Escribir sobre la vida de unos de los hombres, que se entrego en acción y pensamiento a la causa de los oprimidos de Colombia, a los hambrientos liberales y a los hambrientos conservadores, más que un acto de justicia y reconocimiento, es rendir honores a esa larga lista de latinoamericanos quienes tomaron el camino de la redención social por sus semejantes, uno de ellos es precisamente el líder de Colombia Jorge Eliecer Gaitán, que con su accionar enfrentó valerosamente al mafioso país político, la corrupción, el fraude y el engaño como plagas que carcomían a la nación y oprimían y oprimen aún hoy al pueblo colombiano.
Según epítome referido por Ocampo (2013), Jorge Eliécer Gaitán “abrigaba una posición antiimperialista. Consideraba a Estados Unidos el enemigo de Colombia y de América Latina. Se enfrentó a la oligarquía liberal conservadora que ha dominado en el país. Fue un opositor radical de las tendencias fascistas que se alinearon con Hitler, Mussolini y Franco en la política colombiana. Estuvo con los obreros en su lucha por las reivindicaciones económicas.”
De igual forma, “Fustigó el gobierno asesino de los obreros masacrados para defender el monopolio de la United Fruit Company; como parlamentario, levantó su voz en el Congreso para destapar una estructura de la tendencia de la tierra en manos de terratenientes, a favor de los campesinos”. También denuncio en forma valiente e inequívoca a los gobiernos conservadores y liberales que entregaron el petróleo a la Tropical. Se opuso radicalmente a las concesiones de los ferrocarriles de La Dorada y Puerto Colombia. La candidatura de Gaitán en 1946, su oposición al gobierno conservador de Ospina Pérez, la marcha del silencio de 1948, su posición antiimperialista, el levantamiento popular del 9 de abril en reacción contra su asesinato, las guerrillas liberales que se levantaron para vengar su caudillo, constituyeron elementos prerrevolucionarios nunca antes experimentados antes en Colombia. Se dieron condiciones para que se produjera un cambio político, económico y social profundo en Colombia. Ese es el significado histórico de Gaitán en la historia nacional.
Gaitán, fue un líder popular y carismático, que con su verbo logro movilizar a grandes multitudes, haciendo propuestas francas que apuntaban a resolver los problemas sociales, lo cual asustaba a las élites de los dos partidos tradicionales, logrando motivar a grandes sectores del campo y de la ciudad, a los sectores medios y a los estudiantes. Las impresionantes concentraciones convocadas por el líder mostraban su magnetismo y su control de las multitudes.
La oligarquía que lo miraba con desprecio lo refería como el negro Gaitán y luego de su infausta muerte impidió unas exequias dignas del líder popular; Aun muerto fue un dolor de cabeza para las élites, no sólo por la insurrección urbana que desató sino por la inestabilidad que podría seguir generando. Su entierro tuvo que ser pospuesto por varios días y, contra la tradición política de sepultar en el Cementerio Central a los grandes personajes, se les dio la casa por tumba. Con el tiempo se trató de borrar su herencia por la combinación del olvido con la integración de lo que quedó de sus cuadros así como de algunos elementos programáticos al partido liberal. Al poco tiempo muchos de sus enemigos se hicieron “Gaitanistas”. Gaitán, como conocedor de las direcciones políticas y orígenes de los partido Liberal y Partido Conservador, siempre sostuvo que ambos partidos tradicionales jugaban con el hambre del pueblo y que en sus gobiernos entregaban las riquezas naturales al imperialismo y los acusaba que compartían el mismo proyecto oligárquico, razones tuvo, el gran escritor Gabriel García Márquez cuando llegó a afirmar a través del coronel Aureliano Buendía que la “única diferencia entre liberales y conservadores es que los liberales van a misa de cinco y los conservadores van a misa de ocho”( Krause, 2011); Gaitán siempre fue consecuente con la estrategia de cambio desde las diferentes trincheras políticas que lo obligaron sus circunstancias a lo largo de su dilatada y comprometida trayectoria.
Gaitán, fue ferveroso defensor de la educación pública y planteaba que la Iglesia Católica no debería monopolizar el control de los contenidos de la educación ni imponer la doctrina religiosa en las escuelas. Así mismo defiende la dotación estatal de los textos escolares, no de las editoriales ni de las instituciones religiosas, situación bastante comprometida el meterse con la iglesia en un país extremadamente creyente.
Según refiere la hija de Gaitán “ Los revolucionarios exitosos son aquellos que se las ingenian para seducir a las masas consiguiendo que sus proposiciones no parezcan tan revolucionarias ". Es por ello que mi papá, Jorge Eliécer Gaitán, para introducir ideas socialistas se metió al partido liberal y lo dijo con toda claridad afirmando: "lo importante de un frasco no es su rótulo sino su contenido, el pueblo colombiano está apegado al término liberal. Que se sigan llamando liberales no importa, lo que importa es que lo transformemos en el partido del pueblo, que la oligarquía liberal se vaya para el partido conservador y que el pueblo conservador se venga para el partido liberal. Así estaremos claros".(Aporrea.org, 27-03-2007).
En los primeros días del mes de abril de 1948, se dieron cita en Bogotá, los representantes juveniles de Latinoamérica con la finalidad de celebrar el congreso de juventudes, a fin de oponerse a la conferencia panamericana (doctrina Monroe) convocada por los representantes de las elites de los gobiernos lacayos aliados del imperialismo norteamericano. Los jóvenes habían tomado la decisión de que el líder Jorge Eliecer Gaitán fuese el que instalase tan novedoso congreso de la juventud, debido a sus dotes de gran tribuno, a su posición antiimperialista, por su vehemencia y consistencia ideológica y por haber dado muestras de estar con las luchas del pueblo humilde; como es de saber, dicha actividad no se pudo realizar, pues una hora antes del evento, el líder de Colombia que para el momento contaba con 45 años fue asesinado un 9 de abril de 1948, hace 66 años, momento que ha marcado como la hora luctuosa para Colombia, que hoy aun espera por un definitivo despertar.
La memoria histórica de los pueblos, debe insurgir permanentemente como el camino de la verdad, testigo del pasado, émula del tiempo y advertencia del porvenir, para evitar de olvidar lo que muchos quisieran, las enseñanzas y los postulados de Gaitán ,remitiéndolo a una simple evocación del abril luctuoso.
El legado de Gaitán a pesar de sus adversarios sin embargo, pervive y esta sembrado en el imaginario popular, en la misma forma inorgánica en que Gaitán lo alimentó. De la Colombia de hoy, deben surgir miles de hombres que como Gaitán, marcaran el camino definitivo para su emancipación clara y certera de las rancias oligarquías en la cual hoy yace sumido su pueblo. El padre Camilo Torres lo dijo en una oportunidad: ”Yo se, que la oligarquía me va a matar, al igual como mato a Gaitán y a tantos revolucionarios que han pasado por esta tierra, pero lo importante es que el pueblo se organice y tenga conciencia clara para cuando se produzca mi asesinato”.
Referencias:
Gaitán, G. ¿Tu crees que no hay nada mas conservador que un marxista ortodoxo? En Aporrea.org. 27-03-2007.
Krauze, E. (2011). REDENTORES. Ideas y poder en América Latina.
Ocampo, J.F (2013). “Jorge Gaitán, breve semblanza de un líder indiscutible”, en Rebanadas de realidad.