El pasado 15 de julio se reunió en Fortaleza Brasil, la VI Cumbre del BRICS, integrado por cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, posteriormente se reunieron en Brasilia con UNASUR integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. Completando un ciclo con toda Latinoamérica, los mandatarios de China y Brasil se reunieron con el Cuarteto de la CELAC conformado por Costa Rica, Cuba, Ecuador y Antigua y Barbuda.
Esta nueva relación con África, Asia, y Eurasia con Latinoamérica in situ y en un área que había sido más que de influencia, de dominio político-militar-cultural- económico de EE.UU. demuestra la reducción de las capacidades de incidir en la región de Washington. Aunque estos no se resisten y lo evidencian escaramuzas como la urdida contra el General Hugo Carvajal. Entonces el análisis principal de lo ocurrido; es la incorporación de America Latina al nuevo tipo de relaciones multipolares a nivel mundial, donde EE.UU., no es el actor principal de las relaciones internacionales como lo fue desde 1945.
Ha habido un cambio político-estratégico.
En esas condiciones se sugiere la revisión de las relaciones hacia el interior de la región, en particular con la Comunidad Andina, el retiro venezolano de la misma –abril 2006- se hizo por la ingerencia de los TLCs.
En la actualidad son miembros de la CAN Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, dos pertenecen al ALBA. Miembros asociados: Chile,-se había retirado con Pinochet- y todo MERCOSUR menos Venezuela.
Los países andinos son una unidad geográfica, cultural, e histórica creada por los incas y ampliada por el Libertador sobre todo cuando concibió una alianza de Colombia con Perú y Bolivia. Nos acercaríamos al Pacifico donde irán nuevos oleoductos desde la Faja. Y, con el Plan de la Patria se unirían los pueblos.