¡Qué culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta! Pareciera que nacimos para ser derrotados. Esa vaina de María – Sumate- Machado no tiene nombre. Uno se pone a recordar y hubo un hombre que nos representó en la Organización de Estados Americanos, OEA, que incluso lo llamaron el canciller de la dignidad, porque se opuso a un peo que hubo allí con Cuba, fue un tal Arcaya, me dicen por aquí. En fin, que ahora llegó María Sumate y se le ocurrió hacer esa pendejada de ir a representar a Panamá en la OEA y nosotros en la oposición nos quedamos sin la chiva y el mecate. Qué buena vaina, decimos nosotros, y qué vaina buena, dicen los chavistas, con una cara de felicidad que no la brinca Ismael García en su mejor salto de talanquera.
Hay que decirlo también: Somos una cuerda de irresponsables del carajo. Nos encuevamos mientras la gente estaba guarimbeando y cometiendo todo tipo de locuras desde asesinatos hasta contaminación de agua en Mérida, y ahora que llegaron los cancilleres de Unasur, después que los llamamos chulos y un montón de vainas, fuimos a conversar con ellos y salimos a declarar a los medios, y el mismo día vimos a Ramos – Espoleta- Allup con su misma picaresca política de siempre, y a Ramoncito el cimarrona Aveledo más tarde declarando las mismas bolserías de siempre. No tenemos pegada, no decimos vainas originales, no sabemos qué carajo hacer para salir de esta dictadura que nos quitó Pdvsa, Cantv, y nos va a llevar a la ruina si no logramos sacar a esa cuerda de marginales del poder político.
La malcriadez de María –Sumate- Machado en la OEA es de un infantilismo que anda a dormir a la barbie. Y no es por nada, pero aquí entre nos, está bien botada de la Asamblea Nacional, porque como el sapo ella misma brincó y se ensartó. Claro que tenemos que defenderla por eso de las vainas de las solidaridades automáticas, pero también hay que decirlo, más de uno en la oposición está celebrando esa vaina con whisky 21 años.
El papá de Margot había venido siguiendo el caso de Sumate Machado con cierta delicadeza, hasta que vio al señor Diosdado Cabello en una rueda de prensa diciendo lo que dijo, y el hombre dio media vuelta en el sillón Luis XXI que le regalamos Margot y yo, buscó algo que no encontró y entonces se puso de pie y fue al cuarto, agarró la puerta, se estiró hacia atrás y se escuchó el cañonazo de fin de año: “Ahora sí cayó el gobierno, carajo” gritó un vecino, y se dispararon las alarmas de todos los vehículos en el estacionamiento y se escuchó la sirena del cuerpo de bomberos.
- Teatro, lo tuyo es puro teatro.- Me canta Margot