66: Con el Presidente Guillermo León Valencia la situación de violencia continuó:

  • Sectores campesinos y obreros, ante la presión militar crearon algunas zonas denominados “autodefensas” (diferentes a la que fundaron los narcos en los años 90), en las cuales luchaban por su proceso productivo, pero también combatían la represión por parte de las fuerzas militares. Las regiones de Rio Chiquito, Marquetalia, Guayabero y el Pato, sirvieron de escenario de sus luchas políticas y reivindicativas.

  • Ante el lanzamiento de planes militares como el Plan LASO (Latino American Security Operation) contra las regiones donde actuaban las autodefensas, se produjeron confrontaciones que fueron creando un ambiente de alta represión contra las zonas campesinas, donde fueron asesinados dirigentes como el sacerdote Camilo Torres Restrepo (ELN), Pedro Vásquez R (EPL), Ciro Trujillo (PCC), los hermanos Vásquez Castaño y otros luchadores (1963 al 66). Algunos de estos combatientes habían sido formados en las diversas corrientes del marxismo, maoísmo y de otras posiciones progresistas y revolucionarias. Es conveniente recordar que desde el año 1948, el Partico Comunista Colombiano sufrió largos períodos de ilegalidad y directa represión contra sus dirigentes y cuadros de primera línea.



Años 1966 a 1970: En el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, la respuesta al movimiento popular se resume así:

  • Hubo negociación con el M-19, mediante la primera comisión de Paz (una parte de las negociaciones se llevaron a cabo en Caracas). El congreso decretó una amnistía, en vez de la suspensión de pena como se había planteado por el Presidente, fórmula que fue comunicada a los guerrilleros presos, en otras palabras el Presidente no estuvo de acuerdo con el indulto.

Años 1970 a 1974: Con Misael Pastrana Borrero se dieron algunos acontecimientos de relativa importancia:

  • Tuvo lugar la operación Anorí (Anti-guerrillas) en el Departamento de Antioquia, contra el ELN.

  • Se reforzó el poder aéreo del ejército, mediante la compra de aviones de defensa aérea franceses Miraje y un lote de submarinos alemanes. Se desconoce cuáles fueron los acuerdos o convenios de este Presidente con los insurgentes en función de lograr la paz.

Años 1974 a 1978: En la presidencia de Alfonzo López Michelsen, tuvieron lugar algunos acontecimientos relacionados con la actividad de la insurgencia:

  • Fue ajusticiado José Raquel Mercado, dirigente de la CTC, quien según sus captores (M-19) era una persona al servicio de los patronos y del Dto. de Estado (USA) de donde, según sus acusadores, recibía cuantiosas sumas de dinero. La decisión fue tomada después de leer un veredicto popular, sobre la base de pruebas de las irregularidades cometidas, según Jaime Bateman Cayon (19.04.76)

  • Se produjo el Paro Cívico Nacional, que fue llevado a cabo por gremios sindicales, en protesta a medidas antipopulares, siendo que la represión militar y policial ordenada por el Presidente no se hizo esperar, incluyendo un toque de queda. Se informó que hubo varios dirigentes sindicales asesinados y trabajadores heridos (14.09.77)

  • Una de las grandes fallas que se le atribuyen a López Michelsen fue su tolerancia con múltiples negocios de la mafia y la oligarquía colombiana: narcotráfico, lavado de dólares por parte de instituciones financieras, especialmente República hacía negocios con divisas sin preguntar su origen (la ventanilla siniestra etc.). Todo esto enervó y estimuló las acciones guerrilleras, toda vez que esta veían que la población estaba indefensa ante la ofensiva de las mafias de todo tipo.

Años 1978-1982: En el gobierno de Julio César Turbay Ayala, hubo algunas acciones por parte del Estado neoliberal que se resumen así:

  • Mediante Ley 37/81, se consideró la amnistía para detenidos, procesados y condenados por hechos políticos. Esta normativa fue calificada por los insurgentes como ineficaz y en la práctica no tuvo aplicabilidad y en muy escasamente contribuyó a la paz de la nación colombiana (23.03.81)

  • Se creó una Comisión de Paz, presidida por Lleras Restrepo, sustentada en el decreto 2761/81, integrada por 9 personalidades que se encargarían de modificar la Constitución (Art. 28), buscando con ello solventar algunas detenciones que humana y administrativamente resultaban excesivas (08.10.81)

  • Se dicta el Decreto 474, en la cual se invita (sin logros positivos), a los insurgentes a renunciar a su lucha y acogerse a los beneficios que en 30 días esta norma le ofrecía. También el ejército publicó algunos documentos donde en la práctica se oponían a la amnistía y al diálogo (esto fue casi al final del mandato de Turbay Ayala-19.02.82)

  • El Estado Mayor Conjunto hace circular un documento donde rechaza el proceso de paz con las fuerzas insurgentes, negando de plano la amnistía y el Diálogo con la guerrilla, en razón que estos acuerdos desprestigian a la nación y en especial a sus Fuerzas Armadas (25,06.82)

  • Robo de armas del Cantón Norte: Desde una residencia aledaña, guerrilleros del M-19 construyeron un túnel de más de 80 metros de longitud bajo tierra que atravesaba la calle y llegaron a la guarnición militar conocida como Cantón Norte en Usaquén, una localidad al norte de Bogotá, el 31 de diciembre de 1978. El grupo guerrillero sustrajo más de cinco mil armas.

  •  Toma de la embajada de la República Dominicana: En otra acción, el 27 de febrero de 1980 un grupo de dieciséis guerrilleros del M-19 al mando de Rosemberg Pabón Comandante Uno y de Luis Otero Cifuentes,  tomaron la citada Embajada donde se celebraba una recepción diplomática con motivo de la fiesta nacional de ese país. Entre los rehenes había representantes diplomáticos de varios países, incluyendo al embajador de Estados Unidos Diego Ascencio y el Nuncio Apostólico. El M-19 pedía la liberación de un poco más de 300 presos políticos. A los pocos días se escapó el embajador uruguayo Fernando Gómez Fynn. Después de 61 días de negociaciones con Carmenza Cardona "la Chiqui" (ideóloga del M-19) liberaron a los rehenes después de un prolongado proceso de negociación. El comando guerrillero entregó a los diplomáticos retenidos y viajó a Cuba.

  • El M-19 intentó secuestrar al narcotraficante y miembro del Cartel de MedellínCarlos Lehder, pero Leste se escapó mientras lo trasladaban. Unos meses más tarde, se conoció por intermedio de un comando militar, que de la intercepción telefónica que le hizo el Cartel de Medellín a gente del M-19, detectaron que uno de los jefes de esa mafia, iba a ser secuestrado, motivo por el cual este solicitó ayuda a Pablo Escobar, quien giró instrucciones y lograron capturar a tres-3- comandantes del M-19 en Medellín,  Guillermo Elvencio RuizLuis Gabriel Bernal y alias "Pablo Catatumbo" (1980). Estas acciones, evidencian que las fuerzas insurgentes, ya en esos años tenían una política de enfrentamiento al narcotráfico, muy contrario a lo que generalmente difunden los medios de comunicación de la oligarquía y del propio ejército.

  • Secuestro de Marta Nieves Ochoa: El M-19 secuestró a Marta, hermana de Jorge Luis, Fabio y Juan David, (los hermanos Ochoa), quienes eran socios del Cartel de Medellín lo que provocó su inmediata reacción. Estos reunieron un ejército privado al que se le denominó MAS (Muerte a Secuestradores), que con secuestros de carácter mafioso, logró la liberación de la plagiada y continuó a través de asesinatos sistemáticos, exterminando a los integrantes del M-19 de Antioquia y el Magdalena Medio (1981) ¿Es muy difícil entender que hay una diferencia radical entre la lucha de tinte ideológico con relación a la lucha mafiosa? ¿Qué interés tienen los medios de comunicación en confundir a la población con las diversas corrientes ideológicas y frentes armados que se mueven en el mundo? ¿Quién financia tanta guerra sucia desde los medios?



En síntesis, en esta apretada cronología, redactada desde principios de la segunda mitad del S-XX, y antes de iniciarse el gobierno de B. Betancur, se ha podido observar que en el espectro político colombiano, se mueven fundamentalmente dos grandes bloques antagónicos: A) el de la derecha, encabezado por los diversos gobiernos presididos por gobernantes formados bajo una ideología contraria a la soberanía e independencia nacional, sumisos ante los dictados del imperialismo y su diversos organismos internacionales, permisivos del tráfico y lavado de dólares, cómplices (al menos indirectamente) de los carteles de la droga, militares al servicio de los terratenientes y del poder empresarial y grupos de paramilitares que comercian, protegen la industria de la droga y a su vez se unen a toda la derecha para golpear sin compasión a los campesinos y trabajadores que se oponen a sus desmanes B) El bando de la izquierda, que va desde movimientos moderados que luchan fundamentalmente por reivindicaciones inmediatas, pasando por gente preparada en la ideología de los cristianos de la liberación, hasta llegar a los grupos marxistas-maoístas, que plantean soluciones radicales en contra del capitalismo salvaje que se practica en Colombia y en parte de América Latina.

Es ante esa supra realidad, que necesariamente surgen conflictos de clase y de conciencia, que los colombianos deben enfrentar la 24 horas del día, y donde el resto de los que constituimos la Patria Grande debemos estar muy atentos para colaborar y lograr que haya una Paz con dignidad, para así evitar caer en el remanso de la complacencia, consecuencia de una arrodillada súplica de resignación y complicidad.

(yovic01@gmail.com)


  1. Un acuerdo surge de constatar la existencia de diferencias antagónicas entre las posiciones teóricas, prácticas o ambas, en el campo ideológico, político, religioso o de cualquier otra índole, entre personas, familias, comunidades, naciones-países, todo lo cual, total o parcialmente demanda la conciliación de las diferencias presentadas en función de acortar distancias y con ello lograr aproximarse a la mayor armonía y tranquilidad posible, elementos indispensables para lograr la paz entre las partes, lo que implica diálogo, convivencia, lo más alejado de conflictos militares o civiles.



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Yolí J. Núñez O.


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